Partida Rol por web

Vlad no puede creerse que por una vez el sea el cordero asustado en vez de el fiero cazador, aun no acaba de comprender como es posible que haya caido en esta trampa Mas les vale que estos sean mis ultimos momentos porque sino pienso matarles a todos...sobre todo a Lothar y a Giovanni piensa justo antes de desvanecerse

NO! gritó en su interior al verse amordazado, toda mi vida he luchado y esto no acabará así! se decía impotente ante tal situación.

cuando se percató que el líquido caliente y rojo que emanaba por toda la mesa era sangre y la suya estaba entre ella, se volvió a decir, he aquí el secreto de Giovanni y sus invitados, infierno es donde deberán acabar

Javier Lara se resiste como puede de ser sacado de abajo de la mesa cuando es desangrado para que su sangre alimente a esa gente y luego se dijo asi mismo:

¨Malditos,os matare,os matare a todos,me vengare de estos malditos servidores del demonio.

Y mientras cae en supor por la falta de sangre,jura internamente vengarse principalmente contra Giovanni.

El fin te esta llegando, y cuando has perdido toda esperanza tu último suspiro es para aquella mujer. Pero esta vez es muy distinta a cuando creíste haber sido enterrado vivo, las fuerzas se desvanecen y en tu boca puedes saborear la sangre que escupen tus pulmones ahogados. Entonces te parece poder oler por última vez aquel perfume que te había echo perder la cabeza; el aroma de Lady Amisa sobre ti y sientes algo mojado y líquido caer en tu boca, arde en tu garganta cada vez con más intensidad empezando a extenderse por tu cuerpo al tiempo que la sensibilidad vuelve a tus músculos; abres los ojos y ves la realidad en una tonalidad muy distinta a la que la habías percibido hasta ahora. Son los ojos de un Seguidor de Set

La oscuridad y el silencio absoluto te dejaron sola por unos instantes con tu odio, toda una vida que llegaba a su fin, con sus momentos buenos y mejores, te pasaban por la cabeza imágenes de tu familia y seres queridos e incluso ante aquel panorama tu matrimonio no parecía algo tan malo. Pero de repente, en tu oscuridad aparece algo mucho más negro, algo que se clava en tus costillas y al mismo tiempo en tu cuello, también en tus piernas. Tienes la sensación de que te están atravesando la piel con ganchos y tirando de ti hacia fuera, es angustioso pero se siente cálido después del primer momento. Entonces empiezas a sentir un sabor, es sangre que te empapa la boca y baja por tu garganta ardiendo en su camino hasta que el ardor se empieza a extender por tus extremidades y todo tu cuerpo. Poco a poco empiezas a recuperar la sensibilidad de tus músculos; abres los ojos y te percatas que la realidad a tu alrededor no tiene nada que ver con lo que conocías hasta el momento, eres un vampiro.

Tu abrazo fue rápido e indoloro, el frío inundaba tu cuerpo y tus extremidades se estaban quedando rígidas. Luego hubo paz, habías muerto, estabas seguro de ello. Beatrice estaba allí, pero por alguna razón su expresión era triste mientras una lágrima resbalaba por su mejilla.

Entonces todo tu cuerpo se contrae en un espasmo al tiempo que coges una bocanada de aire con la boca abierta, puedes sentir el amargo sabor de la sangre debajo de tu lengua y cuándo abres los ojos ves el mundo completamente distinto de cómo lo recordabas, eres un vampiro.

Tu abrazo fue rápido e indoloro, el frío inundaba tu cuerpo y tus extremidades se estaban quedando rígidas. Luego hubo paz, habías muerto, estabas seguro de ello.

Tu cuerpo caía más y más abajo en lo profundo de aquella oscuridad, ¿o quizás era tu alma?

Debajo de ti puedes ver una multitud de engendros deformes y mutilados extendiendo sus brazos hacia ti. Entre las masas reconoces una de las caras, luego otra, y otra más. ¡Conocías a toda aquella gente!

Entonces todo tu cuerpo se contrae en un espasmo al tiempo que coges una bocanada de aire con la boca abierta, puedes sentir el amargo sabor de la sangre debajo de tu lengua y cuándo abres los ojos ves el mundo completamente distinto de cómo lo recordabas, eres un vampiro ahora.

Tu abrazo fue rápido e indoloro, el frío inundaba tu cuerpo y tus extremidades se estaban quedando rígidas. Luego hubo paz, habías muerto, estabas seguro de ello.

Imágenes de la Toscana y de tu familia y seres queridos empezaron a venir a tu mente, todos aquellos buenos momentos por Florencia ya no volverían; nadie sabría nunca más de ti y quizás dentro de unos meses quienes te conocían recibirían una carta diciendo que habías sido capturado por los Turcos o alguna cosa por el estilo.

Entonces todo tu cuerpo se contrae en un espasmo al tiempo que coges una bocanada de aire con la boca abierta, puedes sentir el amargo sabor de la sangre debajo de tu lengua y cuándo abres los ojos ves el mundo completamente distinto de cómo lo recordabas, eres un vampiro ahora.

Tu abrazo fue rápido e indoloro, el frío inundaba tu cuerpo y tus extremidades se estaban quedando rígidas. Luego hubo paz, habías muerto, estabas seguro de ello.

De repente te parece ver a tu padre entre la oscuridad y recuerdas que ya nadie cumplirá tu sueño de venganza. Al final tu tío se había salido con la suya. Tantas batallas no habrían servido de nada, todos aquellos secretos, los viajes por España...

Tu padre parece mirarte preocupado con los ojos vidriosos y entonces todo tu cuerpo se contrae en un espasmo al tiempo que coges una bocanada de aire con la boca abierta, puedes sentir el amargo sabor de la sangre debajo de tu lengua y cuándo abres los ojos ves el mundo completamente distinto de cómo lo recordabas, eres un vampiro.

De repente un enorme dolor y agonía llenan tu cuerpo mientras te retuerces por el suelo y tiene lugar el cambio. Al levantarte otra vez, eres horrorosamente feo.

Tu abrazo fue rápido e indoloro, el frío inundaba tu cuerpo y tus extremidades se estaban quedando rígidas. Luego hubo paz, habías muerto, estabas seguro de ello.

Al fin se haría la justicia de dios, aun que tu cuerpo caía cada vez más profundo en la oscuridad. ¿Habías obrado bien? ¿Estaba limpia tu consciencia?

Mientras tu vida pasa ante tus ojos, tu cuerpo se contrae en un espasmo al tiempo que coges una bocanada de aire con la boca abierta, puedes sentir el amargo sabor de la sangre debajo de tu lengua y cuándo abres los ojos ves el mundo completamente distinto de cómo lo recordabas, eres un vampiro.

Tu abrazo fue rápido e indoloro, el frío inundaba tu cuerpo y tus extremidades se estaban quedando rígidas. Luego hubo paz, habías muerto, estabas seguro de ello.

Ni tu bravura, ni tu fuerza habían conseguido salvarte de aquel final. Todas las mentiras y secretos no habrían servido de nada y acababas muriendo a manos de aquellos monstruos. Nunca recuperarías tu identidad.

Entonces todo tu cuerpo se contrae en un espasmo al tiempo que coges una bocanada de aire con la boca abierta, puedes sentir el amargo sabor de la sangre debajo de tu lengua y cuándo abres los ojos ves el mundo completamente distinto de cómo lo recordabas, eres un vampiro ahora

Las fuerzas se desvanecen y en tu boca puedes saborear la sangre que escupen tus pulmones ahogados. Entonces te parece poder oler por última vez aquel perfume que te había echo perder la razón; el aroma de Lady Jadviga sobre ti y sientes algo mojado y líquido caer en tu boca, arde en tu garganta cada vez con más intensidad empezando a extenderse por tu cuerpo al tiempo que la sensibilidad vuelve a tus músculos; abres los ojos y ves la realidad en una tonalidad muy distinta a la que la habías percibido hasta ahora. Son los ojos de un Ventrue.

Rápidamente cada vampiro desangra por completo a uno de vosotros y os da un poco de su propia sangre. Algunos de los vástagos se muestran algo reacios a la idea de dar su valiosa vitae a indignos recipientes, pero acaban aceptandolo a regañadientes.

Después se dan a la fuga, no sin ordenar a los personajes

- ¡Luchad hasta la muerte contra los invasores!

El alma de Guillerme a sido arrastrada del infierno, pero eso no significa que no halla traido consigo un pedacito del infierno, un ambre feroz que solo saciaria con una cosa ¡SANGRE!

-¿Beatrice?- Se pregunta a si mismo, recordando al amor que dejo morir en Paris, durante mucho tiempo vago por Europa para demostrar que no era un cobarde, antes no queria morir, ahora no se atreve, ha visto el infierno, y en estaba su amor.

Mira a su alrrededor esperando buscar algo que sirva de arma, aunque todavia no sabe contra quien lo va usar.

Sentí el calor, recorriendo mi cuerpo, naciendo desde mi estómago, extendiéndose hasta las puntas de mis dedos... Tirada sobra la silla como estaba me reincorporé, apoyando las manos sobre la mesa, apretándo con saña, con ansia. Una fuerte ola de calor volvió a surgir de mí, esta vez desde mi estómago hacia arriba, y al alcanzar mi boca salió al exterior en forma de un pútrido vómito. Eran todos los humores de Galeno, mis entrañas podridas que mi nuevo cuerpo rechazaba, pero yo no lo sabía. Realmente, ni siquiera era consciente de que estaba vomitando...

Mi visión se iba esclareciendo ahora, podía ver el mundo con unos nuevos ojos, pero lo que más me perturbaba era un sonido.

Blub... blub... blub...

La sangre de la oveja todavía goteaba sobre el pulido suelo del comedor. Tampoco sabía este motivo, pero tenía sed, y esa sed se avivaba con el sonar de cada gota que caía al suelo.

Blub... blub... blub...

Mis piernas se extendieron, mis brazos me impulsaron hacia adelante. Parecía una bestia fuera de control, una situación totalmente lamentable y avergonzante para mi persona, pero mis instintos mandaban ahora mismo sobre mis modales.

Blub... blub... blub...

Para cuando llegué a donde se hallaba la oveja, saltando por encima de la mesa, tirando toda la cubertería y la loza que encontré en mi camino, no dudé ni un segundo en clavar mis dientes sobre aquel animal. La sangre ya empezaba a coagularse, pero aún así bebí. Bebí como si la vida me fuera en ello... hasta que por fin me tranquilicé. Dejé de oír el goteo en mis oídos, pero pude ver como algunos de los presentes iban teniendo reacciones parecidas.

¿Qué diablos ha sido eso? ¿Por qué la sangre? ¿En qué me he convertido? - mi vestido estaba manchado, ya desde antes de la sangre que me había arrojado Claudius, pero ahora esa sangre volvía a brillar, ahora con mayor fulgor que nunca. Tenía un aspecto animalesco, totalmente inadecuado para una dama, y de mi boca seguía goteando la sangre que acababa de beber. Caminé hacia la mesa y cogí la primera servilleta que ví, para secarme la cara.

¿Esto es el Abrazo? ¿Ahora soy uno de ellos? - me preguntaba a mi misma mientras me miraba las manos con restos de sangre bajo las uñas. Me puse una mano en el pecho, mi corazón no palpitaba... pero antes de encontrar respuesta, escuché el sonido de las pisadas, los soldados que nos atacaban. Seguí en mi sitio, al final de la mesa, barbilla en alto y guardando la compostura, ahora que mi sed estaba saciada...

Vlad ve vsiones de toda la gente que habia muerto a us manos o a las de sus siervos...le querian junto a ellos deseaban cogerle, pero no, aun es pronto no hasta que me vengue despues ya podre pudrirme en el infierno tranquilamente...ademas me veo mas fuerte una nueva era de terror se aproxima y yo pienso ser el lobo entre los corderos...

Colerico se reincorpora Diego .-¡Y que haya tenido que morir haciendo y diciendo tales sandeces!¡Mi desgraciada dignidad!-. Habiendo roto sus ataduras furioso golpea la mesa con el puño haciendola crujir dudando si realmente sigue en aquel mundo. Bebe sangre de la oveja como un lobo que compite con Aricia arrastrando la presa hacia si.

Javier Lara al verse al espejo y notarse que todo su ser habia desaparecido,pego un grito al ver lo feo que era:

-AHhhhhhh!!!! la matare,lo juro,la asesinare,la hare sufrir de maneras que no tienen nombre,ahora si esa mujer morira dos veces.

Dicho esto Javier empieza a salir de ese lugar para buscar a la mujer que le hizo eso.

Todo es negrura a mi alrededor, siento como mi alma avandona mi cuerpo, como llega el fin... Derepente noto mi boca y garganta de nuevo, siento un calor como nunca habia sentdo ni en los mas calurosos dias en el desierto. Mi cuerpo empieza a combulsinarse, todo el , de manera salvaje. Abro los ojos.. Como es posible? Se que he visto a la muerte pero sigo vivo? Acaso este es el infierno que me obliga a vivir este tormento de nuevo? No siento mi corazon, ni mi pecho se hincha al respirar. Ni siquiera estoy respirando. Pero me siento bien , muy bien mejor que antes, mas fuerte. Pero tambien siento algo dentro de mi algo que jamas habia estado alli, es... Hambre? Me incorpore y mire enrededor, las luces antes tenues parecian brillas como antorchas, escuchaba sonidos que antes no eran apreciables. Que me ha pasado? Que me han echo? Acaso soy uno de ellos ahora? El resto de los presentes tambien parecen vivos , pero desorientados como yo. Que demonios nos han echo? Malditos demonios, pagaran por esto. Digo mientras me siento en una de las sillas un segundo para poder recuperar... el aliento? Sonrio al pensar eso.

de pronto todo se volvio silencio. la comprension de mi vida y mis anhelos se volvio solo un borroso e insustancial fin. la muerte estaba sobre mi y ante mis ojos solo la infinita oscuridad se alzaba como un oleaje de inmenso dolor...pero ya no importaba, me senti libre de mis culpas, de mis crimenes, de mi dolor...ya nada importaba.

pero la luz volvio, como un rayo que descargandose sobre mi cuerpo, sacudiendolo, retorciendolo y aplastandolo para darle forma nuevamente. senti el calor en mis manos, la sangre fluyendo, el calido abrazo de mi madre. Theophana era realmente un angel del señor, una criatura dadora de vida...mi madre.

estaba tumbado en el suelo, intentando ponerme en pie, la voz de mi madre mi instaba a luchar. un torrente de imagenes surco mi mente, mientras pugnaba por incorporarme. la sangre en mis manos, el horror en los ojos de mi padre, el frio atenazando mi alma...la justicia de dios impredecible y cruel obrando por doquier, arrasando vidas y negando la felicidad a las pobres almas.

el ciervo de un dios cruel, el hijo nacido de una madre inmaculada...nacido de Theophana...dios, cruel dios, nunca mereciste ni una gota de mi sangre...

al fin estaba de pie. restregue mi frente y lami la sangre como una bestia salvaje, mientras tanteaba el acero de mi espada; la espada de mi padre, la espada de un asesino, la espada de un parricida...mi espada.

-madre...-musite mientras aferraba con fuerza la empuñadura, sintiendo las punzadas del hambre y el dolor de comprender el camino atroz que se abria ante mis ojos-, nadie le hara daño a mi madre...