Partida Rol por web

Sientes como pierdes el aire, como te ahogas. Siempre has escuchado que morir ahogado era una de las peores suerte que podía correr un marinero, y ahora puedes dar fe de que es así. Poco a poco, pierdes el sentido.

Pero te despiertas, y a tu lado te miran unos ojos cargados de odio. -Estúpida, no puedes morirte ahora que queda poco para que me des lo que quiero. ¿Pensabas que ahogándote te ibas a librar de mi?. Olvídate.- te dice Merryth enfadada -Nunca vas a poder escapar, nunca.-

A tu alrededor, ves el ejército de ahogados que siempre la siguen. Ahora tienen un nuevo miembro, tu secuestrador. La horrible niña se aleja de ti en dirección al mar.

Todo se vuelve confuso, no se si ha sido mi suerte o realmente ella meha salvado, mis nervios aumentan por  sus palabras y no puedo evitar mirar las almas que la rodean, pensando en que puede que yo termine alli en algun momento.

Todo me daba vueltas y el arrullar del mar ahora parecia una batalla perdida.

Te despiertas en una playa, tú sóla. No estás segura de si ha sido un sueño o si de verdad ella ha venido a salvarte. O a salvar lo que llevas dentro.

Mientras intentas aclarar tu mente, escuchas un ruído que hace que tiemble hasta la última célula de tu ser. Un grito desgarrado de docenas de personas, un grito que se pierde en el aire.

Hay un pequeño camino que sube la colina desde la playa.

Me levanto algo mareada y perdida, con la cabeza dandome vueltas, me echo el pelo hacia atras apartandomelo de la cara mientras giro la cabeza hacia la colina, no se si despues de ese grito y mi estado lo mas sabio sea ir alli pero...

Necesito encontrar alguien y agua para beber, tenia la garganta abrazandome..

Una vez despejada, te centras un poco. El aire te ayuda a ellos. Cuando subre por el camino, te encuentras el la linde de un bosque. A tu derecha hay un bonitos paseo de cerezos en flor, a pesar de que no es la época. De frente ves un pequeño pueblo, de las casas sale humo, por lo que debe estar habitado.

Puede que allí te den refugio, pero te sigue escamando el grito que has escuchado.

Por la vegetación y la temperatura, te das cuenta de que habeis navegado por la costa hacia el este.

Intento mantenerme lo mas alerta posible mientras camino hacia el pueblo, pero es inevitable que de vez en cuadno ande dando un vuelco y mi vista se nuble, aun sentia el abrazo de las olas apretandome, y el picor de la sal en mi cuerpo.

Se veia humo al fondo y era como el iman que me atraia sin dejar de mirar a todos lados por el grito desgarrador de antes.

Poco a poco te acercas al pueblo, que parece desierto. Sin embargo, en el centro de la plaza están reunidas diferentes personas.

Un grupo de hombres jóvenes, acompañados de una chica rubie y una morena. Un druida que habla entre sollozos, un joven y atractivo noble y, para completar el extraño grupo, tres caballos con sus jinetes. Un hombre encapuchado, una mujer pelirroja y un guerrero de las Marcas Altas que monta junto con un niño.