Me quedo contemplando el "acto" sin poder evitar tener una ceja enarcada en todo momento, alucinada con lo que oia y de vez en cuando mirando a mi alrededor como esperando que alguien hiciera o dijera algo, pues no creo que esperaran que yo jurara lealtad a nada ni nadie depsues de haber llegado hace menso de una hora aqui medio muerta...
Cita:
Mi cuerpo se pone en alerta al escuchar esas palabras, pero mi corazón está completamente seguro de hacerlo y miro a Aidan muy seria.
Asiento con la cabeza hacia el y hacia Elaine, esperando a que comience con las frases, y las repito
"Ante su Majestad la Reina y ante todo el Triple Reino, juro solemnemente que:
-Defenderé la justicia allí donde me encuentre, sea en la tierra, en el mar, o en el cielo.
-Seguiré las leyes de Avalon, y protegeré al pais de sus enemigos.
-Defenderé al inocente y a todos aquellos incapaces de protegerse por si mismos.
-Seré un ejemplo de honor y nobleza de las Islas del Glamour en todos mis pensamientos, palabras y acciones.
-Y defenderé a Su Majestad la Reina de todos sus enemigos, extrangeros o nacionales.
-Juro esto en nombre del Alto Rey, Su Majestad y el Triple Reino.-
Tomo la copa en mis manos y me dispongo a beber
Tras Gwyanna, uno de los jóvenes de la aldea se acerca para repetir el juramento. El siguiente es el shide que lleva un guantelete. Por último, Sir John, el joven noble, se acerca a la Reina. No parece muy convencido, pero da un paso al frente y jura.
"Ante su Majestad la Reina y ante todo el Triple Reino, juro solemnemente que:
-Defenderé la justicia allí donde me encuentre, sea en la tierra, en el mar, o en el cielo.
-Seguiré las leyes de Avalon, y protegeré al pais de sus enemigos.
-Defenderé al inocente y a todos aquellos incapaces de protegerse por si mismos.
-Seré un ejemplo de honor y nobleza de las Islas del Glamour en todos mis pensamientos, palabras y acciones.
-Y defenderé a Su Majestad la Reina de todos sus enemigos, extrangeros o nacionales.
-Juro esto en nombre del Alto Rey, Su Majestad y el Triple Reino.-
Tras beber, Elaine lo mira nerviosa unos instantes, pero nada sucede. El noble es sincero.
La Reina os hace un gesto para que os acerqueis. Habla en voz baja y clara.
-Gracias a todos. Juntos haremos de Avalon el pais que merece ser. Rob es mi escolta, vendrá conmigo hasta Luthon. Sir John irá a Carleon, con un encargo especial. ¿A quien acompañareis?.- os pregunta.
Mi señora, si vos no teneis inconveniente, me gustaría acompañar a Sir John así no irá solo - le digo un poco nerviosa y con ganas de salir de allí, no me gusta que la gente esté pendiente de mi....
Bueno y si Sir John, quiere, por supuesto.
Aidan asiente. -Yo los acompañaré, si os place, mi Reina-
Sir John contesta con voz solemne.
-Por mi bien-
La Reina parece satisfecha con el acuerdo.
-Muy bien, necesito que seais mis ojos en Luthon. Id al banco y avidas a los vendelianos* de que deberán prepararse para una reunión conmigo. Infiltraos y reunid información. Debeis alojaros en una taberna del puerto, la taberna de Marcel, es un buen hombre, os ayudará en todo lo que necesiteis- dice la Reina.
-Rob, nosotros haremos noche en este pueblo, necesito que encontreis una casa apropiada- ordena ignorando ya al resto del grupo.
- Así se hará, mi señora —digo, acompañándolo de una cortés reverencia.
Me alejo unos pasos hacia atrás y cojo al pequeño Rob para que me acompañe.
- ¡Zagal, vamos a ver qué se cuece por estos lares! —le comento con tono animado para que se olvide de lo que acaba de pasar.
En el quicio de la puerta, antes de salir, recargo mi pistola y me aseguro de que la suya lo esté. Se la devuelvo, compruebo que la ajuste bien en el cinturón y salimos al entramado de callejuelas.
- Siempre conmigo, asómate sólo para disparar y no dudes. La duda es peor enemiga que la gripe, ¿de acuerdo? —noto al joven bastante ausente, un poco distante; puede que haya asentido ligeramente con la cabeza, pero prefiero obligarlo a reaccionar; así que elevando un poco más el tono, le repito — ¿de acuerdo, pequeño Rob?
Mientras paseamos por el pueblo, siempre con las manos cerca de las armas, examino las casas buscando una en un emplazamiento geográfico adecuado —fácil de proteger— y de buena hechura, para que resista, si es preciso, lo que deba resistir. Intento fijarme en otras posibles candidatas por si acaso mi primera opción es de alguno de los supervivientes y estos se deciden a volver.
Rob asiente.
-Padre, me gustaría que después me contases cosas de los Oscuros. Si ellos tambien son shide...- deja el final de la frase en el aire, pero notas su preocupación.
Mientras caminais, una de las chicas del pueblo, la que se encargó de atender a la mujer pelirroja, se acerca corriendo a ti.
-Señor, disculpe. Mi casa está libre. Es modesta, pero limpia. Tiene dos habitaciones, es de las más grandes del pueblo. Seguro que en ella se sentirán cómodos. Puedo cocinarles algo de cena- propone de forma modesta, pero decidida.
Es una chica joven, pero tiene redaños. Habla con modestia, pero sin tapujos. Has visto pocas mujeres así.
—Oh, mi buena señora, pero nuestra intención es molestar lo menos posible. Tras todo lo que han pasado, que encima tengan que cargar con el lastre de unos viajeros..., no se preocupe, no se preocupe —le digo con una sonrisa amable.
No obstante, viendo su determinación y que no va a dejar de insistir.
—Mas si insiste, nos sentiremos honrados de compartir su hogar por esta noche.
Y me dispongo a acompañarla para saber dónde es el lugar adónde debería llevar después a la señora Elaine y al druida y postergo la conversación con el joven para otro momento. Aunque, aprovecho para destacarle el buen hacer y modales de la gente que incluso tras una tragedia muestran ganas de ayudar a viajeros desconocidos.
Pasais una noche tranquila. Realmente Eleanor es una buena anfritriona. Aloja a la Reina en la cama de la casa, y os prepara dos montones de paja en el suelo de la cocina. Uno para ti y el niño, y otro para Dewyddon.
Pasais la noche sin más novedad que los ronquidos del viejo druída.
Por la mañana, a primera hora, os despiertan los preparativos del desayuno. Huele a pan con psas recién hecho, y a leche caliente con miel.
La Reina desayuna con satisfacción y al terminar, te pregunta por los preparativos.
-Dígame Rob, ¿estamos listos apra partir? Me gustaría hacerlo lo antes posible. Si los Oscuros están atacando pueblos, será bueno tener un ejército de nuestro lado- dice con gesto tansereno como siempre.
—Permítame hacer las últimas comprobaciones antes de partir, mi señora —le pido con tono amable.
Me encargo de comprobar que el equipo esté a punto y en su sitio y envío al pequeño a comprobar si los caballos están descansados y listos para partir y soportar una jornada de marcha. Comprobado todo, volvemos junto a Elaine y lo confirmamos los preparativos.
—Cuando gustéis.
Tras una buena noche en un lugar protegido y confortable, uno ve el mundo con algo más de optimismo.
Cuando volvemos a los caballos, ayudo con una sonrisa al pequeño y me subo detrás de él.
—Todo listo —digo cogiendo las riendas.
Os queda día y medio de camino. Tira dos dados para ver como va. ^^
Tirada: 2d10
Motivo: Viaje
Resultados: 2, 6
En cuanto os alejais del pueblo, una densa niebla, acompañada de una extraña llovizna, os dificultan la visión. Te das cuenta de que la climatología os va a retrasar el viaje. Haceis una pequeña parada para comer. No le dedicais mucho tiempo, si os dais prisa, llegareis a una pequeña y acogedora posada. Con la promesa de comida caliente y un fuego llevais el camino de forma más llevadera.
Cuando estais cerca de la posada, y el día comienza a decaer, Derwyddon se acerca a tu caballo y coje las riendas parándolo.
-Hay algo ahí, en el puente- susurra mirándote fijamente con su ojo rojo.
Asiento, aunque yo no consiga verlos. Derwyddon ha demostrado claramente no ser un cualquiera. Preparo las pistolas y le doy una al muchacho, preparo bien la claymore y la ajusto, tomo las bridas con una mano y mi pistola con la otra y, adelantándonos, aunque pidiéndoles a Derwyddon y a Elaine que no se alejen mucho por si se trata de una trampa, nos acercamos al puente.
El pequeño Rob coje el arma y antes de que te des cuenta, desaparece de tu vista. Cuando lo ves de nuevo, está al otro lado del puente, cubriéndoos por detrás. Parece que tu niño está creciendo y ganando nuevos poderes.
Elaine retrocede siguiendo las indicaciones de Derwyddon y este se adelanta. Baja del caballo.
-Los poderes combativos no son mi especialidad, pero puedo ayudarte. No te resistas- susurra mientras notas como una corriente de poder intenta penetrar en ti.*
Algo asoma por uno de los lados del puente. Un enorme felino con una actitud claramente agresiva.
*dime si te resistes o no. Tira Iniciativa.
Tirada: 2d10
Motivo: iniciativa (donaire)
Resultados: 3, 8
No me resisto.
Tirada: 3d10
Motivo: Gatito
Resultados: 9, 6, 5
Tirada: 2d10
Motivo: Mini-Rob
Resultados: 10, 1
Tirada: 5d10
Motivo: Derwyddon
Resultados: 1, 6, 8, 6, 10