Partida Rol por web

¿La historia del pj influye mucho para la historia de la partida? 

Nexo de unión con el farmacéutico tienes, ¿Algo mas que pueda influir?

No. Que sois/vivís en Arlington (Massachusset) por poner coherencia y en común a todos vosotros, pero por lo demás no.

Vale, lo de la ciudad creo que esta en laficha puesto

Subí mi historia a Notas por si acaso dire para que le echaras un ojo antes de subirla bien al apartado historia, tu me dirás

La historia está bien, sólo que en vez de Boston la historia transcurre en Arlington (ciudad no muy lejos a Boston).

La puse en el off pero me he dado cuenta que era la escena errónea. La vuelvo a poner aquí. De nuevo, espero que sirva :)

Historia:

Desde joven sabía que quería dedicarse al mundo del periodismo. Le gustaba contar historia y sabía cómo hacerlo, sobre todo tenía el don de saber dónde estar en el momento adecuado, pero por desgracia no le había servido.

Trabajó en su ciudad natal, Detroit, en la revista femenina “Flapper”, pero no era lo que ella buscaba. ¿Quién quería dedicarse a hacer reseñas sobre tiendas de ropa, o mencionar los complementos de temporada? Puede que con el nuevo estilo de vida de la mujer fuera el trabajo idóneo, pero le aburría estar tras escaparates, necesitaba algo menos convencional.

Con la Ley Seca vino el gran cambio.  

Sabía que su carrera tenía que dar un giro así que se mudó a Arlington, sede del periódico local “Times”, donde empezó a trabajar. La nueva ley provocó el auge del crimen organizado y Edna quería desmantelar una de ellas.

Vale, como esqueleto está bien. Si quieres añadirle algún detalle más, adelante (como por ej., dónde conociste al señor Flannery, un farmacéutico de Arlington). Si no, es suficiente. Súbela a tu ficha.

Bueno puedo cambiarlo, puse Boston por lo mismo, por que estaba al lao. Pero lo cambio XDD

Pues la subo al apartado historia?

Sí.

Añadido en la sección de "notas" con el suplemento de Flannery.

Nacido en Boston, Ray era de una familia de clase baja que vivía en las afueras de la ciudad. Con una educación precaria como la suya, el chico abandonó los estudios a los quince años. Harto de la vida que llevaba, marcada por la pobreza y la marginación, huyó de casa de sus padres después de haber ahorrado dinero con algunos trabajos de poca categoría.

Su escapa duró poco, puesto que los padres denunciaron la desaparición de su hijo y la policía lo encontró al cabo de un día. A partir de entonces, la relación paternofilial fue a peor. Ellos estaban de todo menos orgullosos de su hijo, quien se pasaba largas horas investigando sobre temas que ellos no entendían más que preocuparse por su futuro académico o laboral.

Lo cierto es que Ray se había interesado en las artes ocultas. Desde la niñez se había sentido atraído al mundo del más allá, los espíritus, los astros y el destino. Leyó lo que pudo sobre astrología y tarot, y también sobre cualquier doctrina o religión relacionada con estos aspectos más esotéricos. Imaginó un mundo tejido con hilos que mueven a todas las personas, y quería encontrar esos hilos. Mientras tanto, ganaba algún dinero prediciendo el futuro de los transeúntes con las cartas o leyendo sus manos.

Lo más importante no fue aprender sobre el misticismo, sino sobre las personas. Se dio cuenta de que mucha gente sólo quería oír la respuesta que ya se había dado a sí misma, de modo que, sin darse cuenta, fue entrenándose en el arte de analizar a la gente y de adelantarse a los pensamientos ajenos. Su ropa, su habla, sus gestos, unas pocas palabras... Suficiente para montar una historia y predecir un futuro muy plausible y, a la vez, genérico.

Con dieciocho años volvió a irse de casa, pero esta vez avisó y nadie se molestó en detenerle. Se mudó a la ciudad vecina, Arlington. Allí empezó su nueva vida en una choza de mala muerte donde hizo el trabajo de vidente durante los años que siguieron. Fue perfeccionando su técnica hasta que se convirtió en un embaucador de calidad.

Eso sí, no todo eran farsas y falsa magia. Algunas noches, arropado en su catre, sentía algo en su interior que atendía a una llamada. Como uno de esos hilos, esta vez tirando hacia una nada desconocida. Después de haberse informado tanto sobre el aspecto metafísico de la vida, no podía ser escéptico con lo que sentía. Presencias, fuerzas, influencias externas... Todo un mundo por descubrir.

Historia como máximo 400 palabras, como dije. Sí, añade de qué conoces al farmacéutico brevemente y lo tienes listo. Luego sube tu ficha e historia, pues vamos a comenzar a la de ya.