No podía hacer otra cosa que esperar al resultado de las lecturas, quizá en los camerinos tengamos más suerte y pueda usar el ecto-visor.
- Vamos - digo con determinación.
Cierto se habían intercambiado el proton pack y el cañón de mocos xD
Hago una rápida revisión con mi Ecto-escaner que aun mantengo puesto.
Andando, segun lo que dijo el doctor Spengler debemos encontrarla pronto, la velocidad es vital en este momento.
Camino en dirección a los camerinos manteniéndome alerta.
Ahí estaba de nuevo. El medidor, iluminado en verde, dejaba claro lo que ya veía con mis propios ojos: Katerina.
Apenas fue un momento, señaló con su delgado dedo una zona entre los bastidores y tal como vino se fue.
Chi-chi-chicos. Creo que deberíamos acercarnos ahí. He visto a Katerina y parece que quería indicarnos algo.
"En ese caso, no se hable más" digo armado con... Un zapato. Mismamente.
Uno que haya podido coger por ahí. Que esto es un teatro al fin u al cabo.
"Vamos a ver qué quiere Katerine, y a ver si nos puede decir algo acerca de Constance Mozart" digo, siguiendo en mis trece de que esta señora esa viuda del compositor. Total, con la globalización y el dólar más fuerte que nunca, no me extrañaría que la señora hubiera intentado emigrar a la tierra de las oportunidades.
¿No lo hizo acaso el gran Arnold Schwarzenegger hace décadas?