Abro diario de misión número 7, esta vez el destino es incierto lo que me hace pensar que se nos va a ocultar bastante información acerca de ello. Por otro lado, se me ha destinado a la flota del señor de la guerra y eso es todo un honor para alguien como yo. Lo cierto es que no he podido esperar a la tarde, cuando zarpa la flota y me he dirigido hacia ella a media mañana para dejar todas mis pertenencias listas, no me quiero dejar nada. Mi camarote se encuentra encima de los silos 86 y 87 , es una buena posición a decir verdad. No puedo quejarme ya que estoy en una zona alta de la nave lo más alejada de la sala de máquinas que provoca tanto ruido. El compañero de camarote que tenía parece ser que al final no va a venir a la misión lo que en cierto modo me da ventaja, tengo todo un camarote para mi sola, a mi entera disposición y es algo que no pienso desaprovechar.
Se ha hecho media tarde y he terminado de comer, es mi último manjar antes de partir a un lugar donde probablemente lo más sabroso será un cacho de pan. Hace poco que han avisado por comunicado, en media hora más o menos van a despegar, espero averiguar pronto a que clase de misión nos envían.
Hace ya una hora que hemos despegado y parece todo tranquilo, no ha habido ninguna novedad relevante y ha sido inútil preguntar el destino, solo he recibido negativas de ello aunque ya han avisado de que llegado el momento se nos dará toda la información necesaria. Vamos todos bastante preparados, me temo que va a ser una misión dura y eso me pone en guardia. Esperemos que mañana las cosas vayan a mejor y se nos informe por fin a todos.
Me he despertado en el camarote gracias a unas voces desconocidas. Escribo sentada junto a un grupo de Montaraces, antiguo regimiento imperial abandonado en un mundo que poco le importa ya al imperio mismo. Al parecer la flota tuvo complicaciones y no logramos llegar a nuestro destino, hemos acabado en Adrantus IV donde según las explicaciones del cabecilla de los montaraces, Jeremias hay más corrupción que fieles. Una pequeña ciudad en todo este mundo resiste a la herejía, eso hace pensar a cualquiera que es todo un logro y un acto de fe enorme por parte de su habitantes. Me mantendré en alerta por lo que pueda ocurrir, de momento han sido hospitalarios conmigo dandome alimento y hidratación. Ahora mismo me encuentro
La escritura cesa a causa de los acontecimientos
Ahora mismo me encuentro
En un lugar seguro de la nave, lo han hecho su base. He conocido otros miembros de la expedición de mi flota, uno de ellos ya volvía fiambre... hay que ir con mucho cuidado. Me han informado de que han pasado exactamente 6 días desde que se estrelló la nave por lo que la fecha es Día111 Año92 Milenio41. Espero ser de ayuda en este lugar aunque las complicaciones son muchas, de momento el mayor peligro son las armas y suministros que están en buen estado en la nave, no solo nosotros tenemos acceso a ellos y los herejes podrían tener buenas armas en su poder. A pesar de todo par
Se reanuda la escritura por unos breves instantes.....para parar en seco....
Tras un periodo corto de tiempo de negociación con Jeremias todo se ha calmado, al parecer son prisioneros condenados a muerte por lo que temían ser exterminados por nosotros. Les hemos hecho entrar en razón y de momento todo está en calma. Seguiré atenta a cualquier cambio que pueda ser significativo en sus movimientos y palabras, ya no me fío de alguien que apunta con pistolas por miedos propios.
A la mañana que vendrá deberemos partir en busca de alimento y agua potable, parece que escasea bastante en este mundo, encima es muy probable que esté todo contaminado por la herejía. Vamos a ver cuantos volvemos mañana, o si volveré siquiera.
Ya no recuerdo como se ponía lo del título T_T