Partida Rol por web

Haruka que estaba al lado de Yuka cotilleando con su móvil da un golpe a esta para llamarla, le golpe casi tira a la chica, Yuka seguía dándole mientras decía:

Yuka, Yuka, ostias, ostias

La chica muestra en ese momento la pantalla de su móvil en donde se ve un artículo de un periódico online y Yuka le mira extrañada:

Tía, que el profesor Akimoto estaba liado con una alumna… por lo visto tenía una relación estable con una alumna del colegio y la policía cree que alguien lo descubrió y le ha extorsionado o algo y que por eso se suicidó anoche

La chica movía sin parar la mano y comenta:

Que fuerte… que fuerte

Yuka se queja cuando Haruka le tira del brazo y le da aquellos golpes, pero cuando esta da la noticia dice:

¿Qué? Eso tiene que ser mentira… sería un escándalo ufff

Se queda unos momentos en silencio y entonces parece que se da cuenta de algo, abre mucho los ojos y dice:

Espera… a lo mejor… me conto Komi que ayer hablo y tonteo un poco con el profesor para reírse de él y que cuando se marchaba se encontró una rata muerte en su zapatero… ¿podría ser que es verdad lo que dicen que le profesor estaba con una chica y esta celosa hizo eso?

Aoi se mantenía con la cabeza agachada escuchando lo que iba sucediendo, tras los comentarios de Haruka y Yuka se frota la nariz, podía verse como le había empezado a sangrar con aquella extraña sangre de color negro.

Tras limpiarse como buenamente puede se gira y comienza a caminar para alejarse de allí, por su expresión parecía bastante triste y seria.

Maki se mantenía en silencio con esa leve sonrisa. Sin embargo, lo dicho por Yui y Aki hace que mire al trio que estas formaban con Sota y comenta en voz alta, aunque sin acercarse a ellos:

Supongo que con un chico pasaría igual… o no… seguro que pasaría como con vosotras… puede ser muy divertido jeje

Después mira a Yuka y a Haruka las cuales habían estado hablando del profesor fallecido y aumenta su sonrisa, pero en esta ocasión sí que se acerca a las chicas y dice mientras mira de reojo a Aoi:

Ese profesor es un cobarde… si se ha muerto por eso es porque no tenía lo necesario para poder vivir y el valor a enfrentarse a su decisión… era solo un cobarde que merecia morir… o que le mataran

Aparta su mirada y al ver como Aoi se marcha no dice nada, mira su móvil y comienza a enviar un mensaje de texto aparentemente bastante largo mientras sonreía un poco más abiertamente

Yuki fue de las ultimas en llegar, la chica parecía bastante apurada y tenía la cara descompuesta. No espero demasiado ni escucho mucho de lo que hablaban los allí presentes, prácticamente tras las palabras de Yuka informando de lo que había pasado salió corriendo en la misma dirección en la que había venido.

Rin escucho atentamente todo lo que se digo, pero intentando disimular estar ocupado con algo en su móvil, su interior se revolvía, no podía creer el comportamiento de Aki y Yui, de Maki le parecía ya algo normal, tuvo que reprimir sus ganas de salir detrás de Aoi, algo malo pasaba y creía que si se acercaba a ella podría empeorar las cosas.

Cuando llego Yuki no pudo evitar mirarla y se extrañó de su comportamiento, luego que ella se fuera se dirigió a Mieko y Nao -Bu… Bueno creo que de quedarnos aquí no es más que una pérdida de tiempo, que tal ir a un café o algo, aún tenemos muchos deberes que hacer- esperaba no sonar muy extraño, la mayoría sabrían que él no era de los que se preocupan por esas cosas y esperaba que Maki no fuera una de ellas.

Escucho atónita todas las conversaciones que se forman a mí alrededor. Casi no tengo tiempo para asimilarlas, mirando de reojo a persona implicada. Pero la que más me llama la atención es Aoi. Claro que no sé si es su reacción apenada es por las palabras que está escuchando o si hay algo más.

Cuando se va corriendo, me sorprende ver que Rin no la sigue, sino que se acerca a nosotras. Y nos propone ir a un café, a hacer deberes. O quizás debería decir "deberes". Porque teníamos que ponernos al día, pero no precisamente con cosas de clase.

—Deberíamos separarnos. Creo que algo raro está pasando. ¿Habéis visto?—susurro, intentando indicar con un disimulado gestode cabeza hacía el grupo.—Voy a intentar hablar con Aoi.

Las chicas se estaban comportando de una forma terriblemente insensible. Había muerto una persona y lo único que les importaba era que tenían el día libre. Aquello hacía que Nao se sintiera aún peor.

Encima al parecer podía ser que el profesor hubiese estado teniendo una relación con una  alumna… Nao recordaba haberlo visto tontear con una alumna hacía un par de días en la clase de educación física, lo cual no le encajaba.

Aoi reaccionó de forma un poco extraña, y se fue de allí rápidamente sin decir palabra. Y Yuki también. Luego Rin y Mieko se dirigieron a Nao.

—Eh… Sí… Deberíamos irnos de aquí… —susurró Nao, en respuesta. Cuando Mieko comentó que quería hablar con Aoi, ella asintió. Ella estaba de acuerdo en que deberían hablar con ella. Quizás estaba preocupada por algo.

Sota mira a sus dos amigas, nunca habían sido precisamente unas chicas buenas, sin embargo, esa forma en la que estaban actuando era demasiado agresiva para como solian portarse, además el aspecto físico que mostraban sumaba a sus inquietudes, tras un suspiro dice:

No puedo ir… tengo algunas cosas más que hacer, id vosotras

Tras esto se gira y se marcha alejándose de la zona mientras escribe algo en el móvil.

Aoi consiguió alejarse un poco, pero no demasiado, lo suficiente como para que solo escuchasen la conversación aquellos que se hubieron acercado a ella como había hecho Mieko, la chica le observa, tenía los ojos vidriosos y dice:

¿Qué… Takenaka-san? ¿Quieres decirme algo?

La chica aparentaba tranquilidad como siempre hacia, sin embargo, se notaba bastante que por algún motivo estaba alterada, aunque se notaba que se estaba conteniendo

El resto de alumnos poco a poco fueron marchándose, sin duda algunos aprovecharían el día en estudiar, otros en divertirse y algunos seguramente simplemente volverían a sus casas y se acostarían.

Rin comenzó a caminar en dirección a un café cercano, al tiempo que copiaba cosas en su móvil, cada día que pasaba le hacía sentirse más como un personaje de esas clichés películas americanas de terror y parecía que ahora las cosas se ponían más oscuras, ya había una muerte, al menos Aoi continuaba con vida, pero ignoraba que era lo que le pasaba y si era reversible.

Nao y yo alcanzamos a Aoi enseguida. Menos mal que no había salido corriendo como Yuki, o podría haber sido todo muy diferente. La chica parece encontrarse mal, y durante un momento me siento perdida. ¿Qué le podría decir para que se sienta mejor? Rápidamente desecho el pensamiento de mi mente. No puedo animarla sin saber antes qué le pasa.

—¿Te encuentras bien? Con todo lo que está pasando...—siento que no me estoy explicando, así que aprovecho a sacar un pañuelo y se lo ofrezco, para que se termine de limpiar la nariz si así quiere.—Es importante cuidar la salud, ya sabes, sobre todo después de... 

Me callo antes de decirlo. Es difícil hablar y a la vez no hablar de todas las muertes y casi muertes que están ocurriendo a nuestro alrededor. Y aunque mi preocupación por su salud es genuina, es cierto que hay algo más que me preocupa. Solo espero que me dé tiempo a encontrar información.

Mieko y Nao se apresuraron a alcanzar a Aoi, preocupadas. Por fortuna, lograron llegar hasta ella antes de que se fuera.

—Mureyama-san… se te nota mala cara. Nos preguntábamos si te encuentras bien. Sabemos que lo que has pasado ha sido muy difícil. No sé si podríamos ayudar de alguna manera… —Bajó la mirada cuando vio que Mieko le ofrecía un pañuelo. Aquello también era algo sumamente extraño. Pero era un tema demasiado delicado como para hablar de ello a la ligera—. Si necesitas cualquier cosa, no dudes en pedirlo… —comentó finalmente. No sabía qué más decir sin mencionar directamente lo que realmente le preocupaba.

Rin camina tranquilamente hacia una cafetería cercana, la cafetería Nagasawa, bastante conocida por los amantes del café ya que es la cafetería con más variedad de cafés en toda la ciudad y sin duda su dueño es un apasionado de este. Cuando Rin llega el lugar está tranquilo, únicamente hay un hombre y una mujer que están recogiendo cafés para llevar, por sus ropas y lo que llevan deben tratarse de comerciales o representantes de empresas que están haciendo su trabajo por la zona y están tomando café sin duda para calentarse por el frio del día. A parte un par de chicas de su instituto a las que no conocen que hablan tranquilamente, sin duda disfrutando del día libre.

Aoi se limpia la nariz con el pañuelo, las chicas pueden ver que lo que se estaba limpiando era esa sangre negra que le había salido el otro día por la nariz, la chica tras limpiarse dice:

Gracias por el pañuelo… te lo devolveré mañana limpio

La forma de hablar de Aoi había vuelto bastante a la normalidad, estaba serena como normalmente, solo que se notaba que sentía un poco de tristeza, a las preguntas con una leve sonrisa, pero una sonrisa como las de siempre de Aoi, no como las que había tenido el día anterior:

Si, gracias… solo estoy un poco conmocionada… pensar que alguien haya podido hacerle eso a un profesor, justo el día siguiente al que he vuelto al instituto… me ha conmocionado un poco.

Tras esto, Aoi mira unos segundos a un lado y se pone seria para de nuevo salirle sangre negra por la nariz, con cuidado se limpia y dice volviendo a ese tono extraño que habia tenido desde el accidente:

No pasa nada, me encuentro muy bien

La chica hace un gesto con la mano de despedida dispuesta a marcharse

Ambas se dan cuenta de lo que Aoi ha mirado, se trata de una chica que pasa acompañada por un par de chicos y tres chicas, no conocen el nombre, pero sí que saben quién es, es la chica que el día que Maki llego vieron que tonteaba con el profesor de Educación Física.

Rin poco preocupado por el aspecto del lugar o su clientela entra al café, parece que desde lo ocurrido debe recurrir al café aún más de lo normal, ya era común en él no tener un buen horario de sueño, pero todo lo que está ocurriendo le produjo un insomnio insoportable, sus noches se volvieron solamente 2 o 3 horas de sueño y muchas de caminar de un lado al otro, o pegar su cara a la pantalla del móvil, “Tal vez sea la falta de sueño lo que me hace ver cosas raras” ha pensado en más de una ocasión.

Se aproxima al mostrador y pide un café negro bien cargado, espera su orden y busca una mesa alejada de las demás para tomar asiento.

Los cambios de humor de Aoi me desconciertan. No sé que pensar de que en un momento parezca la de siempre, y de repente, vuelva a estar seria. No puedo evitar mirarla con preocupación. Ojalá saber qué está pasando...

. Si necesitas cualquier cosa, no dudes en pedirlo…

—¡Eso!—exclamo, uniéndome a las palabras de Nao.—Para lo que quieras, aquí estamos Nao y yo. Y sabes que Rin también. Aunque sea para pedirnos los deberes o para hablar de lo que sea... claro que no hemos tenido muchos deberes, ¿verdad?—me río, intento transformar mi pequeño desliz en un intento de broma, pero no creo que me haya salido muy bien. El ambiente es algo extraño y yo también me siento algo extraña. Culpable, incluso.—Como nos sigan cancelando clases voy a tener más tiempo que nunca para leer...

Y esta vez mi broma si que es más genuina. El tiempo libre para leer siempre se agradece, aunque con lo de los últimos días... no es que lo haya aprovechado para eso precisamente.

-Ya sé, te podría recomendar un par de libros que están bastante bien. Son...—a mitad de hablar me acobardo. Quizás lo mejor es dar marcha atrás y evitar este tema.—...bueno, no son los típicos libros. Igual no te gustarían. Mejor olvídalo.

E intento decirle que no me haga caso con un gesto de mano, cuando noto que le está volviendo a sangrar la nariz. 

—¿Estás segura de que no necesitas ir al hospital o algo?

Nao se sintió aliviada por unos momentos al ver que la actitud de Aoi volvía a ser la habitual. Quizás se habían preocupado más de la cuenta, y en realidad no le había ocurrido nada malo…

—Tranquila. Deberías aprovechar el día para descansar. Seguro que mañana te sientes mejor —le dijo, tratando de animarla.

Pero entonces, volvió a cambiar de actitud súbitamente, tornándose nuevamente seria, y contradiciendo lo que acababa de decir. Y encima empezó a sangrarle la nariz de nuevo. A Nao le pareció que justo en ese momento había mirado a un lado, lo que la intrigó, por lo que ella miró también para saber qué era lo que le había llamado la atención. Y entonces abrió los ojos, con sorpresa.

La chica se quedó un poco dubitativa. Quería discutir algo con Mieko, pero prefería esperar a que Aoi se fuera.