Partida Rol por web

"Acudí a mis colmillos para matar tantos oficiales rusos como pude de entre los que asediavan Grozny, y lo logramos demasiado bien. Por la noche no había nadie por encima del rango de ayudante de sargento. Decapitamos el ejercito al completo. - Aslan el diablo

A la noche siguiente el camino empieza a descender y dejáis las montañas atrás hasta encontrar una pista forestal por la que florecen algunas luces de casas aisladas. Los soldados de Ali hacen una llamada por radio y unos kilométros más adelante encontráis unas furgonetas esperando cerca de dónde empieza la carretera.

Las predicciones de vuestro guía resultán de lo más precisas y tras otra hora y media justa, la autovía cruza el ostentoso arco de entrada a la capital.

Las calles de la ciudad son anchas y espaciosas, el tráfico es fluido y los edificios caen sobre el tapiz de la ciudad como grandes bloques de hormigón con amplios aparcamientos y zonas comunes o carreteras rodeándolos. Increíblemente en la arquitectura racionalista soviética no se aprecia rastro alguno del reciente conflicto armado que tubo lugar hace solo 25 años y cuyos bombardeos arrasaron por completo las calles por las que ahora conducís.

Al cabo de unos minutos véis como las furgonetas se dirigen hacia una zona densamente iluminada y de entre los tejados aparecen unos monstruosos rascacielos amontonados.

Bajáis al lado de unos opulentos jardines con motivos geométricos que abarcan varias hectáreas de terreno cerca de las torres y allí os despedís de Ali y los ingleses.

Antes de entrar Pável desmonta su fusil. No es cuestión que la policia nos detenga por portar armamento en medio de la ciudad.

Una vez el equipo se quedó solo, se sentó, y miró a sus compañeros:

- Necesitamos un lugar discreto desde el que operar, quizás en la zona industrial de Oktyabrsky, así como enterarnos de cómo va la política nocturna. Puedo conseguir casi con seguridad ambas cosas, pero sería bueno ver si todos tenemos contactos para ello, y seleccionar las mejores vías de actuación.

Ahora que estaban de nuevo en Rusia, podía intentar contactar con Yuri Tarasov, cabeza de Omega-Tsentr, una organización paramilitar que operaba bajo el radar al servicio de cada potencia con un secreto sucio en su cinturón, además de haber jugado un papel importante en las Guerras Chechenas. El viejo Yuri había emergido de la Caída en el 91 como tantos otros, podrido en dinero y en poder, dispuesto a seguir siendo un gran tiburón blanco en el mar de la geopolítica. Viktor lo había conocido como empleador, ya que en ocasiones realizaba trabajos selectos para él, a cambio de sumas con las que mantenerse un tiempo a flote. Sus habilidades como assamita le hacían un operativo de élite, lo que hacía que Tarasov le diese un trato especial. No eran amigos, pero habían hecho favores el uno por el otro en tiempos pasados, lo suficiente para crear un respeto mutuo, por lo que su puerta siempre estaba abierta para el Condenado. Otra opción era contactar con el Clan, ellos tendrían un Hermano local que haría de primera toma de contacto y quizás les podría facilitar un sótano donde pasar el día. Al fin y al cabo, aún tenía una misión que cumplir. Dos, para ser exactos.

Vince era nuevo en la ciudad, quería darse una vuelta para ver si encontraba una buena zona para acechar y comer algo.

-Viktor, tu conoces esto. ¿Dónde puedo ir a cazar algo para alimentarme?- Le preguntó para que viera que intentaba no hacer las cosas por su cuenta. EL estaba allí como músculo, lo sabía así que por ahora dejaría que los demás marcasen un poco cómo debían de actuar, aunque siempre que no le pareciera una puta estupidez.

 Me despido en términos amigables con los ingleses, les pido teléfono o alguna forma de comunicarnos y les ofrezco ayuda si la necesitan.

 Una vez solos sigo la conversación de Viktor.

 -Estaría bueno tener un guariche donde foquiar. Yo si puedo mover algún hilo a ver qué se conoce por acá pero nada seguro...

 Todo de un amigo que conozca a alguien que conozca a otro alguien, ya si saben cómo es el tema. La coca de Colombia llega a todos lados.

¿Que tal ustedes?

-A unas malas podriamos pagar una pensión por el momento hasta que localicemos algún refugio más seguro. Otro punto, no sabemos como está la política de la ciudad ni si las costumbres en esta ciudad imponen un silencio en mayor o menor medida, asi que yo abogaria por ser discretos pero en movimiento.

Ahora que estaban en la ciudad, Viktor volvía a vestir como un civil elegante, lo último que necesitaban era llamar la atención. Apoyado contra un pequeño muro¹, se dispuso a responder a sus compañeros:

- La verdad Vince, es que es mi primera vez en el lugar tras la guerra. No obstante, lo resolveré. Mi Clan tiene aquí una pequeña red, contactaré con ella y veré si consigo un refugio medianamente útil además de algo de alimento. La otra opción es llamar a un viejo contacto, y conseguir un almacén en la zona industrial, pero prefiero tirar de mis conexiones con el Clan antes de llamarle. Es el tipo de contacto al que no quieres molestar si no es como último recurso, como cualquier contacto poderoso. - Abrió el macuto para sacar un teléfono por satélite y procedió a marcar un número. A diferencia de un teléfono convencional, los teléfonos satelitales eran más discretos, de ahí que siempre llevase uno cerca. Una vez la llamada dio paso a un sistema de grabación de voz, Viktor pronunció una secuencia de palabras.- Fedayin, Águila de estepa, Grozny, Égida, cuatro, efímera, caja, 189². - Y colgó la llamada, antes de mirar a sus compañeros.- La belleza de la comunicación por satélite, es que al no usar nodos, no se nos puede triangular, al menos es un consuelo. Mi gente responderá lo antes posible, pero tenemos que ir al buzón donde dejarán las instrucciones de contacto. Así que, allá vamos.

 Asiento a las palabras de Viktor.

 -Bueno pues... Vamos para allá.

 Lo que si igual sería bueno reconocer el lugar, ver qué está todo parejo en el sitio ese y mientras los parces de Viktor nos dejan lo que sea, pues buscar algo de comidica... ¿Como ven?

 No tiene sentido esperar sin hacer nada.