Partida Rol por web

Dejo la maleta tirada junto a la cama y la bolsa con los equipos cuidadosamente sobre la silla. No me apetece nada salir a dar una vuelta, pero no queda otro remedio, así que cojo la K200D y el 300, me cambio la camiseta por otra limpia y salgo a la recepción.

- Perdone, ¿para ir al Casino?

Al bajar a recepcion el chico te mira con una sonrisa y te da un pequeño folleto de las instalaciones, la piscina, el spa, el casi, los jardines... todo.

- Solo tiene que ir por ese pasillo todo recto, el casino se encuentra en un pequeño altillo que hay en el bar - Tras sus palabras te hace un cordial saludo.

- Ehhh, no en realidad... Bah, nada, olvídelo.

Camino hasta el Casino, fijándome en la luz del hotel, las ventanas, los sillones. No e sun mal sitio. No, no está nada mal.

Entro al casino murmurando para mi mismo

- Al final hasta puede que haya sido una buena idea...

Llegas al casino ves que es pequeño pero muy intimo, la luz es tenue. Hay tres mesas de poker en las que sobresale sobretodo una cosa, la unica jugadora, que tiene casi todo el dinero de su mesa.

No puedes evitar fijar la mirada en ella, y no solo como haria cualquier hombre, porque es realmente atractiva, si no por su apariencia, sus rasgos son duros, resaltados con su maquillaje, sus claros ojos azules son penetrantes, su dentadura perfecta y el vestido negro de espalda escotada que lleva deja ver los tatuajes de su espalda.

Enarco una ceja. "La noche empieza a mejorar"...

Me siento en su misma mesa, sonrío y cambio 100€ por fichas.

- ¿Sáben jugar al Chemin de fer, caballeros... Y señorita?

Los hombres niegan con la cabeza y la mujer da un trago a su copa sin siquiera mierarte mientras te contesta - Acaso que sea usted una agente britanico 00 tendra que conformarse con el poker, por loq ue veo tampoco bebe vodka con martini - En ese momento te mira de reojo con una sonrisa, dejando claro que ella si que sabia cual era el juego.

En ese ultima mano que juegan sin ti ella s elo lleva todo.

Sonrío. ¿Le gustará más Sean Connery o Roger Moore? Moore, seguro...

- ¿Puedo unirme a su mesa? - Me siento sin esperar. Dejo una ficha al coupiere. - De propina. Mejor que se la dé ahora antes de que pierda hasta la camisa.

Miro a los demás.

- Me llamo Luca. Encantado.

Pasas aprte d ela noche jugando y viendo como ella despluma a todo el que entra ne la mesa, auqneu aprce que contigo esta siendo "buena" No habla mucho y contesta con monosilabos a casi todo, pero no puedes evitar que ese toque d emujer fatal te atraiga de sobre manera, cuando termina una de las manos se levanta despacio y pasa tras de ti.

Se agacha un poco para susurrarte en tu oido y posar una se sus manso en tu pecho - No deberias jugar si no tienes todas las de ganar... Bienvenido a Venecia... - Su voz es sujerente sexy y cuando se aparta ves como un gorila aparecizo de la nada le pone un abrigo largo.

Cuando te fijas notas como ha dejado algo en el bolsillo interior de tu chaqueta.

Es una invitacion a un baile d emascaras que se celebrara mañana en el hotel.

Te despiertas con una suave brisa entrando por tu ventana, cuando habres los ojos ves tu habitacion iluminada de forma tenue por las persianas medio bajadas, Te da vueltas toda la cabeza, y la resaca es bastane peculiar, no es dolor de beber mal alcohol o demasiado, mas bien es ese espesor mental de ¿Donde estoy? ¿Como he llegado aqui? ¿Que paso anoche?

Tienes parte de la fiesta borrosa y el cuerpo agotado, pero una sensacion de libertad unica.

- Mmmmmmmmmmmmmm, vale...

Me levanto, estirándome, mientras voy de camino a la ducha.

Bonita fiesta. Asco de vida, Luca, joder, parece que cuanto más fácil te lo ponen... 

Trato de arreglarme un poco. Nada elegante, vaqueros, camiseta, chaqueta y la cámara. Quiero dar una vuelta por la ciudad y fotografiar a la gente.

Vas a salir del hotel y tu mirada cae sobre una chica que esta en los jardines, ya la has visto... quizas ayer en la fiesta... Es joven, bastante, tendra unos veinte años a lo sumo y es perfecta, preciosa, sus movimientos la expresion de su rostro, su mirada algo triste, como esta sentada bajo un arbol leyendo...

Casi notas tu camara vibrar.

 ¡Click!

Es automático. Es superior a mis fuerzas. Todo se reduce a luz, encuadre, perspectiva. Mi mente piensa en Sección Aúrea y Fibonacci, en Ley de Cuartos y principios de equilibrio.

¡Click!

Tanto que se me olvida incluso preguntarle a la joven si le molesta que le saque algunas fotos.

¡Click!

Muchas fotos.

Llega un punto en el que la joven levanta la mirada del libro y nota como un obejetivo la tiene marcada, no puede evitar sonrojarse enorme mente sonriendo de forma vergonzosa y despues lavantarse guardando el libro en su bolso para acercarse a ti.

- Sabes que si tuviera derechos de imagen ahora mismo me haria rica por todas las fotos que me has "robado" - Te dice sonriendo aun con las mejillas rosadas.

Ahora de cerca si puedes decirlo, es joven, muy joven, tendra unos 18 años y la mirada mas pura que has visto en tu vida.

Click!

Sonrió detrás de la cámara, tirando la última foto mientras se acerca a mi.

- Podrías ganar algo de dinero, seguramente. Pero no te creas: Nadie se hace rico con esto.

Guardo la cámara mientras rebusco en mi cartera.

- Luca. Luca Tomasetti. Encantado. - Le tiendo una arrugada tarjeta con mi número. - Tienes unos ojos preciosos. ¿Te importaría que te sacara algunas fotos más por la ciudad? Quiero decir, si no tienes nada que hacer. 

Si sacarme fotos por la ciudad implica que me invites a un granizado... acepto encantada - Comenta con un preciosa sonrisa mientras coge tu tarjeta y la mira. - Me llamo Erika - Dice finalmente presentando se mientras comienza andar a tu lado por la preciosa ciudad veneciana.

¿Le sacas fotografias robadas a mucha gente? - Te pregunta medio bromeando mientras guarda en su bolso el libro que estaba leyendo, no puedes evitar la fascinacion por sus movimientos, por esa preciosa mirada, es

Sonrío.

- Sólo a las chicas guapas. No son muchas. ¿Vamos al Puente de los Suspiros? De camino seguro que hay alguna gelatería...

No dejo de tirarle fotos cada poco. Cualquier pequeño gesto, cualquier porción de su cuerpo se convierte en un elemento que puede llenar todo el espacio. Pienso en blanco y negro. En contraste. En si será tan suave como parece.

- ¿Sabes lo más hermoso de Venecia? Que en las fotos no tiene olor.