Partida Rol por web

Al final la nave se posa al llegar a su destino, cosa que no tranquiliza demasiado a Johnie. ¿Que harán ahora con ellos? El joven observa como el ser se acerca a ellos con una especie de palo. Johnie intenta revolverse por última vez, pero todo es inútil.

Cuando el ser esta junto a ellos y con el brazo levantado, a punto de golpearlos, Johnie le enseña los dientes en gesto desafiante. Acto seguido cierra los ojos, y se prepara para recibir el golpe.

AAAAghhhh!!- Johnie no puede contener un grito al recibir el golpe. Sus ojos permanecen cerrados, y la cabeza cae inerte hacia un lado.

Tom resiste el dolor apretando los dientes y grabando en su retina la imagen del enorme monstruo. Se siente impotente, como un venado que ha caído en la trampa de un cazador. Humillado. Ahora sabe lo que sienten sus presas. ¡Pero el no es un animal! ¡Es un hombre! Furioso golpea la jaula y mira desafiante a su gigantesco carcelero. Sabe que no tiene ninguna oportunidad en un cuerpo a cuerpo con él, pero eso no refrena sus intentos por intentar abrir la jaula, aunque sea a golpes.

Llena de compasión, Martha observa como el monstruo va encerrando a sus amigos. Cuando ve como les hace daño con su extraña vara mágica, es casi como si fuese ella misma la que recibiese la descarga aturdidora.

El alivio que siente al ver a Tom gritar y luchar por abrir la jaula es indescriptible.

- Tom está bien... pronto podrá volver junto a Sean. Ojalá no hubiésemos abandonado nunca la aldea.

Ahora permanece atenta a ver que hacen los demás, con el corazón en un puño, mientras espera a ver si Johnie da alguna señal de vida.

- Budalah, no permitas que Johnie se muera ahora. él siempre había querido abandonar la aldea y ver mundo. No te lo lleves ahora. No quiero quedarme sola.

El psycho se asegura de no dejar a los humanos ninguna posibilidad de escapar. Sin embargo, a pesar de ser primitivos e inferiores quizás sería mejor que estuviesen vigilados ¿pero que psycho podría confiar? Desde luego no a Ortneg. Es importante borrar los datos que hayan llegado a su computadora.

Terl busca algo de comida y la deja a los humanos, cuidando limpiarla de cualquier objeto que les pudiera ser útil para huir. A pesar de ello no era probable que la comida psycho fuese comestible para una forma de vida tan atrasada.

Unos psycho se acercan desde la cúpula. Son Kerr y Schyferr, traen a tres ratas como las que ha capturado Terl.

Le miran extrañados y se van acercando.