En realidad (si me equivoque en la descripción mil disculpas) lo que describi es que escuchas a la mujer teniendo sexo, no la ves. Pero al entrar si ves la pareja desde el espejo.
El silencio te acompaña, sin embargo notas que aunque no te pueden ver, tu imagen en el espejo si se refleja. Debes tener cuidado.
Al ver su figura reflejada en un espejo, Adam se agachó rápidamente. Los gemidos de placer no cesaron, por lo que se tranquilizó al reconocer que no había sido detectado. ¡Ciudado!, se reprochó. Avanzó agazapado, emitiendo sonidos que no podían cruzar su barrera invisible, hacia un récodo. Asomó apenas, un tanto cubierto de sombras, para presenciar a la pareja en pleno acto. En efecto, su víctima era manoseada por un desconocido.
¿Cómo proceder?
Con una siniestra sonrisa en el rostro, probando que acababa de tener una macabra idea, dirigió sus pasos hacia la cocina. Inaudible, rebuscó en aquel antro un cuchillo, bien afilado o no. Su fuerza sería suficiente para rebanar la carne.
Capisce, gracias.
¿Podría pasar a la cocina sin estorbar?
Si otro individuo ingresa en el área de silencio, tampoco sus ruidos se pueden escuchar, ¿verdad?
Pasas a la cocina, la cual es la típica cocina norteamericana.
¿Logro encontrar el tan deseado utensilio?
Claro, encuentras los utensillos que necesites.
La sombra silenciosa se movía por la cocina, pero se quedó quieta súbitamente. Había encontrado algo. Era filoso y brillante, y pronto estaría cubierto de sangre y dolor. Plegarias desesperadas y suplicas cobardes. La muerte les llegaba a todos al final, aunque no todos tenían la oportunidad de renacer.
Confiando en su aura silenciosa, Adam regresó a su posición inicial. La pareja seguía ocupada entre caricias y gemidos, por lo que tenía tiempo de llegar hasta la escena en un parpadeo. Una vez más cerró los ojos para concentrarse en sus venas impías. Volvió a sentir la sangre fluir, y abrió sus pupilas de repente, mientras su cara se deformaba en una mueca siniestra por el éxtasis.
Como si de un rayo se tratase, cruzó la habitación hasta situarse detrás del hombre. Antes de que este se diera cuenta de su presencia, Adam le asió la cabeza por el cabello y la tiró hacia atrás, arrancándole un grito de dolor. Sin darle tiempo a entonar por más de un segundo, le pasó el cuchillo por la garganta, mientras la sangre caliente le impregnaba el cuerpo desnudo. Los gritos de ambos se veían ahogados por el aura de silencio del vampiro, que sonreía con perversión.
Si otro individuo ingresa en el área de silencio, tampoco sus ruidos se pueden escuchar, ¿verdad?
Uso Celeridad para efectuar dos acciones.
No se escucha nada, eres cómo un rayo, pero cuando vas hacia el hombre que se sorprende al sentir algo en su cuello y grita, pero el sonido de sus gritos no se escucha, aun no la has matado, pero tienes más oportunidad de hacerlo. En realidad ambos estan confundidos, de sus voces no sale ni un sonido... ninguno.
Tienes todas las de ganar... un fallo puede ser una oportunidad.
Es una lástima los dados, la dificultad era muy baja 5, por lo que basicamente el sujeto esta pasivo.
Lanza de nuevo. Quitate un punto de sangre por celeridad, si vas a utilizar en el proximo dos acciones, quitare otro.
El hombre opuso resistencia a la fuerza de Adam, que no se comparaba con la de su víctima. No obstante, su posición le favorecía de más, por lo que esta vez, sin hacer acopio alguno de fuerzas vampíricas, volvió a intentarlo. Sin embargo, ese hombre parecía un hueso duro de roer.
Me malinterpretaste, intenté rebanarle el pescuezo al hombre.
Me cagüen...
jeje, ok... tons intenta de nuevo :), edite igual.
Jjajajajajajajaja
esos son los momentos en que el jugador dice, me gasto un punto de FV para garantizar un exito.
Te recuerdo que tienes dos acciones en celeridad, por tanto lanzas dos veces dado.
Sigue el rol, puedes matarlos de muchas maneras.
Estamos a un pelo de terminar.
Adam gruñó con furia. El hombre estaba a su merced, pero aún así no podía perpetrar un simple corte en su cuello rebosante de sangre, esperando a ser liberada para nunca volver. Sin soltar la cabeza del tipo, puso el cuchillo en su cinturón del lado más alejado a la muchacha. Él se negaba a morir, entonces el sicario le daría razones para hacerlo.
Comprobó que la muchacha siguiera a su alcance, paralizada por el terror, sin mover un músculo. Volvió a esbozar esa sonrisa retorcida justo cuando tumbó al hombre en el suelo, aún jalando su cabello. Su boca emitía movimientos espasmódicos, pero las suplicas no lograban salir.
Adam posó ambas manos sobre la cara de su víctima, y los pulgares sobre sus ojos. Vaticinando lo que venía, el tipo intentaba zafarse con lamentos mudos y esfuerzos inútiles, pero el assamita lo tenía bien agarrado. Lentamente, sus dedos fueron penetrando los globos del tipo, mientras varios hilos de sangre se escurrían, escapando de los mismísimos ojos. Leira observaba con horror, y Adam mantenía un rostro impasible, excepto por la sonrisa.
El hombre cesó sus espasmos, probablemente desmayado por el horrible dolor. Sólo para asegurarse, y no tener que terminarlo después que a la muchacha, Adam le apuñaló el corazón varias veces, pasando el filo a través de las costillas, implacable.
¡Pues gasto un punto de FV para que ese maldito caiga muerto!
Ah, y creo que esto me toma un punto de sangre más por Celeridad, que en el turno anterior no lo usé.
Notas por la expresión del rostro de la mujer que ella esta gritando, sin embargo no escuahas nada, nadie escucha nada. A este nivel te has dado cuenta que has perdido la ofuscación y la mujer solo gatea de espaldas desnuda tratando de alejarse de ti.
El terror en la mujer lo sientes y te complace.
La ofuscación se perdio cuando mataste al hombre, usualmente se pide una tirada de Astucia + Sigilo cuando se habla, o hay accion violenta , pero ya no es necesaria, es opción del narrador.
El cuerpo mutilado del hombre yacía delante de Adam, el de manos sangrientas, mientras Leira, su queridísima, se arrastraba hacia atrás con los ojos llenos de terror, en su pulcra desnudez. La escena era sublime. No había sido su mejor asesinato, pero ciertamente que este era el primero de una nueva era para él.
Lenta e implacablemente, se acercó a la muchacha aterrorizada como la representación inexorable de su muerte. Si hubiera sido por él, le hubiese bendecido, dotándole de la sangre fría y el corazón parado a cambio de una vida mejor, pero su sire había sido claro. Aquello podía acarrearle una caza por su cabeza, y no sacrificaría su nueva vida por una linda muchacha.
Se agachó junto a ella, mientras esta emitía aullidos inaudibles hasta para ella misma. -Eres una muchacha hermosa Leira- le dijo, mientras ella le observaba con inmenso terror, y él con lujuria. -Es una verdadera lástima- fue lo último que oyó de Adam.
Los labios del assamita se cerraron alrededor del cuello de Leira, y sus dientes comenzaron a presionar la carne. Pronto, los colmillos penetraron, y la sangre manó de la muchacha. Ella había dejado de gritar, y Adam se tomó la libertad de acabar con el aura de silencio. Ahora podía escuchar sus gemidos de placer mezclados con incertidumbre. ¿Quién hubiera creído que existía una muerte tan deseada? Mientras cortaba, el asesino lamía el cuello a su merced con frenesí. Sus ojos estaban desorbitados por el placer, acrecentados por los sonidos de Leira. Su respiración era alarmantemente rápida. Aunque no necesitara aire para vivir, inspiraba como un reflejo de su vida pasada al ritmo de los gemidos de éxtasis de la muchacha.
Su cadáver inerte yacía ante Adam, que le observaba con tranquilidad. Suspiró, mientras la adrenalina hacía su visión borrosa. Se agachó junto al cuerpo seco de la muchacha para lamer la herida que había provocado, que desapareció lentamente. Le dio un beso en la frente antes de salir por la puerta.
Una verdadera lástima
Con las manos untadas de sangre pero con una sonrisa sales del apartamento con la tranquilidad de siempre, y mientras lo haces, miras el cielo lleno de estrellas.
No puedes evitar pensar que estas ahí por algo. Eres parte del sistema, eres necesario. Alguien debe morir para que otros vivan.
Eres un ángel de la muerte.
Eres especial, superior, bendecido con la capacidad de saborear ese instante donde un vivo deja de existir. Eres una especie de cocinero que sazona la muerte de manera perfecta. Eres un assamita, escogido por Caín para llegar a él, mantener tu palabra y nunca, NUNCA retroceder.
FIN
Felicitaciones, he terminado este rol con broche de oro!. Eres el mejor de mis jugadores!. Puedes pasar por la escena de experiencia para ver que te correspondió.