Partida Rol por web

La frente del checheno se arruga por momentos mientras habláis.

- Francamente no entiendo vuestras quejas, hace tan solo unas horas que estáis en nuestros dominios y ya tenéis problemas. Si no toleráis la presión de estar en Azokh Abyss, me temo que lo vais a pasar mal en la capital.

Omar menea la cabeza decepcionado

- Los ingleses que habéis conocido os estaban esperando a vosotros. Se nos informó de vuestra expedición justo cuando ellos llegaron aquí, así que para optimizar recursos y no tener que hacer dos travesías aplazamos su partida.

El hombre relaja de nuevo los hombros

- Mi idea era que salierais mañana a media noche, pero francamente os aconsejo que lo considereis bien antes de tomar la decisión de ir hasta Grozni; sobretodo si tenéis intención de cumplir con el trato que hicimos. Si queréis echaros atrás, todavía estáis a tiempo.

-¿Y nuestras cosas?- Dijo Vince sin apartar la mirada de la puerta.- ¿Por qué no las tenemos aún?- Dije devolviendo la mirada a Omar. Lo que el guerrillero le decía sonaba coherente, lo que no encajaba era que esos tipos no supieran nada. -¿Durante un mes nadie les dijo que tenían que esperarnos?.- El tono que salió mostró comó le extrañaba ese detalle.

- No acostumbro a pagar mis tratos por adelantado.

dice en referéncia a la demanda de Vince sobre vuestras cosas

- Se os devolverán vuestras pertenencias cuando hayáis cumplido con vuestra parte del trato.

A estas alturas de la conversación quienes tenéis auspex o una puntuación de astucia superior a 2 lográis percibir matices lánguidos en su entonación que os recuerdan a los de alguien bajo los efectos de algún estupefaciente.

- Decirles a los ingleses que esperábamos vuestra llegada era arriesgarse a filtrar datos que podían haber comprometido vuestro viaje hasta aquí. Por eso el Abrek se ha conseguido mantener neutral y seguro. Somos discretos.

El Checheno se dirige hacia la puerta invitandoos a salir.

- Y ahora si me disculpáis, me gustaría retirarme y dormir un rato.

 Parece que todo tiene al menos algo de sentido, no es que me parezca bien como hacen las cosas, pero bueno.

 Entonces es cuando Vince pregunta por nuestras cosas y todo se vuelve a torcer.

 -Ah no amigo... Eso no funciona así. Vos nos vas a dar nuestras cosicas presto. Porque no podemos hacer el trabajico así con las manos desnudas. ¿Comprendes?

 El trato es ese... Vos cobrás cuando cobrás. Mis cosicas y las de mis parces no entraban en el trato. Y siguen sin entrar.

 Así que vas llamando a un pendejo de esos que tienen por acá y me las traigan.

 Entonces si ya me voy con mis parces a pasar el día y mañana en cuando caiga el sol salimos para la ciudad.

 ¿Estamos claros? ¿O tenemos problema?

Las aletas de la nariz del checheno se ensanchan cuando escucha la amenaza de Marcelo

- ...cómo os atrevéis a darme ordenes en mi propia casa.

la mandíbula del hombre se tensa y aprieta, pero entonces levanta la mirada y ve la manada al completo rodeándole, así como la mirada firme del ductus que no titubea al encararse con el capataz.

- Esta bien.

Dice a regañadientes.

Se dirige a una cómoda de la que saca un aparato de radio, pone la misma en el canal 3 y profiere algunas órdenes en checheno.

Al cabo de un rato, sus hombres aparecen con vuestras pertenencias y Omar cierra la puerta sin despedirse.

 -Bien.

 La frase es corta y seca, suficiente para remarcar que hemos llegado a un acuerdo sin tensar más la cuerda.

 Una vez tenemos nuestras cosas salgo directo hacia nuestra habitación. Sin hablar hasta llegar y cerrar la puerta.

  -Puta madre... Mucho será que no nos despeñen al solico este medio dia.

¿No se saben estar quieticos? ¿Que putas pasó mientras su paseo pues?

El tremere miró a los compañeros sabiendo que empezaba a mascarse la tragedia. Afortunadamente Mark se hizo cargo de la situación. Al llegar a la "celda" Pável revisó sus cosas haciendo hincapié en sus materiales para rituales.

encuentras tus ingredientes rituales sin problema. Todo lo que trajiste está aquí.

Viktor dejó que Mark zanjase la cuestión, eso reforzaba el aspecto de manada cohesionada, e hizo que el otro Condenado se las pensase antes de lanzarse a una confrontación. A fin de cuentas, Omar les necesitaba con vida y había evitado hablar claro de lo que había bajo sus pies... ¿Sería posible que él fuese ajeno a ésto? Lo dudaba bastante. Pero la manada había plantado cara unida, y eso era lo que contaba. Había vuelto en silencio, más preocupado de sus sentidos sobrenaturales captando cualquier cambio repentino en la situación que de hablar con sus compañeros, ya que a fin de cuentas iban al mismo lugar. Una vez llegó, se aseguró de que sus pertenencias estaban enteras, antes de hablar con sus compañeros:

- Has hecho bien, Mark. - Dijo con seriedad, mientras cerraba la bolsa. Luego miró al Tremere, aún tenía sentimientos encontrados por los Tremere, pero Pavel era de la manada, debían trabajar juntos.- Hechicero - Dijo con una sonrisa.- ahora que tienes tus polvos mágicos, ¿Crees que podremos preparar algún tipo de salvaguarda para esta habitación? No quisiera dormir con ambos ojos abiertos. - Dicho estoy volvió a Mark.- Lo que pasó es lo que Omar ha contado: descubrimos que había un grupo de jóvenes esperando un mes para poder irse y no quería que nuestra manada corriese la misma suerte. Acompañaros de una pieza, ¿Recuerdas? - Echó un vistazo al par de pobres diablos que les habían traído atados.- Sé que no estamos muy boyantes en cuanto a sangre, y en mi caso... Bueno, no importa, al lío, creo que voy a ofrecerle a estos dos pobres diablos la posibilidad de ser Ghouls, así tendremos otra medida de protección ¿Qué me decís?

Cuando llegaron al cuarto Vince esperó a que la respuesta de Pável a la petición de Viktor fuera afirmativa. Sólo tenían que pasar un día allí y cuando anocheciese se marcharían. Seguía sin darle buena espina todo aquello, pero al menos sabía que podía contar con sus compañeros para que ese refugio no se convierta en sus tumbas.

- Puedo hacer que nos despertemos cuando caiga la noche.

Por lo demás... no creo que sea prudente que ghoulices a esos dos. Primero por que estan en mal estado y segundo por que no sé de donde vas a sacar la comida para alimentarlos. Además, Omar se puede poner muy quisquilloso después de la que le hemos hecho. Los chechenos solo están dispuestos a relajar las normas si no es en su beneficio y, tras devolvernos nuestras cosas, estoy seguro que ha tomado buena nota. La unica garantia que tenemos es su palabra, cierto, pero si no forzamos la situación, opino, que la mantendrá por que por el momento no somos más que unos huespedes incomodos.

Me vuelvo a sentar en el suelo, en frente de la puerta.

  -Nahhh... Viktor, no creo que vaya a darnos mucha ventaja. Estan hechos mierda y no los conocemos, lo mismo son unos cobardes y huyen en cuanto se tengan en pie, si es que se tienen. Creo que casi seria mejor amontonarlos contra la puerta... Pero haced lo que vos querais, tanto me da.

 Parces, yo opino que lo mejor será dormir con el plomo presto y estar listos. Mañana en cuanto se esconda el sol nos preparamos y salimos pues. Y que nos diga algún gonorrea que no nos vamos... Asi que dele Pavel, ponganos una alarmica magica desas suyas pues y asi salimos cuanto antes.

 Dejo pasar unos momentos y prosigo.

 -Omar no ha de moverse contra nosotros ahorica, ese es un colino y estaba bien puesto ¿No lo vieron que arrastraba la lengua?

 Mañana en la noche, pues ya veremos si lo que dijo es cierto y nos deja marchar sin más a que le hagamos el cruce ese en la ciudad o que.

 Me estiro y me acomodo con las manos en la nuca.

 -Pero eso es problema ya pa mañana parces.

Pável empezo a sacar sus elementos para realizar el ritual y el saco antisol. Extendió el saco y lo utilizó como mesa. La bolsa de plástico donde tenia las cenizas tenian una pequeña cucharilla con la que sacarlas para no malgastar el preciado componente. El cuenco lo limpió con un poco de agua y lo dejó secar encima del saco.

-En cinco minutitos esta esto.- dijo mientras se rasgaba un de las venas de la mano y depositaba el liquido en el cuenco aun ligeramente humedo.

Viktor examinó a los dos humanos retirando las capuchas. Comprobó con disgusto que los habían lobotomizado, las marcas de punciones en sus cabezas no dejaban lugar a dudas. No es que fuese especialmente sensible a la muerte, sino el hecho de recordar cómo su unidad había sido masacrada por un vampiro cuando aún era mortal, lo que hacía que detestase el maltratar a humanos inocentes sin necesidad. No eran un rival digno, lo que suponía una deshonra. Hasta ese momento, el assamita había contenido la necesidad de sangre, ya que ni quería alimentarse de lo que pensó podían ser inocentes forzados, ni quería alimentarse de vitae por riesgo a poner en peligro a sus compañeros. Durante el viaje desde América, había intentado alimentarse de vitae sólo en aquellos momentos donde podía cazar a algún Camarilla aislado sin otros vástagos como compañía. La perspectiva de un combate contra Omar había encendido su corazón muerto, le suponía un rival digno y una cena aún más digna, pero Viktor temía que los Abrek pudiesen estar "contaminados". Si las cosas se torcían, sabía que acabaría haciéndolo a pesar de la contaminación, así tuviese que lanzarse luego a por lo que dormía bajo la montaña. 

Negó con la cabeza, el allí y ahora era lo relevante, los dos hombres lobotomizados y despojados de humanidad frente a ellos, que servían como "cortesía" y advertencia del Abrek.

- Esto es más un aviso que una muestra de cortesía... - Dijo para sí, en voz baja contemplando a los mutilados. Antes de volver la vista un momento a sus compañeros.- Si alguno no se ha alimentado ya, hacedlo del otro sujeto hasta que se detenga su corazón. Estos salvajes los han mutilado, lo menos que podemos hacer es darles una muerte digna. Cazar inocentes sin posibilidad de presentar batalla es para vampiros débiles, no para nosotros. - Y acto seguido se alimentó del pobre diablo, tratando de absorber lo suficiente para saciar su hambre y prevenir despertar con hambre. Y una vez acabados de alimentarse, se encargó de detener sus corazones y ponerles las capuchas de nuevo, antes de apilar los cuerpos tras la puerta como bien había sugerido Mark.

Tras esto, sacó el saco diurno y se introdujo dentro tal y como estaba, uniforme, chaleco y pistola en pistolera. Si esos cabrones planeaban fiesta, se iban a encontrar una sorpresa.

 Observo a Viktor beber del prisionero y espero a ver su reaccion. Una vez todo está en orden hago lo mismo que el resto y me preparo para pasar el dia, siempre con el saco de proteccion y las gemelas a mano.

Tras dibujar el círculo con la mezcla, una punzada en la mente de Pável le indica que el ritual de despertar con la frescura de la tarde se ha completado con éxito.

Después de que Viktor se alimente, los cuatro miembros de la manada procedéis a retiraros y descansar.

En algún lugar sobre vuestras cabezas, tras toneladas de piedra y tierra, el sol aparece y alumbra la nevada cordillera del cáucaso, llenándola de pájaros y vida. Notáis como los sentidos se os adormecen hasta que finalmente vuestros cuerpos se desmadejan con el embrujo del amanecer.

Habéis sobrevivido otra noche.