Partida Rol por web

Anais sonrie de forma maliciosa cosa que solo puedes ver tu pues tu cuerpo tapa el angulo de Joseph  comienza a mordisquearte la oreja susurrandote - Y ahora es cuando me demostraras que no eres una simple ninfomana atractiva, Consigue que el me toque y te dare el trabajo y a los gemelos en bandeja de plata... - Lo del trabajo podi asonar bien pero la imagen de Jean y Tyler juntos hizo que tu calento subiera al maximo.

Anaís sonrie y comienza a lamer la oreja de la muchacha, despues poco a poco se va girando bajo el cuerpo de la joven quedando en uan eprfecta postura del 69, haciendo que Joshep la penetre mientras ella le hacia disfrutar de su lengua, haciandola tener uno de lso mayores placeres dl mundo, pues las manos de Anaís estaba en sus pechos y entre embos se estaba encargando que todas las zonas erogenas de Ginni fueran castigadas.

Asentí lasciva a Anaïs. Ella quería jugar...y a mi la imagen de los dos hermanos...juntos, para mí... Un nuevo suspiro se escapó de mis labios y comencé a mover levemente mi cadera, para acompasarme al movimiento de Joseph, y que los roces fuesen más grandes.

La lengua de Anaïs en mi oreja, las penetraciones de Joseph, hacen que un nuevo gemido salga de entre mis labios. Comienzo a mover suavemente la cadera para acompasarme a los movimientos de él, elevándola un poco para que el roce sea más intenso.

- Joseph... Vuelvo a suspirar su nombre.

Anaïs se gira bajo mi cuerpo y me lame, me vuelve loca. Así no puedo pensar, así no puedo hacer nada...nada aparte de jadear y sentir que me van a matar entre los dos. Separo las piernas de ella y hundo mi cabeza en su sexo, lamiendo, succionando, apenas unos segundos, lo suficiente para abrirle a ella las ganas.

Me incorporo de nuevo y tomo con mis manos las de Joseph, que deslizo por mi espalda, mis flancos, clavando mis ojos en él, abriendo mi boca con cada una de sus embestidas. Lo miro lasciva. Sigo moviendo sus manos por mi piel, pasando por mis glúteos, mis muslos...y las pieles cambian...los hombros de Anaïs...

Me lamo los labios, quiero que ellos dos se toquen...quiero que ellos dos se disfruten...Le sonrío, y sigo moviendo las manos de los dos hacia los pechos de ella. Rozo sus pezones, y guío los dedos de Joseph hasta ellos. Entonces me agacho de nuevo y sigo lamiendo el sexo de la mujer.

Anaïs se mueve bajo Ginni para hacer un 69, todo va bien hasta que Ginni coje mis manos y las guia hasta el cuerpo de Anaïs, hasta sus pechos....

La mirada lasciva de Ginni me encanta, y eso hace que la embista más fuerte arrancandola más gemidos. Mis dedos alcanzan los pezones endurecidos de Anaïs, y miro a ésta con una ceja levantada, pues no ha sido por iniciativa mia, asi que cuando Ginni quita sus manos, yo hago lo mismo, retirandolas del cuerpo de Anaïs. Ésto, ahora mismo, es cosa de tres, y si una de las partes no quiere, no voy a ser yo el que las fuerce.... Aparte que la postura es forzada e incomoda para mi....

Lo que si me apetece es penetrar a Ginni vaginalmente, aunque con Anaïs lamiendola es imposible, al menos sin tocar a ésta.

-Voy a cambiar, si te molesta me lo dices....- La digo a Anaïs cambiando de entrada y penetrando vaginalmente a Ginni, introduzco un par de dedos en el ano de Ginni, para seguir estimulandola.

Ambos los tres estais en un estado case de trance, la excitacion sube por momentos y las mujeres perdeis la cuenta de los orgasmos que teneis mientras Joseph, poco a poco va notando sus musculos mas agarrotados, pues tampoco recordais la cantidad de veces que cambiasteis la postura.

Ahora mismo os encontrais en la ducha, con la mapara cerrada, disfrutando del calor, del agua y el vapor.

Has saboreado el cuerpo de Ginni todo lo que has querido y mas, quedando saciado de la joven, tus manos volvieron a tocar el cuerpo de Anaïs por peticion de Ginni varias veces, cosa que no podia hacer otra cosa que ponerte como una moto, podia ser una orgullosa pero era innegable que tenia un cuerpo increible.

En ningun momento dijo nada por que la tocaras para tu sorpresa aunque tampoco lo hiciste sin que fuera peticion de Ginni.

 Has conseguido que las manos se Joseph tocaran a Anaïs repetidas veces, pero todas ella siendo tu la que las guiara, esa apartar tus manos y hacer el lo mismo.

Lo mas extraño es que en sus ojos puedes ver un deseo increible por aquella mujer, y no puedes evitar pensar en que el dia que estallase la violaria contra alguna pared, pues ahora mismo no la estaba tomando brutalmente por orgullo...

No sabias que mas hacer apra conseguir que Joseph dejara todo a un lado...

las gotas de agua caliente golpeando mi piel me relajan y estimulan a la vez. No se ni cuánto tiempo llevamos los tres compartiendo algo más que palabras, así como tampoco se cuántas veces me han llevado los dos a la locura. Lo único que se es que me encantan ambos, cada uno a su modo.

Joseph es un hombre increíble y Anaïs...Anaïs es perfecta. Los tres hacíamos un gran trío...Si tan solo se hubiesen relacionado ellos un poco más...

- Joseph. Dije en su oreja, susurrando bajo el agua. Ella te desea tanto como lo hacen tus ojos...lo he visto cada segundo que estabamos juntos...Enséñale lo que vale una buena polla...

Mi lengua se desliza por su oreja, y mis manos lo acarician, una la espalda, la otra comienza a masturbarlo.

- Seguro que has cogido fuerzas con la ducha...y nosotras seguimos con ganas. Digo en voz alta y acercándome ahora a Anaïs y soltándolo a él.

Tras las palabras de Ginni miro a Anaïs, una cosa es tocarla y otra muy distinta penetrarla, alzo una ceja a ver si ha oido a Ginni; mientras ésta lame mi oreja y desliza sus manos una por mi espalda y la otra a mi sexo masturbandome....

Luego comenta que habré cogido fuerzas y ellas siguen con ganas...

La verdad esque más duro no puedo estar, mi sexo ahora mismo es un bloque de carne maziza, hinchada, vamos más dura y me da un ictus...

Me acerco a Anaïs tras el amparo de Ginni, sin perder la visual de sus ojos, que seguro, si ha oido a Ginni, sabrá a lo que voy, y espero que en cualquier momento niegue con la cabeza o lo diga directamente.

Si no es asi, me preparo para lo que debería pasar. Anaïs esta con la espalda pegada a la pared, y Ginni frente a ella, yo detras de Ginni.

Acaricio la pierna de Anaïs, haciendo que la eleve un poco y se ponga sobre la cadera de Ginni, yo cojo la pierna de Ginni dónde descansa la pierna de Anaïs, y la elevo un poco, facilitandome ambas entradas; Hago que Ginni apoye la otra pierna en el borde de la ducha, en un saliente para el jabón, dejandome total libertad para llegar hasta Anaïs, pero ésta, practicamente verá solo a Ginni....

Entonces, me posiciono, y mi glande acaricia los labios vaginales de Anaïs, noto su humedad, aunque claramente no es por mi; Presiono mi sexo para hundirlo entre sus pliegues, hasta que llego a lo más profundo suyo que puedo, entonces bajo un poco a Ginni, separando sus nalgas para facilitar mi penetración a Anaïs, pero asi mismo, mi sexo la roce a ella también, e inicio el movimiento de cadera en vaivén de forma ritmica, sintiendo todo el recorrido del deslizamientro entre nuestros sexos, mientras mis manos estimulan y exploran el ano de Ginni, dejando para Anaïs el sexo de Ginni....

Me coloco como Joseph me indica que lo haga, mientras beso y lamo los labios de Anaïs. Es una chica que me excita muchísimo, a mi y a él, aunque sus peculiares gustos hacen que tengamos que ir con pies de plomo...

Sujeto sus pechos y me los llevo a la boca mientras noto la cadera de él moverse, rozarme y penetrarla a ella. La escena me calienta muchísimo, y los deditos de Joseph jugueteando en mi cuerpo hacen que emita un leve gemido, y me gire a mirarlo, a sonreírle entre jadeos antes de sujetar la cabeza de Anaïs para comerle la boca como Dios manda.

Me noto mojada, muy mojada, y no me refiero al agua de la ducha. Muevo mi cadera un poco para notar mejor los roces de Joseph al penetrarla y llevo la mano de Anaïs a mi sexo, necesito que me calmen a mi también. Pongo  mi cabeza en el hombro de ella, besándola en el cuello, en la oreja, unos segundos, antes de mirarlos a ambos con ojos de súplica.

- Voy a por algo que me calme a mi...seguid vosotros, que os veo muy animados. Me desmonto de aquella postura y acaricio la cara de él, y lo beso. Lo haces muy bien...me encanta...aunque ahora se lo vas a poder hacer mejor, así que aprovecha. Mi lengua le recorre parte de la barbilla y lso labios, y salgo de la ducha, poniéndome un albornoz, en busca de uno de mis vibradores.

Se que se vana  entender muy bien mientras yo no estoy, estoy segura de que Anaïs no reniega tanto de un hombre como puede parecer...al menos, por ahora se la ve gozando.

[...]

Me noto mojada, muy mojada, y no me refiero al agua de la ducha. Muevo mi cadera un poco para notar mejor los roces de Joseph al penetrarla y llevo la mano de Anaïs a mi sexo, necesito que me calmen a mi también. Pongo  mi cabeza en el hombro de ella, besándola en el cuello, en la oreja. Aprovechando le susurro...

- Amor, que lo disfrutes mucho...yo os dejo solos...

Unos segundos paso besándola y susurrándole, antes de mirarlos a ambos con ojos de súplica.

- Voy a por algo que me calme a mi y vengo a seguir jugando...seguid vosotros, que os veo muy animados. Me desmonto de aquella postura y acaricio la cara de él, y lo beso. Se lo haces muy bien...me encanta veros...aunque ahora se lo vas a poder hacer mejor, así que aprovecha mientras yo no estoy. Mi lengua le recorre parte de la barbilla y los labios, y salgo de la ducha, poniéndome un albornoz, en busca de uno de mis vibradores.

Creo que con no aparecer es suficiente. Con la emoción que tienen estos dos, a no ser que Anaïs saque un cuchillo y se la rebane, creo que van a estar en el baño bastante tiempo. Llego a mi cama y me tumbo en ella, abriendo levemente mi albornoz y mis piernas. Siento el frío inundarme, pero me excita, y bastante caliente voy ya de por sí. Con cuidado y experiencia comienzo a amarme lentamente, para quitarme las ganas que aquellos dos han despertado.

Cuando salgo del baño dejo a Anaïs y a Joseph solos, me visto, me peino y me salgo de la habitación, al bar, a tomar una copa. Cuando veo prudente, vuelvo a mi habitación y, tras comprobar que está vacía, entro y me quedo en ella hasta la reunión de esta noche.

Si Anaïs es mujer de palabra, y el semental ha cumplido con su nombre y se la ha follado tan bien como ella se merece, esta noche Jean y su hermano serán míos...
Dios, me pongo solo de pensar el trío que nos podemos montar los tres...uff...

Bueno, que sea lo que la noche quiera.

Antes de salir para la llamada de la noche, me duché arreglé y me dispuse a darle un nuevo bocado a la vida.

Pues Ginni os dejo solos y terminasteis la noche dejando salir las fantasias mas duras que pudierais tener, para tu sorpresa anaïs sabia perfectamente que hacer para uqe un hombre perdiera todo sentido y terminaras gritando de placer, os quedasteis dormidos y cuando despertaste ella ya no estaba.