Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Festival.

Acto II. La Propuesta.

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29/03/2021, 18:34
Lerissa
Sólo para el director

Bueno, infiltrarse no resultó demasiado complicado y por lo que pude ver, no sabía si estaban curando a Jonsy pero sí que no desearía estar en otro lugar.

Desde luego, aquellas figuras relataban a la perfección lo que sin duda ofrecía aquel lugar: dolor y placer a partes iguales, ignoraba si el dolor era real o se debía a la desesperación que podía causar la ausencia de placer, pero para el caso, a aquel desgraciado le importaba lo mismo.

¿Y qué ganaban aquellas mujeres? Bueno, además de poder cumplir con sus perversiones personales, quizás al final lograsen hacerse con el alma de los pobres diablos que cayesen en sus manos.

Bueno, creo que ya he visto suficiente, pensé, dirigiéndome hacia el exterior para reunirme con los demás.

Conociendo a Crodos, quizás quisiera intervenir, pero a mí me parecía que no era asunto nuestro y que debíamos dejar a cada cual lo suyo.

Notas de juego

Deja, deja. Me voy jajajajajajajaja

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30/03/2021, 02:22
Narrador

Momentos después de entrar en el supuesto "Templo", Lerissa salió de nuevo, algo pálida, pero estaba entera y de una pieza.

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30/03/2021, 13:19
Akta

Recibí su caluroso beso con ganas y deseo, y me volví a pegar a él como una sanguijuela. Jamás había sentido aquello por nadie y menos aún nadie en mi vida me había hecho sentir así. Era casi imposible separarme de él.

Hasta que empezó a hablar.

Mi rostro comenzó a cambiar según iba hablando, de una felicidad extrema a un no entender para luego comenzar a sentir dolor en mi pecho. Tanto, que temblorosa me solté de su cuerpo y le negué mis labios asimilando lo que me estaba diciendo.

Quería romper a llorar y salir corriendo muy lejos de allí para no volver. Pero si no lo hice, fue porque Mitil me sostenía y no me dejaba marchar.

Mis ojos estaban vidriosos por las lágrimas contenidas. Cuánta felicidad y cuánto dolor podía generar aquella persona a la que amabas en unos segundos, con tan solo unas pocas palabras. Y vi su sonrisa y me confesó que Tilla era su hermana.

Le miré como una boba, sin saber cómo reaccionar ante aquello. Miraba sus labios, su sonrisa, mientras me explicaba lo demás y se acercó a besarme. No me pude contenerme y directamente me abracé va él, evitando sus labios, coloqué mi cabeza sobre su hombro, peleando por no llorar. - No vuelvas a hacerme algo así. Jamás había sentido nada por nadie como contigo y me quería morir a cada palabra tuya. 

Era difícil controlarme y no quebrarme aún sabiendo la verdad. Entonces me separé de él y le dejé ver mis lágrimas antes de buscar en sus labios, aquel beso que instantes atrás no pude darle. - Yo también quiero lo mejor para ti. Espero que lo entienda pronto. - Y tras esas palabras acerqué mis labios a los suyos por fin.

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30/03/2021, 15:52
Mitil Ironsar

No vuelvas a hacerme algo así. Jamás había sentido nada por nadie como contigo y me quería morir a cada palabra tuya. 

Intentaré resistirme, cariño. - Le devolvió el susurro mientras le acariciaba la cara y le miraba a los ojos. Akta notó de esa manera que sus palabras eran sinceras. Si podía resistirse, no volvería a hacerle algo como aquello, aunque no sería fácil dado la manera que tuvo de reconciliarse con él con aquel apasionado beso.

 Yo también quiero lo mejor para ti. Espero que lo entienda pronto. 

- Lo mejor para mi es lo mejor para ti y viceversa. - Susurró justo antes de fundirse en aquel apasionado beso. - Cariño, tenemos que despedirnos. - Le dijo Mitil. - En unas horas todo habrá pasado y luego... - Suspiró. - Luego veremos que pasa con nuestras vidas. - Volvió a besarle. En esa ocasión muy suave, juntando los labios solo un instante y luego se separó para volver a besarle de la misma manera una, dos y tres veces más. - Tenemos que prepararlo todo. Mi hija no mereció quedarse sin madre y es la hora de la venganza. - Le dio un cálido abrazo y finalmente un nuevo beso, este más lento, más íntimo y recreándose en él. No dijo nada más al separarse, tan solo se quedó mirando como Akta se marchaba.

 

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30/03/2021, 16:01
Narrador

Akta finalmente abandonó aquella casa donde había consumado el acto más maravilloso que había experimentado en su vida. Dejaba atrás al hombre por el que había perdido la cabeza y afrontaba sin muchas ganas, el hecho de tener que reunirse de nuevo con Crodos. ¿Qué había sucedido realmente entre ellos dos? Siempre se había llevado bien con el paladín, no obstante, había sido llegar a aquella ciudad donde reinaba la lujuria y se habían distanciado y ella... bueno ella también había caído en la tentación carnal.

Mientras iba pensando en todo aquello, llegó a la taberna de mala muerte donde se encontraban el resto de integrantes de su dispar y poco funcional grupo y finalmente traspasó su umbral.

La sala de aquella posada, si es que podía denominarse así, era un lugar oscuro y cargado, donde el humo del tabaco y las otras sustancias que allí se consumían llenaba el ambiente. Las paredes estaban ennegrecidas por aquella razón y también probablemente porque aquel lugar ya tenía casi medio siglo desde su construcción y nunca se había pintado. Pero no acababa allí el deplorable aspecto del local. El suelo no era mucho mejor que un estercolero. Estaba repleto de cáscaras de frutos secos, mondaduras de fruta, huesos, trozos de cerámica y vidrio de la vajilla rota y un sinfín más de inmundicias.

Los clientes no eran mucho mejores. Todas las mesas estaban ocupadas por rufianes de poca monta y una zona de sofás y la barra también estaban abarrotados por hombres envejecidos de forma prematura por los bajos vicios. Hombres desdentados, con cicatrices producto se sus delictivas vidas e incluso algún amputado y tuertos. Gente que a simple vista se veía peligrosa y por la cual uno cambiaría de acera al cruzarse con ellos. Todos ellos eran hombres. Hombres babeantes que al ver a Akta, empezaron a mirarla de forma insistente y lasciva. La suerte que tuvo la aasimar es que era con mucha diferencia la mujer más vestida de aquel local de pesadilla.

Una serie de camareras que tan solo llevaban un collar negro o incluso una argolla metálica rodeando el cuello y ropa interior en el mejor de los casos, eran las que servían los pedidos a las mesas. Pero no todas servían pedidos. Algunas de ellas bailaban de forma sensual sobre la barra del bar, las mesas de los clientes o incluso sobre ellos mismos haciendo que se calentaran de forma automática. Los vítores y jaleos se sucedían sin cesar, además del intercambio de las escasas monedas de las cuales disponían aquellos maleantes a cambio de los servicios de las señoritas. Incluso, en las zonas más apartadas del local clientes y "camareras" hacían algo más que simplemente bailar.

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30/03/2021, 16:06
Camarera

Una mujer que portaba una bandeja a una mano a la altura de la cabeza y llena de jarras vacías, se acercó a Akta. Akta no pudo evitar fijarse en el hecho de que aquella "camarera", si es que realmente ese era su oficio, iba más desnuda que vestida. Sus pechos estaban al aire, al igual, que el resto de sus cuerpo salvo una corta ropa interior que le cubría la zona íntima y unas sandalias.

- Están todas las mesas ocupada, cariño. - Le dijo. - Pero puedes hacerte un sitio en la barra. ¿Qué deseas "tomar"? - Dijo aquella palabra con segundas de forma evidente.

Akta alzó la mirada buscando a los tres miembros de su equipo, pero... no estaban allí. ¿Cuánto tiempo había pasado junto a Mitil? No lo podía calcular fácilmente, pero desde luego había sido bastante.

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30/03/2021, 16:39
Lasar Etreri III

Al ver que salía rápidamente, pálida como la leche, me acerqué rápidamente a ella. Algo vilipendioso habría visto para que hasta los cuernos se le hubieran doblado hacia otro lado. Pobrecilla, lo que había tenido que soportar en tan breve espacio de tiempo.

-"Querida, ¿estás bien? ¿Necesitas que te abrace para que recuperes tu tonalidad de siempre? Pero cuéntanos, ¿qué has visto para que salgas así de escopetada?" Dije aproximándome hacia ella con los brazos extendidos.

Según me acercaba, iba echando miradas furibundas a su espalda, para ver si veía algo.

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30/03/2021, 21:21
Akta

Sonreí como una boba a Mitil cuando me respondió con aquellas palabras. - ¿Lo intentarás? - Le pregunté mientras me derretía con aquella caricia tras nuestro beso. - Aunque si esto es lo que viene después... junto con algo más... - Me insinué claramente, dejándole ver de nuevo que si no tuviese que irme...

Luego soltó aquellas palabras que me hicieron reflexionar hasta que sus labios se juntaron con los  míos y me olvidé de ellas. Y aquel beso me trajo a la realidad, debía irme. - Espero que acaben juntas y bien... - Le susurré y habló de su hija. Había olvidado que tenía una hija. - Por Seyran, me había olvidado de tu pequeña Grace... si tu hermana se ha comportado así, miedo me da tu hija, Mitil... - Empezaba a pensar que lo nuestro no sería más que lo que había ocurrido en aquella habitación. Que entre su hermana y su hija acabaríamos separados y yo me aferraría con más fuerza a Seyran, tomando finalmente los votos de celibato, porque sin él, ya no quería más hombres en mi vida.

Y sus besos, se conviertieron en más besos. Ambos nos negábamos a separarnos el uno del otro. Estaba claro que él sentía algo por mí, ahora si era capaz de verlo. - Ninguno de los dos merecísteis eso y es justa tu venganza. - Acaricié el rostro de Mitil. - Ojala aquello no hubiese ocurrido nunca, serías feliz con tu mujer y tu hija... lo hubieses sido estos años... aunque eso supusiese no conocerte nunca o quizás tener que llevarte ante la justicia... pero de una cosa si estoy segura, en cuanto te viese... volvería a sentir todo esto por ti aún con esa vida quebrada de por medio. - Me abracé a él antes de besarle por última vez. - Te amo. No lo olvides nunca. - Le dije mirándole a los ojos.

Pasase lo que pasase esa noche, él debía tener claro que siempre estaría a su lado. Tanto si sobrevivía como sino, velaría por él.

El tiempo junto a Mitil se me había pasado volando. No sabía cuanto tiempo había transcurrido desde que entré en su guarida hasta que salí, pero me calé bien la capucha para que no se me viese el rostro y aproveché que era larga para cubrirme el pecho cruzándola sobre mi hombro. Debía cruzar la ciudad deprisa y sin problemas y si no veían a una mujer, a una assamir, tardaría menos.

Llegué al lugar donde había quedado con el grupo y no me quedó más remedio que retirarme algo la capucha del rostro para buscarles. No llegué a quitármela y sentí como las miradas de todos aquellos hombres se centraban en mí. Desde luego, aquel lugar era idóneo para Lasar, pero por lo que veía Crodos no estaría muy cómodo en él, así que no me extrañó que no me esperasen allí. El problema era averiguar donde habían ido. Y si no daba con ellos, no tendrían el plan... pero si me iba sin ver el lugar perdería mucho.

Las mujeres se contoneaban en la barra de la taberna, mostrando sus pechos sin tapujos mientras que la clientela, todo hombres, babeaban por ellas y lo peor era que por mí también. Al no ver al grupo opté por cubrirme mejor con la capucha y me acerqué a la barra. Quizás alguien supiese decirme algo. Una camarera bastante desnuda se acercó a atenderme. Quería ver el sitio, pero con todos aquellos hombres no podía moverme libremente. - Ponme algo de comer y una copa de vino. - Después de lo ocurrido con Mitil estaba seca y muerta de hambre. - Un poco de pan con queso bastará. Y te daré una moneda de plata de propina si me ayudas a salir por la puerta de atrás del local. Alguien me está siguiendo y quiero darle esquinazo. Se que aquí no entrará y me estará esperando fuera.

Comer y reconocer el terreno por donde me movería esa noche. Ver hacia donde podía huir aquel hombre, por donde vendría Mitil... como salvarnos los dos dejando que su venganza se ejecutase con su mano. Se lo debía porque le amaba y él así lo deseaba. - Y te daré otra moneda de plata si sabes decirme algo sobre la tiefling y sus acompañantes que estuvieron aquí antes. Esa maldita me ha robado algo que me pertenece y quiero dar con ella antes de que mi perseguidor la encuentre... no se si me vas entendiendo...

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31/03/2021, 09:16
Lerissa

Miré con cara de pocos amigos al bardo. Lo que había visto no era ni interesante ni tampoco difícil de asimilar, sino más de lo mismo que había por aquellos lares.

-Mi tonalidad es la misma de siempre, gracias. Hace falta mucho más para hacer que la pierda -respondí.

Entonces, me volví hacia Crodos, que al final era por quien había entrado.

-El bueno de Jonsy está siendo... deliciosamente tratado por varias mujeres, así que no sé si estarán curándole, pero desde luego, dudo que se arrepienta de estar ahí dentro. Este lugar no es muy diferente de lo que hemos visto en el resto de la ciudad. 

Me sacudí el polvo que tenía en las ropas tras haberme colado y después, me volví otra vez hacia mis acompañantes.

-Así que podemos irnos tranquilos. Jonsy está... en buenas manos -dije, con una sonrisa traviesa.

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31/03/2021, 10:16
Crodos Mornward

El paladín se decepcionó. Tenía la esperanza de que estuvieran llevando a cabo algún terrible ritual de tortura sobre Jonsy, una excusa ideal para entrar espada en mano administrando justicia a diestro y siniestro. Pero como ya sabían, este culto corrompía los corazones convenientemente dentro de los márgenes de la ley, por lo que nada podía hacerse.

El terrible precio que habría de pagar ese pobre gigantón era algo que se vería, estaba seguro. Anotó el templo en su lista mental de lugares que purificar con fuego, para cuando llegara el día.

Os lo agradezco de corazón, Lerissa. Seguro que Brogo quedará más tranquilo con vuestro hallazgo. Pero mejor será que no entremos en detalles al respecto... Qué lamentable... — se lamentó con tristeza — En fin, aún queda tiempo hasta la reunión. ¿Algún lugar que queráis visitar de esta pecaminosa ciudad?

 

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31/03/2021, 13:10
Lasar Etreri III

La tiefling rehuyó mi gesto galán y me dejó a un lado, para hablar con Crodos. Era una mujer difícil, algo arisca, seguramente debido a una falta de cariño en su niñez, como le ocurría a Akta. Requerirían de mi ayuda para abrirse más a la sociedad, estaba seguro de ello.

Jonsy, como imaginaba, estaba en buenas manos. ¡En muchas buenas manos! Debería de haber entrado yo en vez de la bella Lerissa, puede que me hubieran dejado unirme para comprobar lo efectivas que eran sus curaciones. Crodos se sentía asqueado, pero estaba más tranquilo al comprobar que no le estaban haciendo ningún ritual extraño.

-"Mis buenos amigos, creo que deberíamos de esperar a que regresara la sacerdotisa con su respuesta, antes de marcharnos. Sería algo descortés que saliera y ya no estuviéramos, ¿no creéis?"

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31/03/2021, 14:01
Crodos Mornward

— Sin duda que lo sería. Aguardemos, pues.

Le disgustaba la sacerdotisa y todo lo que tenía que ver con ella, pero más educado era él.

Mientras esperaban miraba hacia la calle, esperanzado de que por un casual apareciera Akta. Ya era mayorcita, pero el pellizco de intranquilidad seguía presente.

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31/03/2021, 15:22
Sacerdotisa de Muuglw'tli

Momentos después de que Lerissa saliera del interior de aquel extraño y lascivo templo, regresó la sacerdotisa con la que habían estado conversando. Portaba una risita pícara en la cara y cuando vio a los tres insistentes visitantes, tampoco mutó su expresión divertida.

- El buen Jonsy está ocupado ahora. - Les dijo. - Tiene par rato por lo que parece. Es un hombre... - Se detuvo unos instantes a pensar. - Un hombre que necesita muchos cuidados. - Soltó una risa traviesa. - Puede que por la noche esté en disposición de ser visitado. Si tiene ganas y no necesita dormir, cosa que dudo. - Rio entonces con cierta malicia. - Sin duda necesitará reposar, pero mañana al mediodía, sin duda que podrá recibirles. Si quiere. No le vamos a obligar, claro...

Notas de juego

Decidme entonces a donde vamos. Akta sigue a lo suyo, así que... no podemos hacer un flashforward de momento XD.

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31/03/2021, 15:28
Camarera

La "camarera" miró la moneda de reojo y finalmente la cogió. 

Miraré si tenemos algo de "comida", en la "cocina". - Por como dijo las palabras "comida" y "cocina", no se auguraba que le fueran a traer a Akta nada demasiado deseable para saciar el apetito. Luego se acercó a su oído y rozando con sus pechos el hombro y el cuello de la sacerdotisa le susurró algo. - Sólo hay dos salidas del local y ambas están en la sala... - Agarró la otra moneda. - Hubo una tiefling. Vino con un caballero y un bufón. Ya se fueron.

Dicho aquello se marchó a buscar la comanda y no tardó demasiado en regresar con una copa de vino y un plato humeante. Al depositar la comida sobre la mesa, la sacerdotisa pudo observar que se trataba de algún tipo de estofado. Contaba con más hueso que carne y patatas al estilo desintegrado mezclado con algo de ¿zanahoria? No podría saberlo nunca antes de probarlo y puede que tampoco después.

Disfrute de lo servido. - Dijo la muchacha.  

Notas de juego

Las dos salidas están en C-D-8 y J3

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31/03/2021, 15:58
Akta

Esperé en silencio, con la capucha cubriéndome bien el rostro. Mis ojos me delataban siempre. Era lo malo de mi sangre celestial. Aunque al menos no tenía un aro de luz sobre mi cabeza imposible de ocultar con nada.

La mujer me trajo aquella "comida" y el vino. Algo debía comer después de la paliza que me dio Mitil y tras dudar incluso si aquello no serían restos de ratas o gatos, opté por comerme aquella basura y beberme el vino al final.

¿Hace mucho que se fueron? ¿Qué salida usaron? - Pregunté a la mujer tras comerme aquello deprisa y conteniendo el aliento para no saborearlo, usando el vino al final para que el sabor de aquel estofado desapareciese de mi boca.

Tras la respuesta de la camarera sobre el tiempo que había perdido con Mitil al escuchar cuando se habían ido, miré ambas salidas. - Gracias por todo. - Dije pagando aquel menú que ni degusté y fiel a mi mentira, usé la salida lateral para ver qué había en el otro lado.

Debía saber que me iba a encontrar en aquel lugar nada más salir, cuales eran las vías de escape y por donde podría estar Mitil.

Sólo con pensar en él mi mente se nublaba y mi corazón se agitaba en mi pecho.

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31/03/2021, 16:35
Camarera

Hace una hora quizás... - Dijo sin demasiado convencimiento. - Tampoco lo se. Aquí dentro el tiempo parece pasar a una velocidad... distinta... - Alzó los hombros. - No se por donde salieron, la verdad. - Comentó. - No estoy atenta a todo lo que pasa... ¿Sabe? - Y dicho aquello se dio media vuelta y fue a atender a un cliente que la reclamaba en la barra y lo hizo de la mejor manera, sentándose sobre su muslo y restregando su busco contra su cara.

Notas de juego

¿Qué hacemos ahora?

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03/04/2021, 21:30
Lasar Etreri III

Miré algo atolondrado a la sacerdotisa y su risilla malévola. ¡Quién se pudiera cambiar por el zoquete del Jonsy!

-"No la molestamos más, bella sacerdotisa de Mugumugu. Esperaremos a mañana y me gustaría que me contara, junto a sus compañeras, cómo se realiza ese ritual. ¡Estoy muy intrigado!"

Nos fuimos de allí...