Partida Rol por web

Te concentras en las sensaciones sobrenaturales que rodean la propiedad y que recorren el suelo bajo tus pies hasta que el graznido de un ave nocturna te saca de tu estado de concentración.

No has percibido nada fuera de lugar. Aparentemente no hay rastros de nada que se salga de lo mundano.

Pável empezo a observar el entorno en busca de salvaguardas mágicas, como el olor a sangre seca o cenizas que indicara algún circulo de protección o algún material o simbolo caracteristico de estas.

Huele a humedad, a hierba cortada y a pino; pero ninguna nota olfativa que te recuerde a la sangre o cenizas.

No has percibido nada fuera de lugar. Aparentemente no hay rastros de nada que se salga de lo mundano.

El tremere afino sus sentidos y buscó los olores típicos de sangre seca y cenizas...

-Nada sobrenatural que pueda intuir desde aqui. Pero no puedo prometer que no tenga a criados con camaras de visión nocturna u otras virguerias técnologicas que les den ciertas ventajas.

Como ha dicho Mark lo mejor es que lo pillemos de camino.

Vince escucha cómo la idea que gana es la de dirgirse a la residencia del sujeto,así que no ve necesario decir nada más. Se queda esperando a que los estrategas del grupo decidan cómo van a actuar ahora.

Decidís vigilar la entrada a la propiedad, de modo que después de pagar los honorarios al taxista que os ha traído hasta aquí y viendo vuestros fondos cada vez más mermados, tomáis posiciones escondidos a los lados del camino, tras los avetos.

La noche es silenciosa y aunque os hayáis diseminado un poco, no os hace falta levantar la voz para seguir comunicandoos con total normalidad.

Pasa una hora. Dos.

El razonamiento de Viktor sobre que el objetivo podría no moverse de su casa hasta la salida del sol empieza a cobrar sentido.

Por suerte, a lo lejos llega el sonido del motor de dos coches recorriendo las últimas curvas de la carretera que alivia por un instante vuestra impaciencia.

Las luces de freno delante del muro de entrada reflejan el color rojo en el asfalto cuando la ventanilla tintada del primer vehículo baja y un brazo enfundado en una americana oscura toca el timbre.

- Seguridad gubernamental, división 46.

El conductor extiende una acreditación hacia la cámara de seguridad que lo está apuntando.

No hay respuesta des del otro lado del aparato.

Tras unos segundos la puerta empieza a deslizarse con el ruido de un motor eléctrico.

 -Ñah...

-Seguridad gubernamental es peor que privada parces... Estos irán armados y habrá refuerzos cerca.

 No sé, no lo veo muy claro eh... Esto hay que tratarlo bien, deberiamos agarrar unos vehiculos y seguirlos un par de noches a ver que ruta usan, preparar una embioscada a medio camino que no puedan acudir ni los del destino ni los de la casa y llevarnoslo, en realidad solo necesitamos pues hablar con él a ver que se cuenta.

 ¿Como lo ven ustedes?

Se encongió de hombros:

- ¿Sugieres que llamemos a la puerta y parlamentemos de buen rollo? - Lo meditó unos segundos.- Lo triste de nuestra situación es que no suena ni la mitad de mal de lo que parece.

Estaban en un punto muerto hasta que surgiese un plan viable y pronto, ya que no podían perder mucho más tiempo. Podían o retirarse a dormir el día y volver a la noche siguiente, o entrar ahora y arriesgarse a tener que incluso pasar la noche allí.

Vince escuchó la propuesta de Mark, y aunque hasta para él era muy cauta y confiable para intentar hacerlo sin riesgo la verdad es que sonaba bastante tedioso.

- Y si ya sabemos que con esa acreditación abren la puerta, ¿por qué directamente no emboscamos el coche en algún tramo dónde no sea muy cantoso, nos encargamos de los tipos y entramos haciéndonos pasar por ellos?

Quizás demasiado simliplista y arriesgada, pero la más rápida y efectiva para el gangrel que quería quitarse este asuinto de encima

- A ver, -dijo el tremere- no nos volvamos locos. Es la primera noche que revisamos su seguridad y os moris de impaciencia de actuar. ¿Qué somos?¿Cabezapalas? Si estudiamos un par de noches más el terreno no va ha pasar nada.

-Puede pasar que se percaten de lo que estamos haciendo. Yo no s etu, pero en casi todas las ciudades que me he movido cuando un cainita llega, al par de noches media población nocturna sabe que ha llegado y dónde está, no te voy a contar un grupo como el nuestro. Actuar rápido es lo mejor que podemos hacer.

 -Tabien conozco unos cuantos que llegaron demasiado deprisa Vince... Ya sabe, como un elefante en cacharreria y al final un cacharrico le cae en el cogote.

 Opino que deberiamos esperar al menos otra noche y desde luego, pues agenciaranos unas moticos o un carro. No podemos andar agarrando taxis pa seguir a nuestros amigos.

 Luego tal vez sea más asequible hablarlo con uno de los guardias primero, ya saben ustedes, un compadreo que nos cuente como se mueven, por donde y con quienes...

 ¿Si me entienden?

Viktor no sabía muy bien qué decir:

- Esperar a otra entonces, sea pero, ¿De donde sacamos un coche? Porque robarlo atraería atención no deseada y recursos no tenemos más allá de migajas. Entiendo la urgencia de Vince, y por otro lado entiendo lo que proponéis vosotros dos. ¿Retirada hasta mañana que investiguemos el terreno al anochecer?

- Otra opción es "convencer" - guiño, guiño-a un guardia para que nos cuente cosas

La manada muestra su faceta más dialogante, buscando un punto medio entre la opción de actuar de inmediato y la de esperar varias noches.

La decisión final parece ser utilizar una noche más para adquirir algún vehículo y terminar de recabar información sobre los movimientos de vuestra presa, para cerrar la emboscada lo más pronto posible tras ello.

 Une vez decidido el rumbo que tomaremos y sinceramente contento de que mi voz como ductus sea escuchada, me afano en mi parte, junto con Viktor nos separamos del grupo para buscar un vehiculo apto, una furgoneta seria ideal, aunque un turismo amplio nos vale.

 Desde luego algo poco llamativo que una vez el marica de Velasques* me robó un coche naranja para ir a robarnos a un jueputa joyero...

 Una vez que localizamos un vehiculo apto y que nos aseguramos de que no hay nadie por los alrededores me pongo a ello. Reviento la ventanilla con el codo y me cuelo dentro. Toquiteo los cables bajo el volante hasta que encuentro los adecuados y hago el puente para escuchar el motor arrancar.

Encontrar un coche "apto" por la zona resulta algo más complicado de lo que esperabais. En este barrio rico hay pocos vehículos en la calle y los que veis son demasiado nuevos y con sistemas eléctricos difíciles de puentear. Finalmente dais con un aparcamiento al aire libre con algunos autos diseminados. El colombiano procede a hacer el trabajo y a los pocos minutos, el motor del hyundai solaris plateado ruge un segundo hasta quedarse en punto muerto. Los faros delanteros se encienden. Ya tenéis coche.

Des de ahí, volvéis sin problema a la propiedad de Udugov y pasadas unas horas llegan de nuevo unos vehículos gubernamentales parecidos a los que entraron antes, pero con matriculas distintas según advierte vuestro compañero gangrel.

Seguís con precaución a los coches cuando salen y entran del edificio. Aunque se trate de agentes gubernamentales, estáis seguros que con las indicaciones que os va dando Vince des del asiento del copiloto para acechar a las presas, no os han podido detectar.

De la información recabada esta noche y parte de la siguiente*, podéis deducir cuál es el coche de Udugov: un mercedes negro matricula c223am, que habitualmente lo escoltan uno o dos coches más.

Vuestro objetivo se movió menos durante la primera noche. Creéis que hizo un viaje nocturno de varias horas y volvió a su domicilio. Mientras que durante la segunda noche se estuvo moviendo entre un par más de casas particulares y su lugar de trabajo.

La acertada idea de Viktor es la de utilizar una de sus "paradas" para asaltar al objetivo antes de que llegue el coche escolta. Así que cuando veis al mercedes salir del aparcamiento subterráneo del edificio de oficinas y activar los cuatro intermitentes, sabéis que es vuestro momento de actuar.

En el momento que el Banu Haqim sale de vuestro hyundai, las sombras lo engullen y se vuelve completamente invisible.

Udugov, con el teléfono en la mano a punto de realizar una llamada, se gira extrañado cuando le parece oír el sonido de la puerta trasera. Aunque no ve a nadie, el hombre descubre que no fue solo su imaginación al notar el frío cañón de la FNX de Viktor en el cogote.

El hombre conduce hacia un descampado a punta de pistola, mientras el coche robado en el que va el resto de la manada lo sigue de cerca hasta aparcar.

- Están cometiendo un error.

Dice el hombre en ruso cuando os confronta al salir del coche con las manos en alto.