Satisfecho, guardo las llaves en el bolsillo, cuando me dispongo a abandonar el establecimiento detecto un ruido, pero es demasiado sutil como para tratarse de un infectado… - Joder, vaya dia llevo … - murmuro mientras me acerco a la fuente del sonido. Podría tratarse de un animal atrapado, un niño, un psicopatía degenerado, en cualquier caso debía despejar la zona antes de continuar, no es buena idea dar la espalda y perder la ventaja que tengo.
Extraígo la recortada y me acerco tranquilo desde un lateral por si recibo un disparo desde el otro lado, sino escucho nada extraño hablo en alto. - Eh, se que estás ahí, no voy a hacerte daño, estoy buscando un medico para mi amiga que esta herida, si sabes de alguno puedo ofrecerte agua a cambio, comida, o llevarte a la ciudad donde nos dirigimos, hay sitio de sobra en el auto.
Dicho lo cual guardo silencio esperando respuesta, dependiendo de lo que escuche haré una cosa u otra, sin dejar de apuntar con la recortada me mantengo a la espera.
Después de unos segundos de tenso silencio, una figura alta emerge desde detrás de una pared. Se trata de un hombre calvo y delgado. Viste una camisa celeste y pantalón azul. No se le ve ninguna herida en el cuerpo. Pero quizás lo más llamativo de su apariencia es el revolver que porta en la mano.
-Me alegra ver gente amistosa. -declara con una sonrisa. -Es poco usual en estas fechas. Creo que ambos estamos de suerte, amigo. -explica acercándose con cautela. -Necesito ir a la ciudad. Y tengo un amigo trabajando en el hospital municipal de una ciudad cercana. Si me llevas hasta allí, puedo arreglar para encontrar refugio para tu amiga. ¿Qué te parece?
El hombre ofrece una mano amistosa con su mano libre.
Me quedo mirando al hombre fijamente mientras no dejo de apuntarle con la recortada. No se si pegarle un tiro o darle una hostia.
- Claro, porque no… podemos acercarte. - digo finalmente con cara de pocos amigos, pues el calvo no me ha causado buena impresión y no tengo ganas de llevarle a ninguna parte, no se, me esperaba otra cosa y el friki este me estaba poniendo nervioso.
- Dame ese revolver por la empuñadura, muy despacio colega, porque me he tomado un café hace solo un rato y tengo el pulso muy delicado. Supongo que no querrás que me asuste,… ya sabes … - con la otra mano hago un gesto de sesos salpicando la pared.
La sonrisa del hombre se desvanece ante las palabras de Cristian. Retira la mano con cuidado y vuelve a enderezarse.
-De modo que quieres hacer esto por las malas. Yo no me pondría a disparar alegremente si fuera tú. La zona está rodeada de infectados dispuestos a venir corriendo por el desayuno, y un disparo de esa cosa sería como un cencerro para ellos.
El hombre suspira sin ningún interés en acatar las palabras de Cristian.
-Salta a las claras que no te importa el bienestar de tu "amiga" si es que tienes una. A diferencia de ti, yo estoy diciendo la verdad. Tengo un contacto en un hospital dispuesto a darme refugio y cuidado. No es tarde para hacer una alianza... pero el tiempo corre. -agrega finalmente lanzando una mirada detrás de Cristian.