Partida Rol por web

- Creo que antes de meternos todos en la bañera deberíamos tratar de averiguar si el armario se puede abrir también desde aquí y cuál es la palabra de mando correspondiente- afirmó Hitmol sin tener en cuenta que Morna no supiese realmente a qué se refería.

- Por cierto, necesitaré uno de esos odres para mi libro de conjuros y los pergaminos- aseveró poco dispuesto a justificar el porqué, suponiendo que el resto estaría de acuerdo con ello.

Jathor levanta la cabeza al escuchar las últimas palabras de Morna.

Hummm… ¿tres barcos? ¿Y sabes acaso cuales eran los nombres de esos tres barcos?

-Pues.. la verdad es que no los recuerdo con exactitud. Bueno uno de ellos está ahí escrito en el cuadro el..- la chica se acerca y lee en el dibujo -Maybelle.- Y la bañera de nuevo se pone a brillar, ante lo cual Morna da un salto y un grito. En su brusco movimiento acaba en brazos de Thelonius, que ya estaba extendidos al quite, pero al ver que no os sorprende lo sucedido, se rehace de inmediato y recupera posición, libertad y compostura. -Ah.. eh.. vaya, eso explica las luces etrañas de las que se quejaron algunos clientes. ¿Es peligroso? ¿Eh? Ah, sí, los nombres.. supongo que Javius debe recordarlos bien. ¿Queréis que le pregunte?-

Cita :

Jathor mira a Morna con cara de impaciencia.
¡Desde luego, mujer!

Aquellos nombres seguramente abriesen los otros dos portales. Aunque a Jathor no le hacía gracia andar entrando por portales mágicos, si querían descubrir lo que ocurría en esa habitación deberían de hacerlo.

La joven da otro respingo ante el vozarrón del bárbaro antes de marcharse escaleras abajo. Vuelve en un suspiro, sofocada y muy seria, como si hubiese tenido algún tipo de percance. Viendo la hora que es, suponéis que puede tener que ver con el descanso de Javius.

Prudente, os entrega un papel en el que hay escritos tres nombres: Maybelle, Grindstaff y Conundrum. Con una reverencia y temiéndose que vayan a ocurrir cosas demasiado extrañas a partir de este momento, pues aunque neófita en asuntos místicos, no se le escapa la relación entre el nombre del barco y la bañera, se marcha dejándoos a solas con vuestras pesquisas.

Despues de agradecer sus atenciones a Morna educadamente me giro hacia los demas

Bueno, quien va a hacer los honores?

Thelonius, antes cuando entraste en el portal, del otro lado viste algo que marcara el portal?, que indicara donde esta?

Hitmol dudó un momento en decir uno de los nombres en voz alta:
- Grindstaff-dijo en un tono elevado de voz.

Mientras esperaba una posible reacción de los portales, Hitmol alzó la mano para indicar a sus compañeros que no dijesen nada. No quería que, si hubiese problemas, los tuviesen que enfrentar por dos frentes distintos y totalmente desconocidos.

Tan pronto el semielfo pronuncia el nombre del barco, la parte trasera del armario desaparece y es reemplazada por un campo de brillante luz verde. A través de su fulgor se puede ver una habitación, apenas iluminada por una luz central cuya fuente no atisbáis a descubrir. Tampoco sabríais decir a qué altura está el techo de la misma.

Oís un murmullo bajo, como un canto o una invocación entonada al unísono por varias voces, que viene de algún rincón de la estancia. Lusto cuando creéis que podéis identificar las palabras que usan, una puerta se cierra con estrépito en alguna parte, ahogando als voces. Por un instante una brisa húmeda sale del armario llevando hacia vosotros olor a pescado. Se escuchan pasos a lo lejos, pasos que se acercan.

Urik no puede evitar volver a sorprenderse ante la aparición , por otro lado esperada , de un nuevo portal . Bueno ya sabemos que ocultaba el armario , murmura el mediano entre dientes .

Al escuchar pasos acercarse su mano se dirige instintivamente a la empuñadura de su estoque , mientras busca enconderse de lo que sea que pueda aparecer .

me llevo el dedo a los labios en gesto de silencio, embrazando el escudo y desenvainando la espada, dejandola baja y apartandome del frente del armario

Tancred, como acostumbraba se limito a escuchar, observar y ayudar si lo necesitaban... Sus ojos brillaban de suma curiosidad como si fuera un niño apunto de descubrir un tesoro o algo magnifico.. y esa era su expresión.

Cuando el mago nombro uno de los barcos y aconteció aquello el paladín se llevo la mano a su empuñadura hasta que escuchó las voces lo que le hizo desenvainar y color el escudo frente el mientras dio unos pasos hacía el armario tratando de colocarse en cabeza dispuesto a "tanquear" lo que pudiera aparecer...

Thelonius, más acostumbrado que los demás a lo maravilloso, ni que fuera por su noble cuna, se limitó a alzar una ceja mientras se preparaba para todo evento colocándose de nuevo la armadura de cuero.

Me pregunto si será el propio capitán el que viene a hacernos una visita, dijo con su calma habitual.

Cuando se escucha el ruido de pasos desde el otro lado del armario, Jathor aferra su hacha, apoyándola en su hombro, pero no hace ningún ademán de esconderse. En cambio se queda frente al armario, mirando atentamente la luz verde, y la habitación que se ve a través.

Era algo que no habían tenido en cuenta. Sabían cómo se abrían los portales, pero no sabían ni cómo ni porqué se cerrarían. El mago no se esperaba escuchar voces al otro lado, esperaba algo así como un bosque salvaje, por lo que se sorprendió al escuchar los cánticos mas, al contrario que sus compañeros, no se apresuró a armarse para el combate:
- Grindstaff- repitió esperando que ello sirviese para cerrar el portal.

Os apostáis en distintas actitudes y posiciones por la habitación, a la espera de lo que pueda suceder, escuchando cómo los pasos se van haciendo más y más cercanos. Al dar Hitmol la palabra de mando con la esperanza de que el portal se cierre nada sucede. Parece que es necesario el paso del tiempo o quizá haya otra palabra.. el de la bañera se cerró solo tras un par de minutos, os preguntáis..

Pero no hay tiempo. Los pasos llegan hasta el portal y una figura borrosa se observa al otro lado de la luminiscencia verde. Entonces, quien quiera que sea se asoma..

..para mostrarse como un hombre recio, con perilla oscura y ojos verdes. Sus ropas parecen ser los cueros llenos de utilidades que llevaría.. ¡un marinero! Alguno de vosotros hasta se vuelve a ver el retrato en la pared para comprobar el asombroso parecido con la imagen del capitán Nbod.

Tan pronto asoma la cabeza y os ve, ¡el visitante abre sus ojos como platos y se echa para atrás, desapareciendo tras el portal!

Un hombre aparece, un marino, y quiere escapar, quiza solo haya sido un susto, pero si se escuchan canticos lo mismo los que esten del otro lado sepan de la existencia del portal y quiza puedan intentar algo, y de cualquier forma es muy posible que sepa algo, asi que sera mejor intentar evitar que se vaya

alzo mi mano y pronuncio con voz firme, recordando como me enseñaron a pronunciar la sencilla formula, mientras mi mente forma una plegaria

En nombre del Invencible, ¡Acercate!

Urik sabe que su mayor ayuda es la sorpresa , asi que permanece oculto en las sombras esperando a ver si el visitante decide entrar del todo o se retira definitivamente .

Hitmol no reaccionó cuando el extraño se asomó al portal, aunque no había tenido en cuenta que si llegaba a ver al grupo armado le iban a entrar unas ganas terribles de echar a correr. Ya era demasiado tarde, por lo que prefirió no empeorar la situación y no hizo amago alguno de detenerle.