Partida Rol por web

- Sueltala! - La palabra resuena en la habitación, ampliada por la fuerza de mis capacidades vampíricas mientras me lanzo de cabeza hacia el suelo por si la orden no es suficiente. Mientras caigo, consigo hundir de nuevo la pistola en el muslo del humano, que no tarda en desplomarse a mi lado

En lo que aquel hombre se esconde detrás de la cama yo salgo de la habitación y cierro la puerta. Después mio a mi al rededor con el arma bien dispuesta por si me encontraba con algún enemigo disparar contra él. Algo me decía que no habían entrado solo en mi habitación.

Entras en la habitación. No hay nadie en ella. Tiene los muebles básicos de una habitación: Una cama, un armario y un escritorio con una silla.

Te quedas cerca de la puerta, escuchando atento tras ella. No parecen que digan nada. Está claro que saben lo que hacen. Se mueven en silencio, pero consigues escuchar sus pasos. Una pareja se aproxima hasta tu puerta, pero se quedan en la anterior. 

Es posible que la siguiente puerta que abran sea la tuya.

Además, escuchas un ruido extraño. Te parece que ha sonado a una bala, pero rompiendo algo de madera

Con mucha suerte, el hombre intenta dispararte en el momento justo en que le das con la pistola. Pero la bala sale, golpeando la puerta y haciendo un pequeño agujero en ella. Ese ruido se ha escuchado bastante.

El hombre muere quemado, como el anterior

Al salir de la habitación, te encuentras con algo peor que lo que has dejado dentro.

Dos hombres están a tu izquierda, otros dos a tu derecha y dos subiendo por las escaleras, en frente tuya. Varios de ellos tienen pistolas en sus manos.

Además, ves como una bala sale de una habitación, haciendo un roto en la puerta

Al ver todo lo que hay ahí fuera decido volver a meterme dentro con el arma dispuesta para disparar contra el tipo que había allí. 

El humano cae, pero no tan sileciosamente como pretendía. Eso significa que, si hay más de ellos por ahí, no tardarán en entrar para investigar, así que me preparo para recibirlos.

Cojo la pistola de entre los dedos muertos del hombre, y con ella en una mano y la pistola eléctrica en la otra, me coloco junto a la puerta dispuesto a atacar a cualquiera que la atraviese y agudizo el oído para intentar escuchar lo que sucede al otro lado.

Los disparos de tu arma surcan el aire, haciendo el mínimo sonido gracias al silenciador.

Sabes que el humano sigue tras la cama, pero no le has acertado. Tras tu ráfaga, se asoma una pistola tras la cama y te dispara, pero consigues esquivar el ataque.

Escuchas como hay varios pasos que se acercan a tu puerta

Tu decisión ha sido muy acertada, pues según te sitúas ante la puerta, dan un ligero toque, como si llamaran. Esperan unos segundos y, al no obtener respuesta, dos hombres entran

Al ver como dos nuevos enemigos entran en la habitación, no dudo ni un instante y me lanzo al ataque a toda velocidad antes de que descubran donde me encuentro. Con rápidos movimientos, incrusto la pistola eléctrica en la parte trasera de sus muslos, confiando en que, si no los mata, la descarga al menos los haga caer al suelo.

¿Cuantos más habrá por ahi? No puedo seguir asi eternamente.

Tras el ataque, veo por el rabillo del ojo una pequeña luz parpadeante en el lateral de la pistola eléctrica cuyo significado es descorazonador. La batería ya no tiene carga suficiente para otro ataque así que por el momento es completamente inutil.

En cuanto oigo que vienen hacia la puerta me lanzo hacia la cama. Aquella criatura tiene los días contados si consigo atraparla entre mi lengua y mi pistola.

Muertos ellos y la pistola eléctrica, te quedas esperando por si alguien más decide pasar a tu dormitorio.

En ese silencio, escuchas más pasos, y en otras habitaciones, parece que hay movimiento, como si se tratara de alguna pelea

Ruedas por la cama, y caes encima del hombre. Pero tu lengua no apunta bien, y la clavas en el suelo, levantando astillas. El hombre se debate y, de un empujón, te aparta de encima suya. 

Está tanteando el suelo buscando su pistola, que se le ha ido lejos cuando te has tirado encima.

Por el momento, parece que no me voy a tener que enfrentar a más enemigos, al menos en un futuro immediato, pero, a juzgar por los ruidos, algunos de mis compañeros tambien están sufriendo ataques.

Me tomo un momento para evaluar mis opciones. La habitación en la que estoy solamente tiene dos salidas, bien la puerta por donde han entrado los enemigos, o la ventana que da a la calle. No estamos a mucha altura, así que probablemente podría saltar al suelo sin problemas. Solo necesito asegurarme de que ya ha anochecido

Al verle desarmado y distraído aprovecho para pegarle algunos tiros y quitarme de en medio a aquel humano molesto.

Desde tu posición privilegiada, puedes ver cómo se abre la puerta de la habitación en la que te encuentras. Desde allí abajo, ves dos pares de piernas que entran y cierran. Dan unos pequeños pasos, pero sin ninguna dirección en concreto.

Alexander se queda quieto en su posición... sin moverse. Era altamente sospechosa la entrada de una persona a la habitación, por lo que decidió quedarse quieto y esperar. Sin embargo, tensó sus músculos, preparado para la acción en caso de problemas.

Pones la pistola en el cuerpo del hombre y disparas. Notas como su último aliento se escapa, y cómo la sangre empieza a recorrer el suelo de la habitación.

Lejos de sentirte a salvo, la puerta de tu habitación vuelve a abrirse. Otros dos hombres entran y cierran la puerta

Al comprobar el reloj que tienes compruebas que no son más de las dos de la tarde. Está claro que os han ido a atacar en el momento en el que no podéis escapar de casa.

En el silencio de tu habitación, escuchas varios dispasos y cómo siguen caminando por las habitaciones y el pasillo.