- Bien, replanteamos estrategia - dijo Jamal por el comunicador a todo el grupo - Bleidd y Diesel mantienen posición. Reubiquemos el Lynx y los MTC para ofrecer cobertura en caso de que todo se desmadre. Frankie cielo - miró a la orca con cariño - ve a buscar el rifle de asalto y quédate un poco más atrás. Si escuchas disparos entras en acción -
Puso la mano en Kenjuro y sonrió.
- Waveman y yo avanzamos con las manos en alto, demostrando que sólo queremos hablar. Si todo va bien nos dejarán entrar y tendremos la condenada charla con el doctorcito. Si todo va mal... bueno, ya estamos acostumbrados ¿no chicos? -
Esperamos unos minutos a que estén todos en posición y avanzamos!
Parece caro
- Jujujeje. Muy caro, hermano lobo. Pero créeme si te digo que son los mejores nuyens que he gastado en mi vida. -contestó Diésel mientras observaba atentamente como el chamán se preparaba para proyectarse en el plano astral. El orko esperaba ver algún tipo de efecto mágico, luces flipantes o el propio espíritu de Bleidd despegándose de la carne pero se llevó un chasco; Bleidd, simplemente, pareció quedarse dormido.
- Mmmm… tampoco es tan diferente a cuando yo "salto" a una máquina o hago una Hot-Sim en la matrix. - sin poder resistirse puso una manaza delante del rostro de Bleidd y la agitó, luego le dio varios toquecitos en el moflete con uno de sus largos dedos pero el chamán no pareció reaccionar.
Las instrucciones de Jamal llegaron por el comm y el orko se dejó de monerías. Puso las manos, tocándose por las palmas, por encima de su RCC y luego extendió los brazos hacia los lados; superpuesto a la consola apareció un ARO mostrando el mapa 3d facilitado por el MTC. Diésel marcó los puntos de ruta para una aproximación discreta y dejó que el "cerebro de perro" de los drones hiciera el resto; cuando hiciera falta una trabajo de más precisión daría el salto.
Pero, si tanto Bleidd como el, iban a estar desconectados de la "realidad" sus cuerpos inertes quedarían muy desprotegidos. Diésel se giró en el asiento y miró hacía un AK-97 que estaba montado sobre un extraño artilugio. El orko dió un par de silbidos cortos.
-¡Vamos Chucho! Se acabó la siesta, hay trabajo que hacer. Sal y protege la furgo. -
A la orden de Diésel el artefacto cobró vida y, entre chasquidos y el sonido de servomotores, desplegó cuatro patas articuladas y una pequeña cabeza cuadrada con un enorme sensor óptico. Chucho avanzó con un repiqueteo metálico, dio varias vueltas en círculo y a toda leche bajó por la rampa; una vez en la calle avanzó hasta situarse delante de la furgo y se sentó sobre las patas traseras; si algo o alguien se acercaba a menos de cincuenta metros, Chucho pasaría del modo de vigilancia al de alerta y protección.
Diésel volvió a replegar la rampa de acceso, activó los cierres de seguridad de la Van y centró toda su atención en la simulación de RA. Por último estableció las conexiones pertinentes de manera que la furgo, conectada a la RCC, actuase como centro de la red de drones.
- Cuando quieras, Doc. - Diésel cerró los ojos y saltó al MTC que daba cobertura al equipo.
Lynx: avanza y busca cobertura en la nave de la derecha.
MTC1 (Yamaha Raiden): va hacia la zona izquierda de la nave del doctor para tener cubierta la puerta.
MTC2 (Ares Alpha): avanza por la derecha, en paralelo a Frankie.
Los McFly: van con Doc y Waveman.
Chucho: nos protege Bleidd y a mí.
Mientras no estemos en combate, los sensores de los drones y de la furgo escanean el entorno.