Partida Rol por web

-Dijo haber visto un pasillo y luz al final.- comenta Kilinin mientras da instrucciones para volver a acercar la campana en la oscuridad. -No creo que esas pócimas estén de más. El grandullón llegó sofocado pese a todo, debe ser un buen esfuerzo llegar hasta allí...-

No corramos riesgos, dice Thelonius con tono decidido.

Cuando lleguemos abajo nos interesa estar en condiciones de pelear. ¡Preparémonos!

Os preparáis, ajustando vuestro equipo y metiéndolo en las vejigas aceitadas que os proporcionan los gnomos para ello. A punto estáis de entrar en el Poterna cuando uno de los gnomos da una señal de alarma. Con su mano, señala a lo lejos y observáis un caballo que se acerca al galope, montado por un jinete embozado que parece tener prisa por acercarse a la orilla del lago..

¿Y ahora qué? se pregunta Thelonius en voz alta.

Da un paso adelante y se coloca en la previsible trayectoria del jinete, con la mano descansando en la empuñadura del sable, visiblemente amostazado.

El mago observa la posición de Thelonius y se mantiene levemente retrasado preparado aayudarlo, con su magia, si resultase necesario, pero esperando que no lo sea Demostrando una tranquilidad absoluta cruza sus brazos sobre el pecho y espera que el jinete se acerque mientras comenta a sus compañeros - Despachémoslo rápido. Cualquier cosa es mejor que entrar en esa campana... pero si debemos hacerlo hagámoslo de una vez. No quiero pensar lo que pueden estar haciendo allá abajo -

No me gusta, habia algo raro en el pueblo y ahora esto... Meneo la cabeza y me coloco el escudo por si acaso No os fieis

- Nunca - murmura el mago sin descruzar los brazos pero sin perder de vista al jinete

El jinete se acerca a toda prisa hasta vuestra posición pero cuando ya está cerca, con mano experta hace detenerse a su caballo y desde la montura os observa. Sólo podéis verle los ojos que parecen... sonreír burlones al veros. Antes de que os dirijáis a él, alza su mano en señal de saludo y en el mismo movimiento se aparta el paño que le cubre la cabeza al estilo de los habitantes del desierto que conocisteis bien. Al ver el rostro sonriente al otro lado de la tela, os quedáis helados.

-Hola chicos. Me han dicho que unos aventureros estrafalarios y un grupo de gnomos estaban haciendo locuras en este lago.- lanza una sonora carcajada y salta del caballo, dando dos zancadas de inmediato hacia vosotros...

- Justo lo que necesitábamos... un guía - observa el mago sin saber si realmente Reshark será una ayuda o un estorbo en la situación en que se encuentran

Manteniendo la sangre fría, fruto de su ascendencia élfica, Hitmol explica la situación - El resto está por allá abajo - comienza a hablar mientras señala el fondo del lago - descendieron en este... eh... artilugio y parece que encontraron unos túneles. Justo íbamos a ir por ellos. Si quieres saludar a tus amigos, eres bienvenido. Aunque no creo que puedas descender a caballo... quizás debas dejarlo con nuestro carro - completa

Reshark exclamo sorprendida, aunque la sonrisa que se forma en mi rostro hace claro que no es una sorpresa desagradable

¿como nos has encontrado?

Pregunto sorpendida de que justo nos haya encontrado aqui a media noche

Tienes mucho que contarnos cuando estemos todos juntos

Thelonius mira de hito en hito al recién llegado y le espeta severamente: llegas tarde, como poco MESES tarde. ¡Qué vergüenza, perder al guía!

Después, no puede aguantar más la risa y corre a abrazarle.

Reshark correspondió al abrazo de Thelonius, añadiéndole unas sonoras palmadas. Dichosos sean los dioses que me permiten volver a veros. saludó añadiendo un Su majestad... con una burlona reverencia.

Miró entonces a los integrantes del grupo. ¿Y Ulrik? ¿Jathor y Tancred? preguntó. Porque he oído historias que no sé si creerme sobre un grupo de aventureros haciendo extraños experimentos con los gnomos y encargándose de aniquilar fantasmas...

El semielfo observó el abrazo y, por un momento envidió la capacidad de los humanos de demostrar sus sentimientos. Sin embargo el nomento duró poco, muy poco. Meneando la cabeza esperó que los humanos terminaran con sus "ridículas pérdidas de tiempo" y se acercó al vehículo gnomo sin muchas ganas de meterse en el mismo

- Tu dirás si vienes? - le preguntó a Reshark antes de mirar la abertura con algo de resquemor

Han sentido la imperiosa necesidad de bañarse, aunque hace menos de una quincena que lo habían hecho, apunta Thelonius.

Nosotros, que somos más sensatos, estábamos pensando si reunirnos con ellos allá abajo, que dicen que la pesca es buena en este lago.