Partida Rol por web

El pequ�o mediano nota como sus pies se mojan ... mas que sus pies parte de sus piernas estan sumergidas en agua , pero sigue intentando llegar hasta la salida . Su propias ganas de salir le hacen llegar con las piernas empapadas pero sin mojarse el culo .

Una vez fuera grita .

Rápido el barco se hunde , ese loco le ha hecho un agujero .

Salgo corriendo, pero al quedar detras mi hermano no puedo sino girarme, perdiendo bastante el paso

Vamos, corre Tancred

Las cosas se empiezana poner difíciles para todos, mientras el agua lo sigue llenando todo y la cubierta inclinándose. Las cajas empiezana caer deslizándose y el riesgo de ser aplastado por una es evidente. Urik ha logrado llegar a la puerta y sube las escaleras gritando una advertencia a los de arriba. Los demás están también muy cerca de la puerta, sólo Tancred se queda atrás y su situación de hecho, empeora.

¡Vamos, principito!- gruñe Jathor al ver que Thelonius no hacía más que trastabillar-. No puedo avanzar sin tu ayuda. Agárrate fuerte a mi.

Vamos, corre!

Grito clavando los pies en el suelo para pegar un fuerte impulso hacia adelante

¡VAMOS! - bramó tratando de animar a sus compañeros mientras su atención se centraba, sobre todo, en su hermana

Los gemelos logran, en el caso de Tancred con un esfuerzo supremo que parece directamente inspirado por su dios, llegar hasta la puerta de salida de la bodega, mientras que Thelonius y Jathor se limitan a mantenerse agarrados mientras el agua les alcanza y la inclinación empieza a resultar muy peligrosa. Jathor decide agarrar al príncipe y cargarle como carga a Zoon, aunque esto aumente el riesgo.

¿Y vuestro prisionero, aquel que Jathor llevaba como escudo? Aún lucha con el agua, unos metros tras de Jathor y Thelonius.

Arriba, Urik sale a cubierta y se encuentra con el capitán y Hitmol. El primero está a punto de saltar desde la borda hacia el muelle, mientras Hitmol ha empezado a levitar para hacer el mismo trayecto. El marinero enredado en la telaraña hace intentos desesperados por liberarse.

Con el peso extra de Thelonius, Jathor tira hacia adelante, siguiendo las indicaciones que este le grita al oído.

¿Queda mucho?- pregunta el barbaro, sin saber que ya casi habían conseguido llegar a la puerta.

Uno a uno, lográis llegar a la cubierta, inclinada ya de tal manera que cuesta andar sobre ella. Desde aquí las pocas opciones son claras: hundirse con el barco, saltar al agua y nadar con fuerza para evitar que os arrastre hacia abajo o saltar directamente al muelle, como han hecho Hitmol y el capitán de puerto hace un momento.

Urik no se lo piensa y decide que lo mejor es saltar ya que el agua solo es buena para los peces .

Thelonius echa una mirada en derredor, una vez libre del claustrofóbico interior del barco. Hay dos posibilidades obvias: saltar y nadar, pero sabe que ninguna de las dos es su fuerte, pero sí la inteligencia, por lo que calcula mentalmente el calado del barco y la profundidad del puerto, y empieza a subir tranquilamente por la jarcia más cercana.

Tancred, al llegar a cubierta y ver al marino atrapado no pudo evitar, que su alma bondadosa de paladín reluciera y se acercó corriendo hacía el tratando de cortar con su espada la tela de araña que lo retenía en el barco... una cosa era matar en una lucha y otra dejar morir horriblemente a alguien...

Dejándose guiar por las voces de sus compañeros, Jathor tantea hasta llegar a la borda, se apolla sobre ella y da un enorme salto. Aterriza sobre el muelle con un golpe morrocotudo y de hecho se podría hasta temer por la vida de su carga, Zoon.

Urik cae al agua y desde ahí nada como puede hasta el muelle, de donde es ayudado a salir por los compañeros que han llegado. Tancred empieza a quitar la telaraña a golpes de espada con prisa, pero luego ve que puede tomarse su tiempo. Como predecía Thelonius, que ha viajado cómodo en varios barcos reales, el nivel del mar llega hasta la borda, anegando el interior del barco y mojando la cubierta hasta poco por debajo de las rodillas, pero nada más. Lo peligroso era haberse quedado atrapado abajo.

Poco a poco vais saliendo de la nave y reuniéndoos en el muelle. Zoon sobrevive gracias a nuevos cuidados de Ellidian y es trasladado a prisión, aunque se os avisa de que tendréis derecho a interrogarlo, aunque no sin antes declarar vosotros también ante las autoridades del puerto. Os dejan unos minutos a solas mientras el capitánd e puerto va a buscar al alguacil.

Thelonius baja de la jarcia, chapotea por la cubierta con cara de fastidio, y baja al muelle.

¿Dónde íbais con tanta prisa?, pregunta a los demás, sin el menor asomo de sorna.

Tras aterrizar en puerto, Jathor deja a Zoon en el suelo, a la espera de que tras recuperarse pueda quitar la maldición que ha echado sobre sus ojos. Pero Zoon es llevado a prisión antes de que Jathor se de cuenta. Lanza una retahíla de maldiciones cuando uno de sus compañeros le cuenta lo ocurrido.

¡Ese cabronazo tenía que devolverme la vista! ¡Para eso le habría dejado ahogarse en su puto barco, joder!- Jathor estaba realmente enfadado. Todavía no encajaba lo de haber perdido la vista. Se queda unos segundos en silencio, y luego se gira donde intuye está Ellidian, a pesar de no gustarle nada pedir ayuda.

¿Ellidian, tu podrías hacer algo para curarme la vista? ¿O sabes cómo podría eliminarse esta maldición?- pregunta Jathor, sin darse cuenta de que Ellidian estaba justo a su espalda, y de que estaba hablando mirando únicamente al mar.