Alan le hubiera dado un abrazo a Daisy por aquella magnífica observación, de hecho se sorprendió a si mismo sosteniendo las manos de la chica entre las suyas mientras decía:
- ¡Fenomenal Daisy! ¡Es increíble la memoria que tienes!
Pero al observar que quizás había sido en exceso entusiasta dejó de sostener sus manos y se alejó un paso hacia atrás mientras carrespeaba.
- Emmm.. ¿Aquí has dicho?- dijo sacando la varita, al cabo de un segundo pronunciaba un hechizo para revelar cualquier tipo de maldición o hechizo que pudiera tener el lugar.- ¡Specialis Revelio!
Mira a Eileen y suspira. Lo último que quiere es estar en la misma habitación que Brooke. Estando solo ellas dos, no se sabe lo que puede llegar a pasar y quizá las cosas se salgan de madre. Pero asiente, un poco resignada. Ya inventará alguna cosa para seguirla sin que los descubra.
-Vale... lo que vosotros queráis.
Y así pasó una semana más hasta que las tornas cambiaron. Eileen e Isaac habían descubierto cómo hacer escuchas pero desgraciadamente era encantando un objeto mediante una poción que tardaba medio mes en hacerse. Eileen, la experta en pociones del grupo, se había encargado de hacerla y ahora la vigilaba pero la demora había resultado decepcionante.
En cuanto a Jack, había hallado algo interesante sobre las runas aquel mismo día. De hecho, lo más parecido que había visto al portal de stargate era el pensadero, cuyo brumoso interior podía recordar a otra dimensión. Eran las runas las que hacían que los pensamientos se conservaran, flotando en el lugar eternamente.
- Pero cambiando la runa de "puerta" o obviándola, el camino de vuelta podría estar cortado. Así que sólo tendríamos que encontrar lo que haga de pensadero y poner la runa en su lugar.
Eso era lo que el chico había dicho y todos parecían bastante de acuerdo en que el momento se acercaba. Suponían que algo defendería el artefacto, posiblemente más de aquellos extraños boggart.
Acerca de Brooke, todo seguía siendo extraño. Por momentos alegre y despreocupada, en otros perdida en sus pensamientos. Incluso una vez les había saludado como si tal cosa. Lo más sospechoso eran sus reuniones con el profesor de runas a horas intempestivas, pero como había señalado Carl, eso tenía pinta de aventura. Sin embargo, lo más raro había sido cuando una noche se había detenido, hablando sola y llorando para calmarse momentos después como si nada hubiera sucedido.
Y, sin embargo, lo más difícil de creer de todo había sido aquella misma tarde, cuando habían acudido a su lugar de reunión dispuestos a trazar un plan de acción, descubriendo que esta tenía un visitante desconocido.
Un hombre joven, cercano a los treinta, alto y musculado y de mirada fría estaba sentado como si fuera dueño del lugar.
- Recibí tu carta, Fisher. ¿Este es el equipo de rescate que has organizado para salvar a mi hermana? - comentó, con la voz teñida de fino desdén mientras recorría a los demás con la mirada.
- Andelin - saludó el ravenclaw, con evidente tensión, obviamente tratando de controlar su genio -. Has tardado una maldita semana en venir, ni una respuesta, nada. ¿No te parece que sobran las acusaciones cargadas de prepotencia?
- No habéis logrado nada, así que la respuesta es no. Si hubiera podido venir, todo esto habría acabado hacía días.
- ¿Y qué te retenía? - repuso el chico, burlón.
- ¿Y tú qué crees? - respondió, alzando las cejas con el mismo gesto de elegante desdén -. Piensa, Fisher, si tu cabeza te lo permite. Si me acercaba, la matarían. No tenían demasiadas esperanzas puestas en vosotros como para resolverlo. Y los profesores están parcial o totalmente en el ajo.
- ¿Y por qué has venido ahora?
- Porque mi espía en casa de los Withman me ha dicho que van a rechazar del todo el ultimátum que les han dado. Y entonces...ya no tendrá sentido mantener con vida al chico. Y quizás Berenice sea un daño colateral.
Motivo: Encantamientos
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+2)=5
Mira al invitado. Aunque no parece que sea un invitado, parece que se crea el rey del mundo. Y encima les desprecia. Si tanto podría haber hecho él solo, que lo hubiese hecho. Pero es mejor quejarse y luego pavonearse de lo bueno que se es. Se queda junto a Carl mientras espera a que el hermano de Berenice deje de echar mierda por la boca. Y pensar que Berenice es tan maja... ¿cómo pueden haber salido esos dos de la misma persona?
-Isaac... ¿quién es este señor tan... "amable y simpático"?
Casi prefiere no tener la ayuda de un adulto... si ese adulto es él.
El hermano de Berenice torció el gesto en una sonrisa, pero era una fría y cargada de cierto desdén.
- Andelin Blair. Me gustaría decir que estoy encantado de conocerte, Howell, pero mentiría. Aunque tengo que reconocer que tienes unos parientes interesantes, una pena que de todos fueras la única en retener parte de la herencia mágica de Lady Margaret. Pero claro...la sangre muggle pesa demasiado. Ahora, ¿vais a perder más el tiempo quedando en evidencia y dejando morir a vuestros compañeros o lo salvamos?
Sonríe.
-Por suerte, nadie más la ha heredado. Se han librado de tener que relacionarse contigo ni con los que piensan como tú.
Su abuela nunca le ha hablado de que ella también posea magia, aunque eso explicaría ciertas cosas, pero no dejará que ese hombre lo sepa. No le cae bien.
-Veo que estás muy capacitado para realizar esta tarea tú solo. Quizá deberías rescatarlos solito ya que sabes mucho y eres muy poderoso.
Aun le chirría que no haya aparecido hasta ahora y ni siquiera se haya dignado a ayudarles a distancia y que encima venga a darles lecciones a ellos.
La mirada de Andelin dio a entender que si pretendía insultarlo tendría que hacerlo mucho mejor pues las palabras de Lyra cayeron en él con absoluta indiferencia, sin embargo, se dignó en dirigirle una última mirada desdeñosa.
- Gracias a mí, siguen vivos. Es más de lo que habéis hecho vosotros. ¿O crees que después de un mes de secuestro están vivos por suerte? Habéis tardado demasiado en averiguar algo. Y se os ha acabado el tiempo - Andelin enarcó una ceja por un segundo. Tratar con críos era un engorro. Por eso su relación con Berenice se había enfriado tanto. Tanto drama... y para nada. Eran estúpidos e inútiles -. Pero tienes razón, puedo rescatarla yo solo. Y supongo que vosotros no necesitáis ayuda con los demás si os permitís tratar así a vuestros aliados potenciales - y, dicho aquello, Andelin se dirigió hacia la puerta con toda la intención de marcharse por donde había aparecido.
-¿Sabes? Debes mejorar tu actitud. Me da igual quien seas, pero con esa actitud no vas a ningún sitio. Entras aquí como si todo fuese tuyo y nosotros estuviésemos a tu servicio. Te recuerdo que somo menores de edad y que tenemos conocimientos limitados. Ni siquiera hemos superado sexto aun.
Le recrimina, ya cansada con su actitud de superioridad.
-Lo hemos hecho lo mejor posible con las pistas que teníamos. Si tú sabes tanto que podrías haberlos salvado antes, tendrías que habernos hecho llegar la información y no venir aquí recriminándonos por todo lo que, según tú, hemos hecho mal. Es muy fácil estar sentado en algún sitio de tu gran casa o tu gran despacho, donde quiera que trabajes, y después venir a ningunearnos.
Se cruza de brazos.
-Deberías comenzar por intentar respetarnos. Pero claro... por lo que veo, eres una de esas personas que solo tratan con "respeto" a los que le conviene para sus intereses.
Yo estoy un poco atascada con este sujeto... No sé como comportarme... XD