Sonrío ante las palabras de la Yoritomo, buen chico dice, quizá si supiera toda la verdad...
-Jamás dije que fuera un buen chico, solo que trabajaba con ellos- dejo el arco y el carcaj envueltos encima de la mesa, pasando cerca del el cuerpo de la yoritomo, huele a sudor, a alcohol y a mar, una mezcla que parece prometer una noche divertida- Estaba cansado de andar con nobles de la ciudad y me preguntaba que tipo de diversión podría encontrar en esta parte de la isla, y parece que me he cruzado con la persona indicada. ¿Queda algo de sake o ya estáis saciada?
La mujer sonríe mientras zarandea su pie evidenciando la belleza de sus largas piernas mientras te mira de arriba a abajo con los ojos entrecerrados.
- Saciada es una palabra muy ambigua, Tsuruchi-san. - Se levanta de la mesa y te rodea, extiende el brazo para coger una nueva jarra de sake y te pone una mano en el hombro para que te sientes en la mesa. Ella se pone a tu lado y por momento crees que se va a sentar en tu regazo, pero lo hace apoyándose en la mesa, dejando que sus dos largas piernas rocen tus caderas y quedándose cara a cara contigo pero gozando de un poco más de altura.
Te sirve sake y se sirve para ella misma un poco más. Levanta la taza para brindar y pega un trago directo, saboreando unos segundos el licor antes de tragárselo sin pestañear ni dejar de mirar a los ojos del samurai.
- ¿no sois un buen chico? Me cuesta mucho creer eso... - dice con una leve carcajada - puedo oler a un buen chico a varios metros de distancia. Y los buenos chicos... no vienen a este tipo de tabernas a menos que quieran algo.
¿Que queréis vos, Tsuruchi-san? - te dice mientras se inclina para servirte más sake, dejando de su provocador escote se muestre una vez más.
Bebo la primera copa que me sirve la Yoritomo, disfrutando del tacto de su mano en mi hombro y de la vista de sus pechos, no oculto mi mirada hacia ellos, sino que dejo me me descubra mirandolos y le sonrio cuando nuestras miradas se cruzan. El alcohol nunca ha sido un problema, estoy acostumbrado a beber, pero no importa con cuantas mujeres esté, ese hormigueo que siento, la anticipación al momento, no se esfuma nunca.
-¿Yo? Solamente he venido a por un poco de diversión- Cojo su taza de las manos rozando el interior de su mano al retirar la mía y la lleno con un poco más de sake, bebiendo de ella después, el borde está caliente y casi puedo sentir el olor de su piel mezclado con el alcohol al beber la taza- Y pensaba que podrías ayudarme con eso de la diversión.
Mis ojos se desvían de su mirada a su piernas, recorriendo toda su longitud con la mirada, mi mano se apoya en la mesa, cerca de sus caderas, y cuando termino el recorrido en sus tobillos esbozo una sonrisa, es una mujer realmente interesante.
Motivo: Seducción
Dificultad: 15
Tirada (6): 9, 6, 15 (10, 5), 4, 2, 5
Guardados (3): 15, 9, 6
Total: 30, Éxito
Pre tirada: Voy a tirar seducción descaradamente, tengo belleza peligrosa y la especialidad de seducción asique seran 6g3 (no es mucho, y no recuerdo si me queda vacio asique no gasto por si acaso D: tengo que marcarlo....)
post tirada: I'm a fucking gentelman
La mujer se sorprende de tu atrevimiento y casi podrías jurar que por un segundo se ha sonrojado. Es difícil de decir, ya que enseguida comienza a reír y vuelve a servir sake en ambas tazas.
- He de concederos el que sois muy valeroso o tremendamente idiota para proponer de forma tan directa diversión con una dama. - Sonríe mientras desliza una de sus piernas hasta tocar tu rodilla con su pie descalzo.
Ahora veamos si estáis realmente interesado en jugar a mis juegos.
Te rodea el cuello con sus brazos y se sienta encima tuyo, acercándose lo suficiente para poder susurrarte algo que nadie más la escuche mientras desliza una de sus manos por tu espalda. Notas como su cuerpo está fibroso, con una figura envidiable pero una musculatura prominete de trabajar duro en el mar.
- Yo solo sé que solo puedo decidir si un hombre me gusta por sus besos.
Pero arriesgarse a besarme es una proeza en si misma, por que si no me gusta el beso, me temo que seré muy mala... - Notas el filo de un arma pequeña de algún tipo en tus riñones, atravesando tu kimono y clavándose en la piel.
Vos decidís Tsuruchi-san... si tanto os interesa jugar conmigo ¿Asumiréis el riesgo?
Tirada oculta
Motivo: Resistir tentación
Dificultad: 30
Tirada (5): 5, 4, 8, 4, 4
Guardados (4): 8, 5, 4, 4 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 21, Fracaso
Si decides besarla tira 1d10 oculta. Tienes bono por tus ventajas y por tu tirada previa, pero siempre hay posibilidad de que no le guste. Si decides retirarte no hay pérdida de honor.
Noto el frío acero del cuchillo apretando mi espalda, mis manos suben por sus muslos hasta sus caderas, de un movimiento rápido acerco su pelvis contra mi cuerpo hasta tenerla pegada contra mí, mis labios se detienen justo un momento antes de rozar los suyos, puedo notar su aliento caliente y el olor del sake que impregna su boca.
-Las únicas heridas que voy a tener en la espalda está noche, son las de tus uñas- le susurro casi en los labios, para que solo pueda oírlo ella, después mi mano derecha sujeta su trasero, disfrutando del tacto de su culo trabajado, mi mano izquierda de desliza hacia arriba por su cintura acercándola hacia mí, hacia mis labios, el sabor del sake es lo que predomina sobretodo en su boca, esta seca por el alcohol. Sus labios son duros, como los de alguien que pasa demasiado tiempo encima de un barco, endurecidos por la brisa marina y el salitre. La beso durante unos instantes mientras mis manos la sujetan fuertemente, al separarme muerdo un poco su labio, esperando haber sido lo suficientemente bueno para no tener que irme sangrando a casa.
Tirada oculta
Motivo: ser apuñalado
Dificultad: 8
Tirada (1): 2
Guardados (1): 2
Total: 2, Fracaso
malditas tiradas ocultas, que tensión!
La mujer responde a tu beso con una ligera pasión, su cuerpo se pega al tuyo si te coge de la nuca estrechando con fuerza tus labios contra los suyos. Tras unos segundos se separa mordiendo tu labio hasta hacerlo sangrar.
Te sobresalta la violencia con la que te ha mordido. Ella se ríe.
Vuelves a tratar de besarla pero al acercarte notas el cuchillo en tu pecho, impidiendo acercarte más a ella.
- Eres deliciosamente tentador, samurai Avispa... pero hoy no vas a ganar ningún premio. Estás agotado y yo demasiado borracha. - Te sonríe mientras notas como una gota de sangre emana de tu pecho y se desliza por el tanto. - Ven mañana por la noche... estaré menos borracha, tú menos agotado y podremos hacer tratos.
Noto el sabor de la sangre al retirarme, me paso la lengua por los labios y puedo ver un gota de sangre en la suyos, hay algo en esta mujer, un instinto animal con el que debería tener cuidado pero lamentablemente mi vida no esta marcada por las buenas decisiones. Al notar la punzada del tanto en mi pecho me detengo un momento, se que no debería hacer esto, no debería tentar tanto a mi suerte, pero he venido a jugar.
-Puede que tu estés borracha, pero yo te aseguro que no estoy lo suficientemente cansado- mi mano se desliza por su muslo, apretándolo con fuerza y escurriendo los dedos por la abertura de su lateral.- He buscado mucho esta noche y he llegado muy lejos para encontrarte, esperaba algo más que un mordisco en el labio y un cuchillo en el pecho.- Le sonrío, 5 años sobreviviendo en un puto bosque y me van a matar por no saber tener la polla dentro del Hakama- Pero quizá tengáis razón, así de borracha no seríais capaz de aguantarme mucho.
Mis manos se separan de sus muslos duros y torneados y suben hasta su cintura, puedo notar la piel por debajo de la ropa, tiene una cintura bastante estrecha y casi puedo imaginarme besñandola desde el ombligo hasta su bajo vientre, Kô eres un puto pervertido. Casi sin esfuerzo la levanto de mis piernas y la dejo encima de la mesa de la posada, tirando un par de botellas de sake vacías y un par de Bu al suelo.
-Si mañana estoy vivo y tu consigues no emborracharte mucho, a lo mejor conseguimos terminar lo de esta noche- Estiro la mano y cojo la funda del arco que esta encima de la mesa, parece que esta noche la pasaré solo - De todas formas creo que vas a ser tú la que no se lleve más que calderilla- digo señalando los Bu que hay encima de la mesa- Hasta mañana preciosa, si las fortunas quieren.
Soy driven con las mujeres, es lo único que voy a decir.
La mujer no detiene tu mano y cuando te separas de su cuerpo cambia su sonrisa por una mirada curiosa.
- Fascinante... recordad que el cazador astuto goza de la mayor de las paciencias