Partida Rol por web

Yorash se deja hacer como si de una muñeca de trapo se tratase. Había sido golpeado, insultado y manipulado al antojo de los crueles enviados de un Dios aun más cruel. Pero ahora por fortuna parecía que todo se había solucionado, quizá no por siempre, pero sí un tiempo. Por ello se limitó a sonreir, a respirar aliviado cuando sintió las heridas cerrarse y la sangre desaparecer. Quizá no se curase del todo, pero sí lo suficiente como para volver a considerarse "autosuficiente". Sin embargo, no por ello iba a dejar de intentar mejorar su situación, pidiéndole con cara de pena y necesidad a alguna sacerdotisa de buen ver que le ayudase a alimentarse, pues sus labios y boca aún estaban muy heridos.

- ¿Contra quién lucháis que tenéis tantos heridos? -murmuró triste mientras se acariciaba los labios con la punta de sus dedos.

- Vale, si no me equivoco, creo que es por allí - Dice señalando uno de los caminos que salen de la posada - aunque tú sabes mejor cómo encontrar el camino...no?

Garland, estaba hablando en antiguo, y por alguna razón que hasta el mismo desconocía se encontraba especialmente feliz. Quizá fuera por el hecho de ver a la lancera mientras se bañaba, o quizá fuera otra cosa, pero la verdad es que se encontraba como hace tiempo que no hacía.

- Que vas a hacer con la oferta? La aceptarás?. No es que te vaya a prohibir nada, pero me gustaría saber tu decisión... - Realmente le interesaba su respuesta, pues, ella, era la única O'Shar que conocía y que estuviera viva....

Marçao estaba ahora un poco más tranquilo aunque todavía temía por los O'shar... Esperemos a Andrith, si nuestros titanicos compañeros siguen en la ciudad será sencillo dar con ellos.

Despues de todo Garland da mucho la nota, cualquier persona podrá identificarlo.

La pregunta de Garland sobre si aceptaría el trabajo me tomó por sorpresa. No así la del camino, en cierto sentido sí lo conocía pero tampoco tenía prisa, sentía que quizá este era uno de los pocos momentos de felicidad que nos quedaban hasta llegar al lugar en donde sabríamos qué había sido decidido. Tomé, sin pensarlo quizá, la mano de Garland y le hablé en nuestra lengua:

-Agradezco que te preocupes por mí, quizá mi ego no deje demostrarte que estoy agradecida por haber ayudado a evitarme una muerte segura.

Lo miré un momento.

-Tal vez tome el trabajo, todo depende de lo que se decida hoy.

Respiré hondo y agregué:

-Creo que es probable que pase mucho tiempo hasta que tengamos paz nuevamente. Es lindo al menos tener un poco de ella.

Vamos entonces hacia alla... supongo que ustedes deben saber donde se encuentran... acaso ellos dijeron algo en especial?

La mujer niega con la cabeza - Podemos seguirles y esperar a la entrada de su campamento a Andrith, os parece? En el camino podemos ir preguntando por Brielssa y Garland

Aunque pensándolo bien... es seguro que esta tarde partiremos y el camino siempre es peligroso... Rent debe empezar a aprender a defenderse... y necesita un arma, será mejor que me ocupe de eso antes de marchar podrán encargarse ellos de encontrar a sus compañeros al fin y al cabo son ellos quienes los conocen...

Durante el camino hacia el campamento Andrtih va callada, meditando. Al llegar y tras saludar afectuosamente al muchacho, le comenta

Ven, como aún tenemos tiempo antes de partir vamos a dejar de nuevo a Irhtos en la cuadra y a prepararnos para el viaje... no será sencillo y debes estar preparado para defenderte

Un gesto de afirmación con la cabeza fue la respuesta del guerrero de ébano antes de comenzar a andar... Bueno... ya hemos pasado un susto sin altercados, esperemos que todo salga bien...

Andrith te deja para ir a ocuparse del muchacho.

Una de las sacerdotisas te responde extrañada de que no lo sepas: - Pues con los Hijos del Dragon, la mayor parte de ellos apenas si les ha empezado a salir barba y aqui estan, con sus cuerpos lacerados y con miembros amputados - Suspira con dolor. (son soldados del Reino de Erladam en su mayoria, el reino donde estais, o lo que queda del Reino)

Nada mas entrar de nuevo en el poblado, divisais a lo lejos a los dos Oshar, lo cierto es que no resulta dificil verlos, Garland se alza entre los lugareños como si estuviera rodeado de niños de 12 años, y Breielssa no le queda lejos.

Veis que vienen hablando entre ellos y parecen animados.

Camino junto con mis compañeros hacia ellos y les digo. Tenemos buenas noticias, el maestre logro liberar a yorash, lo torturaron de manera brutal y lo estan curando... estamos muy agradecidos, sin embargo el maestre quiere que  hagamos un trabajo para él... aun no nos ha dicho que desea... y ustedes donde estaban?

La alegría se mezcla con la frustración de saber que Yorash tuvo que sufrir horriblemente. Sin embargo, estoy sumamente feliz de que lo hayan liberado.

-Bendito sean los dioses entonces. Es una buena noticia.

Me acerco a Rachet y le pongo una mano sobre el hombro con una sonrisa. Luego la retiro, enfrento con la mirada al grupo y digo:

-No tengo problema en aceptar el trabajo de alguien que le ha salvado la vida a un compañero. Aunque me gustaría saber de que se trata, primero. Y también quisiera ver a Yorash.

Vayamos hasta el campamento y esperemos a que el Maestre pueda recibirnos - asiente a los recien llegados - Al menos.. volveremos a estar todos juntos de nuevo - sonríe, aunque no lo hace como antes, su mirada se ha vuelto algo más fria y dura en estas últimas horas, aunque quizá solo sea el cansancio.

- Eso parecen buenas noticias, me alegro - Su tono era muy sincero - Espero que esté bien pronto y pueda volver a luchar, sino, de poco nos sirve, pero bueno...

- Otro trabajo?  Nose si seré capaz a hacerlo todo, pero lo intentaré...

Hacía tiempo que no veíais a Garland de esa manera. Su mueca no era inexpresiva como de costumbre, sino que ahora expresaba una mueca cercana a la sonrisa, sus palabras eran fluidas y su tono desde luego no era el de siempre. Se podría incluso decir que estaba feliz.

Rent te sigue a todas partes como un perrito faldero, cuando le cuentas lo de que le vas a enseñar a manejarla comienza a dar botes de alegria a tu alrededor, desde luego es un muchacho lleno de energia.

Mira la espada de verdad con ojos abiertos como platos, relamiendose de gusto solo con pensar en poder blandirla, aunque cuando le entregas la espada roma de madera no se desilusiona mucho y te dice emocionado si podeis ir a practicar ya con ella.

El guerrero tribal parecía que recuperaba su buen humor por momentos... despues de todo parecia que la tragedia no se había cumplido y con suerte estarían pronto fuera de la ciudad y no tratarían nunca más con hijos de orlayaut. Vayamos a comer algo y volvamos con el Maestre... no creo que despues de hablar con él tengamos mucho más tiempo de hacer nada en esta maldita ciudad.