Partida Rol por web

A Zora se le abrió la boca por la sorpresa y se quedo paralizada, Como había podido un grupo escaparse le así como así, y encima tan numeroso.
No pudo mas que admitir su error ante su amigo Logan diciendo con una sonrisa nerviosa:- Pues Logan, si que había, si, y bastantes, tendré que ponerme gafas si esto sigue así.

¿Quién va? -gritó Baltar.

Normalmente hubiera mantenido su boca cerrada, atemorizado por lo que pudiera haber fuera. Pero el hecho de que la trampilla se hubiera abierto le indició que nada servía ser discreto si estaban atrapados.

Stigga -reclamó la atención de la mujer- asoma la cabeza por la trampilla, y si hay algo que no te gusta conviértelo en sopa.

Cual sería la sorpresa del sargento al ver aparecer aquellas fuerzas de la nada que ni tan siquiera pudo articular palabra. Reaccionó con ademán de apuntar con su arma, algo que evidentemente estaba fuera de lugar, por lo que corrigió el movimiento y bajó el arma.

¡Tiene cojones! Veo que tenemos buenos exploradores - dijo sin intención de ofender, o quizá no... - Pues es un auténtico gusto saber que no estamos solos - Añadió para sí mismo.

Y dirigiéndose al hombre cuyo nombre acababa de conocer - Jeremías, estaremos encantados de prestar ayuda al clan de los montaraces, si la queréis. Pero mis compañeros necesitan descansar, me temo, ¿es seguro este sitio para pasar la noche?

Se volvió hacia Illi y le comentó en voz baja - Ve y avisa al resto, parece que somos nuevos invitados.

Árboles... de esos de los Tanith. Bueno. Podría ser peor. Miro a la morena y me sonrío ante su torpeza.

Rio ante el comentario de mi sargento y me cuadro en cuanto me habla. 

- Sí Sargento - le digo cargando mi arma de una forma más cómoda y me dispongo a volver por donde he venido para avisar al resto.

Cuando escuchó el sonido, Stigga dio un gran paso hacia atrás y miró con suspicacia la trampilla. Volvió a cargarse con el lanzallamas mientras hablaba el médico, y la mujer no pudo evitar sonreír- como deseéis -dijo a los presentes y se encaminó hacia la trampilla, la cual abrió muy poco y muy despacio, asomando la boquilla del lanzallamas por la abertura que era lo justo para que pudiera disparar antes de observar. Si había algo que la asustara acabaría envuelto en llamas.

Cuando Stigga se asoma no ve a nadie en las inmediaciones, salvo a Illium, que se acerca a tu posición en mitad de la noche. Pero por otro lado, si llega a escuchar unos pasos que se alejan a un ritmo relativamente tranquilo, van, de hecho, en la dirección contraria de Illium.

La trampila se abre al poco de tenerla de vista nuevamente e Illium ve claramente como Stigga se asoma con el lanzallamas preparado y la llama piloto iluminando su rostro.

-El soldadito de plomo chulo se acerca -dijo en un susurro a los que estaban bajo él- pero otros pasos van en su dirección -informó a sus compañeros. Mantuvo la bocacha, y si alguien se ponía a tiro, Stigga los freiría si no se identificaban.

Me asusto.

JODER - mascullo con los dientes apretados intentando no alzar la voz y con mi brazo aparto el lanzallamas para que no me apunte a la cara. - Menudo susto me has pegado - digo mientras comienzo a respirar de nuevo - Soy yo o es que no me ves - le digo como si fuera lo más obvio del mundo. Como si no hubiera ningún otro peligro que pudiera haber abierto la trampilla. 

Me levanto una vez que el cerrojo se descorre, dispuesto a salir pero los soldados se ponen super serios, con tácticas de mirar y disparar si las cosas no le gustan. Así que espero que la chica de pelo de fuego apunte con su enorme calienta cosas. Como parece que la cosa no avanza, me adelanto en silencio y pongo la cabecita junto a la suya, mirando en su dirección.

-¿Cual de ellos?- le pregunto mientras intento yo también saber quien viene, empujando un poco la trampilla con la cabeza.

Me sienta falta esa afirmación, este puto petimetre Voloscojones me esta cabreando,mas aun llega mi mosqueo cuando escucho la risita de su bufón, si, ríe cuanto puedas, no les he descubierto, pero tu no verías a un titan ni detrás de un árbol, imbécil. Mas no digo nada, pues Logan no merece ese cambio en las conversaciones que se están llevando a cabo. Yo al menos se guardar las formas, que se nota nuestra desunión imbéciles!
Les doy la espalda y observo el otro lindero de arboles frondosos, así que son arboles como los de Tanith, curioso.

-Si te veo, pero parece que tú a mí no -dijo con una sonrisa divertida en el rostro. Le podría haber churruscado y no se habría enterado- ¿de quién eran los otros pasos? -preguntó mientras se giraba y entrecerraba los ojos intentando observar en la oscuridad.

-Es el no-sargento -dijo a Malakias, que la había hecho una pregunta desde el interior- podéis ir saliendo, si queréis claro.

Sonrío divertido ante la escena pero cuando menciona lo de los otros pasos abro mucho los ojos y cojo mi arma con las dos manos para negar después. No digo nada, no creo que haga falta. 

Un grupo de unas seis personas, con abrigos ajados que a Illium le suenan muy familiares se retiraba en la dirección de la que vino el soldado de Volpone. No se esforzaban en cubrir su paso ni sus huellas, sencillamente se retiraban con paso tranquilo y despreocupado. Iban armados, con espadas y lanzas, pero todas ellas estaban atadas con correas de cuero a sus espaldas o en las vainas correspondientes, sin duda, no eran una amenaza, ya que dar la espalda a un grupo fuertemente armado sería un suicidio.

Liam salió con el rostro algo más relajado que antes y le dedicó una inquisitiva mirada a Illium. Se colocó bien las gafas y miró a un lado y a otro para luego devolver la mirada al soldado originario de Volpone - ¿qué ha pasado? cuente algo soldado - le exigió con voz nerviosa.

Primero escuchó a Logan, lo que este llegó a decirle sobre los árboles. El hombretón se encogió levemente de hombros y ladeó la cabeza - No sabría decirle Tanith... no sería la primera vez que en el basto Imperio al que pertenecemos se hicieran introducciones de especies vegetales... o animales... mire los groxx - ¿cómo era posible que un hombre que vivía en un planeta de corte medieval supiera tanto? era todo un misterio.

Sonrió levemente ante el comentario de Zora y luego le dedicó una adusta mirada al sargento de Volpone... Jeremias, sin duda, se sentía cercano a Logan y Zora, soldados rasos, de planetas humildes... pero los Volpone destacaban por su actitud presuntuosa y mirada cargada de soberbia - Bueno Sargento... usted tampoco los ha visto - le recordó - y mis hombres son extremadamente buenos, al fin y al cabo, este planeta morirá en unos años - cuando acabó aquella frase otros seis hombres aparecieron desandando el camino de Illium y se reunieron con los otros que acompañaban a Jeremias - si quieren descansar, haganlo en el sótano del templo, estamos lejos de Stonetown, a un día de camino a pie - explicó - y me temo que si son leales al Emperador, tendrán que ayudarnos si quieren sobrevivir aquí.

Armand pasó por alto el comentario basado en el desconocimiento de aquel indígena. Evidentemente no podría suponer que los Tanith eran conocidos por sus artes de sigilo y exploración, las mismas artes que les había fallado, mientras que los Volpone eran una fuerza de choque.

Les ayudaremos, por supuesto, pero dígame una cosa... - Armand tenía un mal presentimiento, el peor - A pesar de que este mundo morirá en unos años, ¿no estarán pensando claudicar con el? - Temía muy mucho que los Tanith se solidarizaran con la causa, y como no habían podido morir defendiendo su mundo natal lo hicieran en este - Entienda la incoherencia de tratar de sobrevivir para dejarse morir posteriormente... - Los Tanith serán cualquier cosa pero no les tenía por imbéciles...

Mientras me acerco a alguno de los hombres que han aparecido sin que me enterase digo a Jeremías:- Por supuesto que les ayudaremos, Los primeros y Últimos de Tanith no desdeñamos ninguna oportunidad de dar por el culo en lo que se pueda a estos cabrones. Aunque nos caguemos de miedo.
Al llegar al lado de los que habían aparecido le digo al primero:- Oye!, me tenéis que enseñar como os camufláis, yo me consideraba buena, pero vosotros lo hacéis genial. Quizás no debía decirles nada, no me fio de ellos, pero si consigo que me digan algo de sus métodos podría venir bien.

Definitivamente Jeremias no sentía mucha simpatía por Armand, y el hombre no le importaba lo más mínimo demostrar esa pequeña animadversión. Resopló sonoramente y miró a Logan durante un breve instante - es una forma de hablar, en cierto modo... - confesó algo incomodo - con el accidente de su gran nave, temo que los amos oscuros pidan refuerzos o algo peor... este es un planeta menor, lejos de conflictos interestelares ¿entiende? no podemos luchar abiertamente contra ellos, son muchos más, igual de mal armados... solo podemos evitar que esas cosas - ¿se referiría a los esqueletos? - avancen por el territorio ya que esta santificado en nombre del Dios Emperador... pero eso no evita que suframos incursiones cada mes por parte de cultistas dementes, y como no podemos salir de este planeta, moriremos aquí luchando, es sencillo - y se encogió de hombros.

Mientras tanto, Zora recibió desconfiadas miradas y cuchicheos que no llegó a percibir, no estaban por la labor, al menos por ahora, de desvelar sus secretos a una completa desconocida... la desconfianza era reciproca. 

No me dicen nada,demasiado impetuosa. Así que digo:- Ha sido un placer, me llamo Zora, nos veremos. y de la misma me voy al lado de Logan posicionandome a 2 pasos por detrás y vuelvo a observar los alrededores sobre todo por donde salieron los autóctonos.