Esconde la cara entre las manos.
-No, los shide no, los Oscuros. Ellos han venido con nosotros. ¿Cómo no se nos ocurrió?. Si vuelven los shide, los oscuros regresarán con ellos, eso dice la leyenda. La luz y la oscuridad, eso es. La dualidad... es necesaria.- te explica.
De repente, levanta la vista.
-Oh, si que queda gente viva, si , si que quedan. Los jóvenes han iudo a tender una emboscada a los bandidos que atacaban al pueblo. Si, tenemos que ir a avisarlos.- te mira suplicante.
Lo miro incrédulo.
-¿Tenemos?- me señalo el pecho. -Yo no me pienso meter con los oscuros...no cuente...-
Suspiro al ver la desesperación del viejo.
-Está bien...vamos...usted guía.-
-Dónde me estaré metiendo....-
El viejo, a paso apresurado, te lleva hasta el bosque. Allí llegais a un curioso paseo rodeado por cerezos en flor, aunque no es temporada.
Al fondo, ves a un hombre fornido y un niño al lado de un caballo, y dos mujeres, una rubia y una morena. A los pies de la morena yace un hombre muerto.
Aún no os han visto.
La siguiente escena postéala en la escena "Biriem, el pueblo maldito"