Partida Rol por web

Secuestrar a esos tipos, dejarlos toda la noche en la nave e interrogarlos a la mañana siguiente. Y a saber usando qué métodos. Todo aquello, sumado a la lluvia, la refriega y el encontronazo con el dueño de la licorería, fue más que suficiente para Robert. De camino a una de las propiedades de Dino, el bibliotecario le pidió que se detuviera cerca de una parada de metro y se despidió. Necesitaba normalidad, rodearse de personas comunes y corrientes, con sus problemas y sus vidas mundanos. Llamadme si me necesitáis, le comentó, aunque sabía bien que no sería necesario.

Doliéndose del hombro dislocado, permaneció distraído durante todo el trayecto hasta la parada que le dejaba a sólo dos manzanas de su casa. Ignoró a los músicos callejeros y al enésimo sin techo que le pedía dinero y enfiló la calle hacia su enorme y fría casa. Precisamente fue frío lo que le recibió cuando abrió la puerta. La calefacción se ha tenido que estropear otra vez, aunque al menos, por esa noche, no iba a necesitar agua caliente.

Echó un vistazo al teléfono móvil y lo puso a cargar. Uno de estos días tengo que pedirle consejo a Amanda para comprar uno nuevo. Y mientras llamaba al cuento apropiado y llenaba la bañera clawfoot — capricho de su exmujer — con el agua del cuento para relajarse, se desnudó torpemente. Un cuerpo pálido y delgado le devolvió la mirada en el espejo de cuerpo entero apoyado contra la pared. Un hombre triste, con ojeras y barba de varios días que nunca encontraba el momento de afeitar, y que se sentía más miserable cada día que pasaba.

El programa de música clásica de la radio local le acompañó durante el baño. El agua curativa, que siempre estaba a la temperatura perfecta según sus necesidades, no tardó en provocarle un hormigueo por todo el cuerpo, como si recorriese cada fibra de su ser analizando los daños y reparando las partes lastimadas. La voz del locutor, que analizaba desde un punto de vista bastante poco profesional la música coral de Anton Bruckner, resonó en el cuarto de baño mientras Robert se iba sumiendo lentamente en un relajante sueño. 

No despertaría hasta algunas horas después, entumecido por la postura y temiendo encontrarse a una figura esquelética a su lado, blandiendo afilada guadaña, y pidiéndole cuentas. Eso será otra noche, pensó, antes de ponerse el pijama y meterse en la cama. 

Al día siguiente tocaba madrugar y enfrentarse a sus problemas y su vida mundanos.

Era tarde y todos debían volver a casa. Samantha rechazó amablemente el ofrecimiento de Dino. Bajarse de un coche de lujo conducido por un anciano trajeado era una mala señal en su barrio. No necesitaba llamar aún más la atención de los vecinos que a escondidas ya cuchicheaban sobre sus extrañas idas y venidas, sobre cómo a veces volvía cubierta de moratones o sucia como una pordiosera.

Su casa no estaba demasiado lejos de la pizzería por lo que pudo llegar en poco más de una hora de caminar bajo la lluvia. Cuando metió la llave en la cerradura de su apartamento, se dio cuenta de que estaba helada y calada hasta los huesos. Sin embargo, no sentía nada.

Nunca sentía nada.

La mirada de verdadero terror del niño de la pizzería seguía grabada en su retina. “¿En qué me estoy convirtiendo?”. Hacía largo rato que la euforia por la victoria contra los matones había desaparecido. Dejando una insondable sensación de desasosiego. Cerró lo ojos con fuerza con la llave aún en la puerta. No quería que la persona que más le importaba en el mundo la mirara a los ojos y se encontrara con aquella infinita oscuridad. Tenía miedo de despertar un día siendo un cascarón hueco cuya única utilidad fuera contener a Umbra. Le aterraba que el “pago” que exigiera la nada fuera Robb. Nuevas gotas rodaban por sus mejillas aunque, en esta ocasión, no era agua de lluvia.

Sacudió la cabeza tratando de disipar todos aquellos temores y giró la llave para entrar al fin. Su novio estaba dormido en el sofá mal tapado con una fina manta de la que nunca se separaba en invierno. Aquello logró sacarle una sonrisa. Se cambió y secó en silencio, disfrutando del sonido de su respiración tranquila y pausada. Preparó una cena rápida puesto que ya era demasiado tarde para algo más y le despertó con un beso mientras le colocaba la bandeja en la mesilla del salón. Se justificó diciendo que había cenado en el trabajo y juntos vieron durante un buen rato la televisión hasta que el sueño volvía a vencerle.

Se fueron juntos a la cama y estuvo a su lado, observándole hasta que el alba brilló a través de su ventana. Sam se sorprendió a sí misma sonriendo como una colegiala entre los brazos de su amor. Sentía su calor, su corazón latiendo apaciblemente, su respiración serena sobre su piel. Tal vez no estuviera ta “hueca” aún. Se escabulló de la cama para adecentar un poco la casa y dejar algo de comida preparada.

Sam, la cocinera, la esposa, la “enfermera”, se puso su uniforme y salió a trabajar. Más tarde, sería la hora de Umbra.

Pensaba acercar a Sam a su casa con la moto, pero la noche la había dejado en el humor de caminar y empaparse. No era algo que le fuera a discutir ni en un buen día y esta no era una buena noche. Se lo agradeció en silencio con un leve asentimiento de cabeza antes de darle gas a la moto y perderse en la noche. No supo cuanto tiempo estuvo dando vueltas por la ciudad, aunque regresó a su apartamento antes de que saliera el sol y durmió hasta poco antes del mediodía. Al despertar parte de la culpabilidad se había ido con la lluvia y el sol que asomaba ahora entre las nubes traía la promesa de una nueva oportunidad que pensaba aprovechar para mejorar, no podía permitirse volver a poner en riesgo a un niño inocente por cagarla al usar sus poderes. ¿Cómo usarlos? Era una de las preguntas que siempre volvía una y otra vez a la cabeza para llamarla.

Se bebió un café solo; sin leche que alterara su sabor y olor y sin azúcar que ocultara su amargura. Se puso la chupa de cuero, las gafas de sol, la mochila al hombro y salió de nuevo con la moto. Su primera parada fue una vieja fábrica abandonada del barrio industrial. Allí podría practicar lejos de ojos indiscretos a transportarse de una habitación a otra y entre plantas. Notaba que cuanto más se familiarizaba con el sitio más fácil le resultaba transportarse, le era más fácil verlo en el ojo de su mente. Ya sabía que si podía ver el lugar al que iba era bastante fiable, era prácticamente como coger carrerilla a supervelocidad hasta que rompía la barrera del sonido y luego la de la luz. Era bastante limitado cuando estaba a pie de calle, pero le daba un rango mucho más amplio si estaba encima de un edificio, ni te contaba si era en lo alto de un rascacielos.

Para asegurarse se marchó a otra fábrica abandona. En la última década parecía que surgian en la ciudad como setas bajo la lluvia que la bañaba casi todos los días. En cuanto hizo la primera prueba allí lo tuvo claro. No era que se hubiera vuelto mejor en su poder, era que con la primera fábrica se había vuelto familiar; aquí volvía a notar la misma agua espesa como melaza que le dificultaba el salto y trataba de distraerla para acabar en otro lugar diferente.

Miró su reloj. Le quedaban un par de horas antes de reunirse con los demás. Hizo unas primeras pruebas con los saltos atrás en el tiempo, como le había pasado en el callejón, pero no lograba hacerlo en frío. Supuso que necesitaba la adrenalina del momento para forzar la máquina, pero los minutos habían pasado y se montó de nuevo en la moto para reunirse con el resto del equipo. Al menos había aclarado algo sobre sus poderes.

Izzy salió de la plaza, caminando por el barrio. La lluvia la estaba calando hasta los huesos y le aplastaba el pelo contra su cabeza haciendo que el agua chorrease sobre su cara. «¿Acaso sois policías?» Las palabras del matón seguían martilleando en su cabeza y, con le dio otro trago a la botella de bourbon aún en la bolsa de papel, que no tardaría demasiado en empezar a hacerse pedazos, empapada como estaba.

De repente, la mujer se paró en una bocacalle y miró hacia el edificio que tenía frente a ella. Sin darse cuenta había llegado al lugar al que su inconsciente le había dirigido y ahora entendía por qué estaba aquí. El edificio que tenía en frente se había creado para albergar oficinas, pero en este barrio nadie quería montar una empresa, así que con el paso de los años había quedado completamente vacío y había sido ocupado en más de una ocasión para aprovechar el espacio. Ahora el interior estaba casi en ruinas y sólo las plantas más bajas eran utilizadas ocasionalmente por vagabundos para buscar refugio en las noches lluviosas como esta. Pero lo más característico de ese edificio es que era el más alto de la zona.

Izzy cruzó la calle y miró de un lado a otro para comprobar que no había nadie viéndola. No es que importase demasiado porque parecía que la gente "normal" racionalizaba de alguna forma el uso de los poderes sobrenaturales que algunos, como ella y sus compañeros, podían ejercer y al cabo de pocos minutos no recordaban lo que habían visto. ¿Sería ese alguno de los efectos de las Brumas? Pese a todo, ella se sentía más cómoda si no tenía testigos antes de echarse a volar, así que, cuando comprobó que no tenía a nadie a su alrededor, invocó una corriente de aire ascendente que la llevó directamente hasta la azotea del edificio.

Se sentó en el borde, dejando que la lluvia empapase su cazadora vaquera y dando otro sorbo al contenido de la botella. No le duraría mucho y seguramente mañana tendría algo de resaca, pero en estos momentos le ayudaba a despejar su mente, o más bien a embotar las partes de su mente que no quería recordar en estos momentos.

Miró a su alrededor, a su barrio, su ciudad. Le hacía gracia pensar en ella como suya, pero hace años había jurado proteger a esa gente y haber perdido su placa no invalidaba la promesa que había realizado. Recordó una vez más la misión que le había llevado a ser expulsada de la policía, el mismo día que había encontrado sus poderes, en el que se había convertido en algo más que sólo Izzy y había recordado el nombre casi impronunciable de una antigua deidad. En aquel momento, la siempre presente Bruma de la Ciudad había parecido desaparecer. Incluso ahora, a pesar de la lluvia, la neblina dificultaba la visión a gran distancia.

Llamó al viento, pidiéndole que le llevase los sonidos de la ciudad hacia sus oídos. «Labios de Seda», pensó, prestando atención a si esas palabras aparecían en la amalgama de voces que el viento llevaba hasta ella. Le había costado acostumbrarse a todos esos sonidos susurrados al mismo tiempo en su cabeza, pero al final había logrado filtrar la mayor parte del ruido y concentrarse en busca de palabras determinadas, como peticiones de ayuda o similares. Pero no era eso lo que estaba buscando ahora, en realidad. Siguió observando las Nieblas, viendo cómo su poder sobre el aire podía afectarlas, pero cuando convocaba una corriente de viento la bruma parecía sencillamente revolotear a su alrededor para volver a ocupar su misma posición un momento después. Quién sabe, tal vez alguna vez llegaría a entenderlo.

Vació su botella y, con la cabeza dándole vueltas, sonrió mientras se dejaba caer de la azotea. Una vez más, el viento la llevó en sus brazos hasta la escalera de incendios de su propio apartamento. Subió a su casa, mirando el reloj. Aún tenía unas horas para poder descansar pero, anticipándose a la mañana siguiente, preparó una cafetera bien cargada. Se le calló la mitad del café molido fuera, pero eran gajes del oficio... y desventajas del alcohol. Tanto el café como el bourbon le vendrían bien para afrontar el siguiente día, después de todo.

-------------- [INTERLUDIO TRAS ESCENA 2] -----------------------

Aparte de contestar a alguna de estas preguntas (esto es opcional, solo si veis que tiene sentido) podéis hacer un movimiento de "Montage/Downtime" (ver primera página de este hilo) para preparar la próxima escena.

Veo que os ha afectado realmente la pérdida de Robert, ¿eh? Que estáis apagadillos. ;P

Sí, la verdad. Bueno, contesto al Geek-out during credits.

How has the crew grown this session?
La verdad es que por una lado ha crecido, se ha roto un límite al que no se habían enfrentado nunca antes y aún está por ver cómo les va a afectar. Pero la pérdida de Robert será un palazo para el grupo: en estos momentos les veo más separados que nunca porque, de alguna forma, el caracter del bibliotecario servía de nexo de unión entre todos y creo que eso se debería reflejar de alguna forma en el tema, aunque deberíamos hablarlo un poco entre todos.

Which character had the most meaningful interaction with your character this session?
Para Izzy, claramente, Sam. Fue quien la acompañó a buscar a los policías y la que comparte su "culpa" por haber matado a enemigos incómodos. Al haber trabajado juntas, creo que me encaja más ponerle +1 a Help.

Which of your themes is under the most strain? If it collapses, what new aspect will show up in its place?
En mi caso, creo que no he dejado de lado ninguno de los temas de Izzy. Al contrario, me da la impresión de que ha resuelto una de sus preguntas. "¿Sigo siendo yo misma?". Todo el estrés de sus últimas acciones con otros cuerpos no va a desaparecer así como así, por lo que creo que ese misterio ha perdido algo de sentido para ella. Además, con el último interrogatorio a Patel, marqué atención por tercera vez en ese tema, así que tengo que darle una vuelta a cómo cambiarlo (tanto con la mejora como para redefinir la pregunta que le plantea).

DOWNTIME

Ahora mismo es un mal momento para Izzy, así que no la veo haciendo nada introspectivo. Al revés, creo que la única forma de superar esto sería centrándose en el caso. Por un lado hay que deshacerse de los cuerpos: aunque ya tenía pensado cómo, la opción del acuario parece más lógica y que se sostendrá mejor ante una investigación seria, así que le pedirá a Ary que teleporte a los policías allí (seguramente las pistas falsas con las huellas y demás aún puedan recuperarse si los tiburones no se sacian demasiado rápido) y mande el cuerpo de Delia a Cuenca, que estará en la otra punta del planeta de la Ciudad, más o menos. También mandará el móvil con la confesión (y, nuevamente, las huellas de Delia) a la capitana Sheehan.

Creo que esto sería un "Prepare your next activity" supongo que gastaría directamente el Juice directamente para incriminar a Delia, los Falzoni y librarse del marrón. ¿Te parece?

No hace falta que contestéis a todas las preguntas del Geek Out, eh? Sólo a alguna de ellas si veis que tiene sentido para vuestro PJ, y en todo caso contestar es opcional.

Dicho esto, muy buenas reflexiones. Me parece bien el punto de Ayuda con Sam.

Sobre el Downtime, pues podemos decir que usas los 3 puntos de Juice para crear story tags que te ayuden a incriminar a los malos y a poner a los corruptos al descubierto.

Por ejemplo, podemos convertir esa grabación en un tag de Prueba incriminatoria, y otros dos que se te ocurran.

How has the crew grown this session?

Yo en este contexto interpreto grown más como “madurar” que “crecer”.

Por mi parte Ary se había unido bastante a Robert en este capítulo compartiendo peripecias (no hay nada como estar a punto de morir ahogado para unirte a alguien), pero también en gran medida con Izzy (y Sam) que le salvó el culo de Delia cuando acudió a ella(s) para salvarla.*

La marcha de Robert me parece tremenda para el grupo, pero no veo a Robert ese rol de nexo que comenta Izzy. Le veía como un contrapunto a la oscuridad de Sam (y de Izzy y Dino) que les ayudaba a caer más despacito en el lado oscuro. Ahora que se ha marchado Robert creo que todos los que nos quedamos somos más conscientes que antes que para este trabajo hay que mancharse las manos y que deben estar dispuestos a sacrificar su propia “luz” para proteger a los demás. En ese sentido creo que es madurar para el grupo.

Por lo que yo recuperaría uno de los tags quemados o marcaría atención. (en verdad podemos hacerlo todos, porque cada uno puede escoger una de estas opciones).

Aprovecharía también para cambiar el misterio del grupo a algo más siniestro que nos lleve a explorar nuestros límites, como “¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar para proteger la Ciudad?” o “¿Qué sacrificios estamos dispuestos a hacer para proteger a la Ciudad?.

Eso claro, si estamos de acuerdo en que la respuesta a “¿Por qué el destino nos ha unido?” es “Proteger a la Ciudad” o alguna otra respuesta en la que estemos de acuerdo. En ese caso haría el cambio con el Movimiento “Finally Some Answers”.

*Pongo a Sam entre paréntesis porque Amanda ve más positivamente a Izzy que a Sam, quien la acojona por sus sombras y de quien se pregunta hasta que punto sigue siendo humana XD

Which character had the most meaningful interaction with your character this session?

Desde luego para Ary ha sido Robert, aunque con su marcha el puesto pasaría a Izzy que para ella es quien la ha salvado de Delia. Añadiría +1 Help a Izzy (o a Robert, aunque no sea relevante – a discreción del narrador).

Which of your themes is under the most strain? If it collapses, what new aspect will show up in its place?

Yo, como Izzy, creo que Ary ha mantenido un buen equilibrio entre sus cuatro temas, por lo que no veo que ninguno este en riesgo.

Como comenté yo creo que en este capítulo he resulto la pregunta de mi Tema Mobilidad “¿Qué debería hacer con todo este poder?”. Ahora Amanda tiene claro que debe proteger a la Ciudad de aquellos quieren usar su poder para abusar de los demás. Con lo que activaría el Movimiento “Finally, Some Answers” y escogería “Marcar Atención en el Tema” y “Cambio la pregunta del Misterio a: ¿Cómo debería usar este poder para proteger a la Ciudad?”

DOWNTIME

Mi Downtime creo que estaría directamente relacionado con el de Izzy.

Yo quería marcar atención en el tema de Hacker, para ello había pensado que Amanda quiere usar sus conocimientos hackers para reunir pruebas de la corrupción del cuerpo. Como ya tienen una lista de nombres corruptos lo que quiere hacer es reunir evidencias contables que incriminen a esos tipos; ingresos extraños, compras inverosímiles con sus sueldos (a su nombre o de familiares), correos electrónicos o whatsapps incriminatorios, rastreo de sus móviles para ubicarlos en escenarios de crímenes en horas incriminatorias, etc…

Como puede ser un paso importante imagino que Amanda dedicaría el downtime a preparar el software necesario para hacer el Movimiento cuando comencemos el siguiente capítulo.

Si no, mi segunda alternativa para dedicarle atención a las habilidades de Hacker sería que se dedicara un poco a su trabajo de hacker o de consultar de ciberseguridad, que también tiene que trabajar de vez en cuando aunque tenga unos horarios de trabajo infinitamente flexibles.

Como sería la tercera Atención en el tema haría avance y escogería una nueva Debilidad: Exceso de Confianza (B. How did your training advesely afect your psyche or body? Over-confident). Sus grandes habilidades de hacker, el estar avanzando bien con la investigación de los Falzonni y haber acabado sobreviviendo a Delia (aunque fuera con la ayuda de Izzy) le hacen confiar más de la cuenta en sus propias habilidades.

Sobre el Downtime, pues podemos decir que usas los 3 puntos de Juice para crear story tags que te ayuden a incriminar a los malos y a poner a los corruptos al descubierto.

Por ejemplo, podemos convertir esa grabación en un tag de Prueba incriminatoria, y otros dos que se te ocurran.

Si quiere podemos utilizar mis actividades del Downtime para ayudar a crear esos otros dos Tags, si os parece bien a vosotros.

“Además, con el último interrogatorio a Patel, marqué atención por tercera vez en ese tema, así que tengo que darle una vuelta a cómo cambiarlo (tanto con la mejora como para redefinir la pregunta que le plantea).”

Recuerda que para hacer el cambio de preguntas tienes el Movimiento “Finally Some Answers”.

Lo dejo por aquí para tenerlo a mano.

Comienzo con el Geek-out during the credits

How has the crew grown this session?

En este punto estoy totalmente con Ary. Creo que el grupo ha podido ver con claridad cuál es su cometido. Creo que la respuesta al misterio del grupo, al menos para Sam, es “Proteger a los que viven en esta ciudad”. Sin embargo, creo que a pesar de tener un objetivo claro enfrente, el grupo está bastante más desestructurado que nunca (en gran parte a causa de Sam). Dino teme que Izzy y Sam sean heraldos del Ragnarok, Ary teme a Sam y ésta (impulsada por Umbra) empuja a otros a cumplir sus deseos aunque sean totalmente autodestructivos.

En mi opinión, el tag “nos cubrimos las espaldas” debería de mantenerse quemado por las posibles dudas que surjan y las pequeñas brechas en la cooperación que esta situación podría provocar.

Which character had the most meaningful interaction with your character this session?

La sensación de trabajo en equipo entre Elisabeth y Samantha ha sido bastante clave en este capítulo pero me parece que el punto de ayuda obtenido por Izzy es suficiente. La situación era más de Sam acompañando a la detective que al contrario y, por ello, no añado ninguna ayuda a mi ficha.

Which of your themes is under the most strain? If it collapses, what new aspect will show up in its place?

Aquí parece que soy el único que sí que tiene algo que decir sobre temas que se van a pique. El tema “cualquier cosa por él” está perdiendo fuerza y la cosa empeorará al escoger la ventaja Ruptured Rift en el downtime. Como sustituto a este, me gustaría que ocupara su lugar un tema un poco extraño. Me gustaría crear (aún estoy tratando de enfocarlo a nivel de reglas) un tema similar al de personalidad para logos para Umbra. El misterio sería “¿Qué es Umbra?” y su título posiblemente quedaría algo similar a “mil y una vidas”.

Sam es ahora el recipiente de Umbra y, a diferencia del resto de Rifts que quedan en el grupo, no tiene la menor idea de qué es exactamente aquello que lleva dentro y lucha por controlarla. Por tanto, el objetivo del tema sería transformar en etiquetas los descubrimientos que Sam va realizando sobre la verdadera naturaleza de Umbra.

DOWNTIME

De nuevo, me voy a llevar la contraria al resto y voy con algo totalmente introspectivo. Principalmente, quiero centrar este final de escena en cómo ser recipiente de Umbra afecta a su relación sentimental y, por extensión, a su humanidad. Varios miembros del grupo comienzan a ver a Sam como alguien que se comienza a alejar de la condición humana y ella misma comienza a notarlo. Compartiendo cuerpo y mente con un ser antiguo y caprichoso, su cordura y estado de ánimo se resienten.

Tengo demasiadas cosas en el tintero para un sólo downtime. A ver cómo queda al final.

Perdonad, que hoy he tenido lío y no he podido decir nada sobre esto, pero me están gustando mucho vuestros comentarios. Espero a Dino también y luego os voy comentando puntos concretos. :-)

Bueno, pues mientras Dino aparece a comentar, os voy poniendo cosas:

Amanda escribió:

Me parece bien, como veáis. :-)

Amanda escribió:

Esto no sé yo si lo tenéis tan claro. Parece que Amanda sí, a título individual, pero como grupo, no sé si todo el mundo está de acuerdo en que esa es la respuesta a por qué estáis juntos. Dejo que los otros se expresen.

Amanda escribió:

Yo diría que en esta escena efectivamente ha sido Robert claramente, y que el punto debería ser con él (así que mecánicamente lo pierdes por desgracia).

Amanda escribió:

Si lo tienes claro, entonces me parece bien lo de cambiar el Misterio. Lo de marcar atención no lo veo tanto, leyendo el movimiento pone que esto es cuando ganas un entendimiento más profundo sobre tu Mythos o su relación con el Misterio. Diría que no ha pasado nada en esta escena que te ayude a comprender mejor la relación de tus poderes con la respuesta “Proteger a la ciudad”, esto es más bien una decisión personal.

Amanda escribió:

OK, me parece perfecto.

Amanda escribió:

Sí, los tags vienen creados por el Downtime de Izzy, pero puede usar tus conocimientos informáticos para darles forma, si es eso lo que quieres decir. Me parece bien también.

Sam escribió:

Tiene sentido porque ahora estáis un poco “tocados” por la marcha de Robert, aunque también es verdad que hacéis todo lo malo que sea necesario para cubriros... así que lo dejo a vuestra elección. :)

Sam escribió:

OK, todavía te quedan 2 puntos de Crack para perder/cambiar el Tema (si es que acaba pasando, quién sabe, a lo mejor recuperas tu humanidad), pero está bien que vayas pensándolo.

Amanda escribió:

Ahora que se ha marchado Robert creo que todos los que nos quedamos somos más conscientes que antes que para este trabajo hay que mancharse las manos y que deben estar dispuestos a sacrificar su propia “luz” para proteger a los demás. En ese sentido creo que es madurar para el grupo.

Por lo que yo recuperaría uno de los tags quemados o marcaría atención.

Me parece bien, como veáis. :-)

Vale. Recupero Mantener la Cabeza fría y dejo a consideración de mis compañeras el recuperar Nos Cubrimos las Espaldas y/o marcar Atención.

Amanda escribió:

Desde luego para Ary ha sido Robert, aunque con su marcha el puesto pasaría a Izzy que para ella es quien la ha salvado de Delia. Añadiría +1 Help a Izzy (o a Robert, aunque no sea relevante – a discreción del narrador).

Yo diría que en esta escena efectivamente ha sido Robert claramente, y que el punto debería ser con él (así que mecánicamente lo pierdes por desgracia).

Una lástima, pero lo entiendo :)

Amanda escribió:

Como comenté yo creo que en este capítulo he resulto la pregunta de mi Tema Mobilidad “¿Qué debería hacer con todo este poder?”. Ahora Amanda tiene claro que debe proteger a la Ciudad de aquellos quieren usar su poder para abusar de los demás. Con lo que activaría el Movimiento “Finally, Some Answers” y escogería “Marcar Atención en el Tema” y “Cambio la pregunta del Misterio a: ¿Cómo debería usar este poder para proteger a la Ciudad?”

Si lo tienes claro, entonces me parece bien lo de cambiar el Misterio. Lo de marcar atención no lo veo tanto, leyendo el movimiento pone que esto es cuando ganas un entendimiento más profundo sobre tu Mythos o su relación con el Misterio. Diría que no ha pasado nada en esta escena que te ayude a comprender mejor la relación de tus poderes con la respuesta “Proteger a la ciudad”, esto es más bien una decisión personal.

Yo creo que pasar de preguntarte qué deberías hacer con el poder a entender que lo debes usar para vigilar y proteger a la ciudad sí entraña un entendimiento más profundo del tema del Misterio.

Amanda escribió:

Yo quería marcar atención en el tema de Hacker [...] Como sería la tercera Atención en el tema haría avance y escogería una nueva Debilidad: Exceso de Confianza (B. How did your training advesely afect your psyche or body? Over-confident).

OK, me parece perfecto.

Actualizado ^^

Amanda escribió:

Si quiere podemos utilizar mis actividades del Downtime para ayudar a crear esos otros dos Tags, si os parece bien a vosotros.

Sí, los tags vienen creados por el Downtime de Izzy, pero puede usar tus conocimientos informáticos para darles forma, si es eso lo que quieres decir. Me parece bien también.

Sí, me refería a eso.

Sí, los tags vienen creados por el Downtime de Izzy, pero puede usar tus conocimientos informáticos para darles forma, si es eso lo que quieres decir. Me parece bien también.

Bueno, el otro tag está claro que debería ser algo relacionado con taparnos el culo por los asesinatos, algo del estilo a "Todas las pruebas apuntan a Delia" y el otro punto de Juice preferiría gastarlo en hacer ese tag persistente, no vaya a ser que les dé por investigar al grupo o intentar volver las pruebas en nuestra contra. Al final eso casa con lo que comenté que estaba haciendo Izzy durante el downtime (y, desde su punto de vista, también ayuda a proteger a Robert y su familia, que es probablemente lo que más le interesa).

Hmmm... la verdad es que, aunque no estoy 100% seguro, diría que reglas en mano no hace falta declarar que el tag sea persistente, eso es más para los Change the game. Pero vale, me parece lógico lo que dices, gastar el punto de Juice así como una "defensa extra" para que, por mucho que investiguen, no lleguen a vosotros.

Desde que este despertó en Amanda se había preguntado que debía hacer con él, cuál era el propósito de su nueva identidad que crecía en ella. Con los sucesos de los últimos días algunas respuestas habían germinado en ella y tras lo que dijo Delia, según lo que le relataron más tarde Izzy y Sam, las respuestas florecieron. Tenía aquel asombroso poder para proteger a la Ciudad de otros como ella que se crecían demasiado en su nueva condición y pretendían abusar de los demás. Alguien debía restaurar el equilibrio que aquellos como Labios de Seda pretendían destruir y uno de esos alguien era Amanda. Por eso tenía aquellos fabulosos poderes que le permitían desplazarse de un lugar a otro según y moverse tan rápido como la velocidad del pensamiento, puede que incluso a la de la luz. Por eso sus visiones abarcaban toda la ciudad, el presente, el futuro y el pasado, para que ningún misterio quedara sin desvelarse, ni ninguna afrenta sin su justo castigo.

¿Era así como debía utilizar su poder? ¿Para castigarlos, como hacen Izzy y Sam? No estaba segura de que ese fuera su camino. Quizás su camino era traerlos ante la justicia o si no era posible traerla ante sus verdugos. ¿Estaba bien que uno solo se erigiera en policía, juez y verdugo? No lo creía, pero ahora tenía serias dudas de que hubiera otra forma de hacer las cosas como Robert aún quería creer. ¿Qué podrían haber hecho con Delia si no acabar con ella? Eran preguntas a las que debía encontrar respuesta… y ¿si Amanda hubiera sido capaz de revertir el efecto de la Ambrosia en ella, de hacer que el tiempo fuera hacia atrás solo en Delia? Quizás era así como debía utilizar sus poderes y no como Izzy y Sam se abandonaban a la solución más fácil y directa.

Era algo para lo que necesitaría tiempo para poder encontrar las respuestas.

Ahora en lo que se debía concentrar era en preparar su siguiente movimiento, en algo tangible en lo que pudiera trabajar y de lo que obtener resultados reales. Puede que no fueran especiales como Delia o Labios de Seda, pero aquellos policías corruptos también eran culpables de lo que pasaba en el barrio, de las muertes que se habían producido. Ellos también debían pagar por lo que habían hecho y a ellos si los podía llevar ante la justicia si obtenía las pruebas necesarias. Tenía una lista de nombres, una lista muuuuyyyy larga, pero ella tenía tiempo, literalmente tiempo para poder moldearlo y obtener resultados en cantidades masivas que solo un equipo de hackers podría obtener; ella podía valer por 10 o 20 hackers con sus conocimientos.

Lo haría ordenadamente para no dejarse a ninguno ni pasar por alto ninguna piedra que remover. Estaba segura que la mayoría tendría movimientos sospechosos en sus cuentas bancarias, o tendrían propiedades que no se podían justificar con sus sueldos, y si no ellos sus familiares, o sus familiares habrían tenido repentinos golpes de suerte. Era mucho terreno a abarcar, incluso con su velocidad, así que lo mejor era utilizar su tiempo y habilidad de una manera racional y planificada, construir las herramientas que pudieran trabajar autónomamente mientras ella seguía trabajando en más herramientas para revisar después mediante heurística las montañas de datos que recibiría; estaba convencida de que incluso si utilizara técnicas de Big Data podría obtener patrones entre los policías y descubrir más casos que se le hubieran podido pasar por alto.

Era una tarea ingente, pero como toda tarea comenzaba por el primer paso o, en este caso, por el primer 0 y el primer 1.

Izzy no podía parar, no quería parar. Ahora mismo tenía dos opciones: darse a la bebida como nunca antes o centrarse en el caso. Tenía la sensación de que, si se quedaba a solas sin nada que hacer durante un solo instante, se desmoronaría completamente. Así pues, se puso a trabajar. Con la ayuda de Ary, llevaron los cuerpos al acuario y, una vez allí copió los poderes de la hacker para no necesitarla para irse. Dispuso los cuerpos de los policías en el estanque de los tiburones, asegurándose de que quedarían suficientes pruebas forenses commo para implicar a Delia en la muerte de los dos. El cuerpo de Delia, por el contrario, lo envió al fondo de la sima más profunda que pudo imaginar. No tenía la precisión de Ary con la teleportación, pero si erraba incluso por unos cuantos kilómetros, no parecía que fuera a ser un problema, especialmente si lo sumergía mucho más en la corteza terrestre.

Salió del acuario, mareada. Esta vez no era culpa del alcohol, sino el mareo que le produjo la teleportación. Recuperó su propia forma, sintiéndose de alguna manera aliviada por hacerlo, pero también especialmente miserable al verse reflejada en uno de los ventanales del acuario... No era suficiente, aún tenía fuerzas para mantenerse en pie, así que debería seguir trabajando.

Voló hasta su oficina y envió a Ary la confesión de Patel junto con una nota que le decía que, en cuanto tuviera más información, se la haría llegar, pasándole también el contacto de la capitana Sheehan para que le hiciera llegar la información. Probablemente ella conocería formas de enviar esos datos sin que fueran rastreables hasta al grupo. Buscó en sus antiguos archivos información de los compañeros a los que había delatado Patel y las escasas notas que ella tenía sobre los casos en los que habían participado. Cuando realmente ya no podía continuar de puro cansancio, le envió todo a Ary y se quedó dormida en el sofá, sin atreverse si quiera en ir a su habitación para no correr el riesgo de desvelarse.

Más por puro agotamiento que por otro motivo, no tardó en quedarse dormida.

Las palabras de Dino parecieron sacar a todos de su ensimismamiento, incluyendo a Sam. Miró su teléfono que llevaba largo rato en silencio sólo para comprobar que tenía medio centenar de llamadas perdidas de su pareja. Alzó la vista de la pequeña pantalla y miró en derredor. Mientras los ojos sin vida de Patel la miraban inmisericordes, notaba como los zarcillos de la conciencia de Umbra dejaban a su mente al fin algo de libertad. Por primera vez en mucho tiempo, hubiera preferido que no fuera así.

- Hace horas que debería estar en casa. - dijo secamente tratando de mantener la compostura. Sentía que le hecho de mantenerse fría ayudaría dando fuerzas a las chicas, ella incluida. - Debo marcharme. No apagaré el teléfono esta noche por si necesitáis ayuda.

Samantha se sintió tentada de dejar un par de sombras para que ayudaran a las dos pero sabía que eran más que capaces de apañárselas solas y desechó la idea. No obstante, dejó una sombra guardando la nave donde habían llevado a cabo os interrogatorios. “No. Las ejecuciones.” Se corrigió. “Llamarlas de otro modo sería una ofensa a la verdad.” Si alguien trataba de entrar, sería la primera en saberlo. Tras despedirse con un gesto de la mano, se fue caminando bajo la lluvia. Cogió el autobus, en silencio con la mirada fija en las luces tras el cristal, distorsionadas por las gotas de lluvia en la ventana. Tan sólo dedicó un segundo para desconfigurar los datos del operador de su móvil para justificar que no hubiera respondido al teléfono.

Al llegar a casa, respiró profundamente mientras metía la llave en el cilindro de la cerradura. Entró con aspecto cansado que no necesitaba fingir, su mejor sonrisa y odiándose a sí misma. Rob estaba justo tras la puerta como un perrito abandonado. Le miró con los ojos muy abiertos en cuanto la puerta se abrió. Los tenía muy enrojecidos, había estado llorando. Ella intentó armas un saludo pero aquella imagen la había dejado sin palabras.

- ¡Oh, Dios mío! ¡Menos mal que ya has llegado! - dijo casi sin aliento. Estaba sudando y tiritando de frío. Se metió “coca” cortada con cualquier mierda hacía ya unos años y su hígado había pagado el precio. Desde entonces no había logrado recuperar su salud. Pasar el síndrome de abstinencia, las recaídas y su última sobredosis no ayudaron demasiado. Aquella tarde de tensión y miedo tampoco le había hecho ningún bien. - ¿Dónde demonios habías estado?

Sin pesarlo, Sam se acercó para abrazarlo y él respondió a su abrazo. Sintió como tiritaba entre sus brazos y se dio cuenta de que estaba empapada. El recipiente de Umbra no sentía frío pero su amor, sí. Se alejó de él con la sonrisa hecha pedazos.

- No tenías porqué preocuparte, tontorrón. Hoy he tenido que trabajar hasta tarde y no consigo que este trasto funcione. - mintió sin titubear mientras comenzaba a quitarse la ropa mojada.

- Llamé a tu trabajo hace horas. - respondió dolido – Saliste como siempre.

Sam notó un nudo en la garganta. Debía haberlo previsto. Sin embargo, trató de actuar con naturalidad en un vano intento de restarle importancia. Tiró de él para que la siguiera y entró en la casa para coger una toalla. Esperaba ganar al menos unos segundos para recomponer su defensa con aquello pero Rob no tardó en volver a la carga.

- Estuve a punto de llamar a la policía... - continuó con un tono algo más dubitativo.

La mujer tuvo que hacer un enorme esfuerzo por no soltar una mordaz carcajada. “Así que es eso...” La ironía de la situación era casi cruel. Cuando Rob tuvo problemas con las drogas, ambos habían descubierto que tener agentes de la ley preguntando por ti en las calles podía ser contraproducente en temas de seguridad. El pobre hombre pensaba que Sam andaba metida en problemas con gente con la que no era buena idea meterse. Era cierto pero él no podía siquiera imaginar en qué sentido tenía razón.

Las imágenes de todo lo que había hecho aquella tarde se agolpaban en su cabeza. La sangre en sus manos, el sonido de la vida abandonando un cuerpo, el tacto de la oscuridad líquida cubriendo su cuerpo. Y la indiferencia. Sam hubiera dado cualquier cosa por volver a sentir ese vacío de nuevo, por huir de aquella culpabilidad que la destrozaba ahora a través de la preocupada mirada su único amor.

- ¿Qué es lo que quieres de verdad? - susurraba una voz en la cabeza. Hacía tiempo que sabía lo que Umbra quería decirle sin que tuviera que decírselo. Lo sentía en lo más profundo de su ser. No. Ahora sólo quería presionarla.

- ¿Sammy, quieres contarme algo? - aquello volvió a desarmarla de nuevo. Sólo él la llamaba así y sólo en sus momentos más íntimos y sinceros. Sam luchó por mantener las lágrimas alejadas de los ojos.

- No, tranquilo. - fue su respuesta mientras se dirigía a la cocina sin siquiera ponerse el pijama, tratando de ganar algo de distancia. Él la agarró de la muñeca para impedir que se fuera.

- Por favor, dímelo. - insistió.

- Nada, de verdad. - mintió de nuevo ella con apenas un hilo de voz. No podía contarle la verdad. La lección que esa misma tarde había intentado enseñar a Robert se volvía ahora contra ella. La voz de Umbra seguía susurrando en su cabeza desequilibrándola aún más.

- No me mientas, cielo.

- No...

- Dime, por favor.

- ¡DÉJAME YA, JODER!

La bombilla que los iluminaba estalló y ambos permanecieron un instante mirándose en la oscuridad. Lo que Samantha más temía acababa de ocurrir. La única persona que de verdad quería proteger en aquella ciudad había visto al fin las tinieblas que habitaban en ella. Había pasado la tarde tratando de protegerlo de los monstruos que acechaban en el exterior cuando ella portaba uno en su corazón. No obstante, ella no sentía nada. Se encontraba de nuevo sumida la oscuridad que amortiguaba el dolor y la angustia. Como siempre, Umbra había cumplido su deseo.

- Necesito tomar el aire. - dijo con voz neutra y se puso unos pantalones limpios. Él, por su parte, volvió al sofá en silencio. Dolido y traicionado, sentado en la penumbra.

Sin más despedida, Sam salió de la habitación. Ella no quería estar con Rob en aquel momento y desafortunado aquel con cuya compañía sí quisiera contar. La única forma pagar el precio de la oscuridad sería entregándole sacrificios voluntariamente. Saciarla para mantenerla a raya. Aquella noche haría la ciudad un poco más segura como había hecho hacía tiempo. Aquella noche, Umbra iría de caza.