Partida Rol por web

Hubo un tiempo en que Él podía verlo todo, su visión alcanzaba cualquier rincón existente, cualquier tiempo y cualquier realidad. Conocía el qué, el dónde, el cuándo y el cómo, incluso antes de que llegase a ser; sentía cada idea, sueño o deseo que bailaba en el mundo con o sin dueño; podía incluso ver el nombre de cada suspiro. Tenía toda las respuestas pero para Él no existían las preguntas y toda esa información no era más que polvo de arcilla con la modelar su obra, su único modo de expresión, aunque no tenía con quién comunicarse.

 

Vivía libre en su cautiverio; cuerdo en su fantasía; ajeno a todo lo que era y era cuanto existía, pero un día abrió los ojos y su castillo de arena quedó reducido a escombros dorados.

 

- Nietzsche