No tenía planeado más que acercarme a saludar a unos amigos, no terminar en unas cuevas subacuáticas enfrentandome a varias criaturas, Himtol. - respone Reshark esperando que alguno de los otros integrantes sí fuesen más preparados.
Mi ficha, directamente, no tiene equipo más que armas y armaduras xDDD
Bien susurra el pequeño , luego busca en su equipo mientras murmura , el mas pequeñajo es el que lleva mas cosas útiles siempre igual , dice justo cuando saca la soga .
Venga Jathor descuelgame que agarro el saco y lo saco como si fuese la campana en al que hemos bajado .
Mientras Urik se dispone a hacer uso de su cuerda para bajar a esa especie de cueva ,yo presto especial atención a las aguas de su alrededor, no espero ninguna sorpresa , pero por si acaso...
Con cuidado, Jathor procura pescar la bolsa de tela con Urik como cebo. El mediano se zambulle un par de segundos, aguantando la respiración lo justo para sujetar la bolsa y menear las pierna de manera que avise de que el bárbaro puede izarle.
Cuando sale afuera, empapado de cintura para arriba, la sola forma del saco ya hace adivinar que dentro debe haber monedas. En efecto, al abrirse sobre el suelo de la caverna, una considerable cantidad de monedas de oro se muestra al grupo. ¡Ha de haber alrededor de un millar! ¡Más, posiblemente!
No lo puedo creer. Como es que nadie tiene una soga? - comenta el elfo con su habitual tono sarcástico - Despues de todo, no debería faltar en el equipo de ningun aventurero que se precie -
Yo no tengo :-(
XDDD
Buena pesca. - Reshark asiente valorando positivamente el tesoro encontrado. - Bien, ¿seguimos?
- Bueno, para algo sirvió la inmersión - asiente el elfo con su habitual tono sobrador - Ahora... seguir? Porque? Ya averiguamos lo que queríamos saber. Unos ogros marinos viven en el lago y son los culpables de los problemas de esa cosa submarina. Salgamos de aquí. Creo que es mejor volver, cobrar la recompensa y seguir nuestro camino... al aire libre!-
Pero no vamos a averiguar por que lo hacen ... Ni si pueden llegar a algún acuerdo con los de la superficie . Dice el mediano deseoso de seguir investigando o encontrando sacos llenos
El otro corredor no lo exploramos. - recuerda Reshark. - No estaría de más un vistazo para asegurarnos lo que ocurre.
¿Vinistéis bajo contrato? - pregunta el explorador extrañado. - ¿Solo averiguar lo que sucedía, sin importar el motivo?
Previously, hace muchos muchos meses...
El otro corredor, también de diez pies de ancho, se dirige al noroeste y parece dividirse más adelante de nuevo, aunque no lo juraríais.
Con cuidado, pero con la confianza de haber derrotado a lo que parece un grupo de ogros acuáticos completo, registráis el resto de las cavernas. En efecta, no quedan enemigos tan solo algún hongo peligroso y varias alimañas. Y por suesto, algo más de tesoro, aunque en forma de algunas joyas robadas, plantas medicinales... Desde luego no os haréis ricos, pero junto con el pago de los gnomos ya debería dar para empezar alquilar mercenarios de cara a vuestra tarea pendiente en el reino de Thelonius.
Por fin os lanzáis de vuelta al agua para volver por donde habéis venido, buceando por turnos al Poterna. La sensación desorientadora del agua fría y oscura, pues fuera ya es de noche, no es agradable, pero la primera bocanada de aire en el interio del aparato, aunque viciado, sabe a libertad.
Sois ascendidos poco a poco al exterior de nuevo y cuando los gnomos os elevan sobre el agua apenas dicen palabra. Solo cuando salís del aparato sonrientes comienzan los bravos y los hurras. En pocas frases explicáis sonrientes lo ocurrido mientras los hombrecillos os rodean y os palmean la espalda felices. La laguna ya no será un peligro para ellos y podrán seguir con su trabajo, amén de que habrán finalizado las desapariciones de ganado en la zona. Prometen, or supuesto, hablar de vosotros en la región para que se sepa quiénes han sido los benefactores de los ganaderos.
Por fin, tras un par de días de secar ropa, restañar heridas y descansar y con un par de bolsas llenas de oro, organizáis vuestra partida. Reshark ha decidido seguiros durante un tiempo para tener tiempo para pensar mientras entra de nuevo en aventuras con sus amigos.
Así, mientras los gonomos sacuden sus brazos despidiédoos, os alejáis con el sol del amanecer de frente, en busca de nuevas aventuras de camino a recuperar el trono de Thelonius. Ojalá pudiésemos contar aquí estas aventuras. Quizá algún día alguien en alguna parte las cuente.
FIN