Partida Rol por web

Creo que cuando regrese a Sunnidale tendré que echar un vistazo a los libros de Giles...a ver si dice algo de ellos.

Cuando llega el momento me dirijo al punto en el que quede con la cazadora morena a esperarla para viajar...si es que aparece, claro.

Abro los ojos a modo de sorpresa, ¿Angelus? no se referirá a Angel... Intento por unos segundos mantener la compostura, no estoy muy segura de que sea lo adecuado que Spike sepa de mi "relación" con Angel... Al fin y al cabo no me fío del todo de él, y si quiero saber algo será mejor preguntarle personalmente a Angel.- Bueno Spike, sé perfectamente que prefieres mantenerte en un segundo plano para atacar de manera más feroz y sobretodo para permanecer en un segundo plano. Pero me darás la razón, que para ti es mejor continuar en la ciudad tal y como está, con tranquilidad, con la delincuencia justa y necesaria para moverte a tus anchas sin que una multitud te persiga con antorchas como a la antigua usanza,¿o me equivoco?

El vampiro lanza una carcajada.

-No, no te equivocas. El anonimato es la mejor arma con la que contamos. Al menos los que ya llevamos el suficiente tiempo en el negocio. Pero a todas estas ¿por qué has venido a buscarme esta noche? No creo que haya sido solo para charla conmigo.

Sonrío ante la actitud de Spike, sin lugar a dudas no tiene nada que ver con Ángel... y aunque me muero por saber la supuesta relación que mantenía con él, me contengo... al fin y al cabo no sé a qué me expongo, y no quiero abrirme de esa manera ante Spike. -De hecho, no te equivocas... Me voy de San Francisco, la ciudad vuelve a ser de las criaturas de la noche... Tal vez te parezca estúpido que venga a contartelo,... pero sólo te pido que por lo menos por tu parte, intentad pasar desapercibidos. No tengo ganas de estar volviendo por reclamo popular...

-No te preocupes morena. Yo sólo estoy aquí de paso. En cuanto termine con los asuntos que me han llevado hasta aquí, seguiré mi camino. Quizás me pase en algún momento por Sunnydale, seguramente la visita lo merece, ¿no crees? Probar la hospitalidad local -dice riéndose.

Sonrío sin poder evitarlo ante las declaraciones de Spike...e imagino por un segundo la actitud de B al enterarse de mi "estrecha relación" con semejante vampiro y cómo le he dejado vivir a pesar de ver cómo ataca a inocentes. Cruzándome de hombros con aire divertido me preparo para irme mientras me acerco al vampiro.- Sé perfectamente que deseas con fuerza mi hospitalidad, querido Spike...jajajja. Bueno, supongo que algún día te volveré a ver, y si te apareces algún día por Sunnydale...jajajjajja. Una cosa puedes tener segura,...tendrás motivos de diversión.

Con dulzura me acerco a los brazos del vampiro mientras le planto un beso sensual en su mejilla derecha, muy cerca de sus labios, y antes de que pueda incluso reaccionar me despego de sus dominios caminando de vuelta a mi motel.

Al día siguiente, por la noche y tal y como habíais quedado, os encontrais ambos en el mismo lugar frente al bar.

Me quedo observándola con los hombros caídos y sin ánimos para muchas fiestas. Algo me dice que debería sentirme contento por verla bien, pero lo cierto es que lo que mas siento es sorpresa.

Hola cazadora...terminaste con tus asuntos ya?.

Intento reducir mi nivel de buen humor al ver a Ángel, supongo que no esperaba una respuesta así al venir a buscarme, y sinceramente no le culpo...nunca debí haber dejado que las cosas fueran tan lejos... Manteniendo un nivel de lejanía y sin pretender tomarme más confianzas de las debidas, me siento en frente de él y asiento con la cabeza.-Sí, todo está solucionado... asi que cuando quieras...

Veo el muro y la frialdad esperada con la que me corresponde y me encojo de hombros mentalmente. Luego comienzo a caminar hacia la calle.

Creo que alquilar un coche es mejor opcion que la del taxista...seguro que es menos caro al menos y no hay que aguantar su charla.

Callo al recordar lo feliz y animado que estaba en el viaje hacia la ciudad y el amargo sabor a cenizas mojadas que hay ahora en mi boca.

-Está bien, creo que por aquí cerca hay alguna agencia para alquilar coches,...así que supongo que si será lo más rápido y lo más económico. Me mantengo en todo momento un paso atras de Ángel, notando la fría presencia que tenemos a nuestro alrededor, y sintiéndome cada vez más culpable por lo que he ocasionado...

Monto en el vehículo y me mantengo inclinado hacia la ventanilla para no hacer que mi proximidad sea un problema.

Trato de mantenerme callado y en silencio con un éxito notable, al fin y al cabo ni respiro ni me hace falta parpadear ni otras cosas sencillas que producen ruidos.

Carraspeo después de guardar silencio un buen rato.

Si llegamos con tiempo suficiente me gustaría que me dejaras cerca de la biblioteca. Quiero ver si el ingles me puede ayudar en algo.

Mientras conduzco, permanezco relajada, intentando que el largo viaje me despeje de todos mis problemas, sin embargo noto que para Ángel el viaje está siendo aún más incómodo... Cada vez me arrepiento más de los acercamientos que tuve con el vampiro al conocerlo... él no es como los demás,... no debí haber dejado las cosas ir tan lejos... Sacudo mi cabeza a modo de reprobación y carraspeo un poco para aclararme la voz y poder responderle sin problemas.- Ah si... bueno, tampoco te he preguntado como les va todo por Sunnydale, ¿han tenido muchos problemas en mi ausencia? Si quieres, o si crees que pueden necesitar mi ayuda puedo pasarme por la biblioteca yo también...

Sigo mirando al frente mientras habla, concentrándome en seguir pareciendo natural, pese a que el viaje este siendo un infierno.

No he mantenido mucho contacto con el ingles y sus muchachos. Llegaron un puñado de ingleses mas preguntando por la cazadora y les deje allí con ellos. De eso hace 3 días. No se si las cosas se habrán complicado mucho, pero creo que cuando me marchaba comentaban lo de siempre. El fin del mundo y todo eso.

Miro el cielo de forma disimulada y me digo que ya queda menos para llegar a destino y entonces podre buscar una solución a todo.

Halloween. Otra de esas estúpidas fiestas que no compartías en donde las calles se llenaba de niños disfrazados de monstruitos pidiendo caramelos. Encima ni siquiera habría algo de buena acción esa noche ya que era la única noche "libre" para los verdaderos monstruos.Para aquellos que se ocultaban en las sombras y provocaban el terror. En tu habitación de motel, viendo un estúpido programa de televisión sobre la noche de la fiesta, empezaste a recordar tu estancia en San Francisco. Eso sí que era un lugar interesante y no este pueblo en medio de ninguna parte.

Fuera, empezaba a oscurecer. Bostezando, te empiezas a preguntar qué vas a hacer esa noche...