Tras la reconstrucción de la aldea y con la normalidad regresando a Brolia, Godrius Pompis, el emisario lunar volvió a Brolia; esta vez traía una misiva oficial en la que el Imperio reconocía la victoria de Brolia y le concedía la independencia, desanexionándola de Carmania y dnadole total libertad para seguir con sus cultos y tradiciones. Aunque a día de hoy Brolia sigue formando parte del Imperio Lunar, sus gentes no están sometidas a sus leyes ni tradiciones y no deben rendir pleitesía al Emperador.
La boda entre Kenvent y Vehexa fue celebrada con júbilo por todas las tribus, convirtiéndose en la mayor fiesta que jamás se recuerde.
Convertido en el Jarl de toda Brolia, Kenvent gobernaría a su pueblo con mano dura, tal y como corresponde a un señor orlanthi, pero también con sabiduría y buen juicio. Considerado por muchos como el más sabio de los jarls hasta el momento y como el liberador de Brolia.
Un año después de terminar la batalla, Vehexa dio a luz a la niña más grande que jamás se haya visto sobre Brolia. Gentes de todas partes acudieron a contemplar el milagro y hacerle regalos a la que ya todos predecían la guerrera más grande que haya existido nunca. Muy pronto aprendió a manejar hachas y espadas y con solo nueve años tumbó a su primer caballo.
Nada se supo del antiguo caudillo, aunque algunos viajeros aseguran haber visto a un hombre cazando osos con las manos desnudas. Puede que no fuera del todo falso teniendo en cuenta las pieles de oso que alguien dejó una noche junto a la camita de la niña.
La magia regenerativa de Ernalda permitió que Loranda recuperara sus brazos después de un largo periodo de recuperación, dejándole solo dos feas cicatrices como recordatorio. A pesar de eso, Loranda jamás volvió a empuñar un arma en su vida. Consciente de que la pluma es más fuerte que la espada, montó con éxito una escuela donde los niños y adultos orlanthis pueden aprender a leer y escribir.
Jorandash fue juzgado y condenado por su traición al imperio al haber abandonado la batalla antes de que ésta comenzara. Pero debido a sus muchos años de servicio y honores acumulados, no fue encarcelado sino que se le envió a una peligrosa misión rodeado de los criminales de más mala reputación de todo el reino. Regresó triunfante una vez más y recuperó su posición.
Aldar dejó que su hermano se encargara de las finanzas mientras él se limitaba a cuidar de la granja y sus tierras colindantes. En poco tiempo el nivel económico de la familia se recuperó y los beneficios hicieron que recuperaran parte de lo perdido años atrás. A pesar de eso Aldar sigue apareciendo por Brolia todos los años, con sus ropas de pieles y su arco, para participar en las competiciones de caza. Ha ganado el título de Maestro Cazador y lo conserva desde hace más de cinco años.
El vivirmeron lunar fue reprochado muchas veces cuando se enteraron de que sus tres soldados favoritos, aquellas dos mujeres y el hombrecito enjuto a los que convirtió en una vexilla, se habían unido a los bárbaros y habían jugado un papel importante en la derrota lunar. Cada vez que alguien le habla de ello se limita a sonreír y murmura para sí “Yo sólo dije que eran especiales, y no me equivoqué.”
Erikand abrió varias rutas comerciales hacia Carmania y el corazón del imperio. Con la legalización del comercio con Brolia las cosas le han ido francamente bien y aunque sigue sin ser un gran comerciante, pronto se convertirá en el hombre más rico de Brolia. Siempre viaja solo y más de un bandido despistado ha descubierto su error al encontrarse con una maza negra estrellándose contra su cabeza.
Allá en el lejano sur llegaron noticias de cómo un grupo de Orlanthis expulsaron a todo un ejército de sus tierras. Rápidamente vinieron a la cabeza de Joh Mith las caras de aquellos intrépidos Brolianos que conoció tiempo atrás, pero rápidamente desechó la idea.
El conocido como “mago del fuego” jamás regresó a Brolia ni fue visto en ninguna otra parte. A pesar de eso se le atribuyen numerosos incendios, como el de los establos del Duque de Jorl o el de los barracones de la guarnición de Glamour… A pesar de que sucedieron de forma simultánea y a centenares de kilometros el uno del otro. Hay rumores que dicen haberle visto en el helado norte, buscando oscuros secretos entre tumbas y torres habitadas por nigromantes.
El misterioso chamán desapareció igual que vino y nadie jamás volvió a verle. Existe una leyenda en Brolia que cuentan algunos que aseguran que, habiéndose adentrado demasiado en el bosque, cayeron profundamente dormidos y en sus sueños, un hombre sabio les habló de tierras lejanas, de dragones de frío, pueblos de pequeños anfibios, trolls y abejas gigantes y de ciudades enormes.
El cuerpo de Ahrrya reposa en lo más alto de la montaña más alta de Brolia, justo encima de cientos de tumbas sin nombre de los que murieron el mismo día que ella. Kenvent, Vehexa, Loranda, Aldar y Erikand se reúnen allí una vez al año para recordar todo lo sucedido desde que se encontraron a esa niña asustada en la feria de Bindle. El día en que sus destinos quedaron cruzados para siempre.
Y ahora si, oficialmente FIN.