Partida Rol por web

En el momento que ves la imagen de aquel genasí comenzaste a sentir un sudor frío y comenzaste a ponerte algo nervioso.

Aquello tenía un motivo, esa sensación de calor y esos chasquidos los escuchaste justo antes de ser capturado y traído aquí ¿ere aquel hombre el responsable del cautiverio?

Ojalá hubiera sido solo eso, recuerdas vagos flashes en tu memoria, dolor, mucho dolor, aquella mirada fría centrada en ti, sangre por tu cuerpo, heridas, magia sanadora capaz de eliminar rastro, habían jugado contigo, habían experimentado contigo, pero se habían preocupado de que no hubiera rastro.

Mirar directamente a los ojos de aquella persona te recordaron las crueldades que te había hecho ¿¿¿pero porqué???

En el momento que ves la imagen de aquel genasí comenzaste a sentir un sudor frío y comenzaste a ponerte algo nervioso.

Aquello tenía un motivo, esa sensación de calor y esos chasquidos los escuchaste justo antes de ser capturado y traído aquí ¿ere aquel hombre el responsable del cautiverio?

Ojalá hubiera sido solo eso, recuerdas vagos flashes en tu memoria, dolor, mucho dolor, aquella mirada fría centrada en ti, sangre por tu cuerpo, heridas, magia sanadora capaz de eliminar rastro, habían jugado contigo, habían experimentado contigo, pero se habían preocupado de que no hubiera rastro.

Mirar directamente a los ojos de aquella persona te recordaron las crueldades que te había hecho ¿¿¿pero porqué???

En el momento que ves la imagen de aquel genasí comenzaste a sentir un sudor frío y comenzaste a ponerte algo nervioso.

Aquello tenía un motivo, esa sensación de calor y esos chasquidos los escuchaste justo antes de ser capturado y traído aquí ¿ere aquel hombre el responsable del cautiverio?

Ojalá hubiera sido solo eso, recuerdas vagos flashes en tu memoria, dolor, mucho dolor, aquella mirada fría centrada en ti, sangre por tu cuerpo, heridas, magia sanadora capaz de eliminar rastro, habían jugado contigo, habían experimentado contigo, pero se habían preocupado de que no hubiera rastro.

Mirar directamente a los ojos de aquella persona te recordaron las crueldades que te había hecho ¿¿¿pero porqué???

En el momento que ves la imagen de aquel genasí comenzaste a sentir un sudor frío y comenzaste a ponerte algo nerviosa.

Aquello tenía un motivo, esa sensación de calor y esos chasquidos los escuchaste justo antes de ser capturado y traído aquí ¿ere aquel hombre el responsable del cautiverio?

Ojalá hubiera sido solo eso, recuerdas vagos flashes en tu memoria, dolor, mucho dolor, aquella mirada fría centrada en ti, sangre por tu cuerpo, heridas, magia sanadora capaz de eliminar rastro, habían jugado contigo, habían experimentado contigo, pero se habían preocupado de que no hubiera rastro.

Mirar directamente a los ojos de aquella persona te recordaron las crueldades que te había hecho ¿¿¿pero porqué???

El genasí os miró fijamente de nuevo, esa frialdad, ese calor que le rodeaba, era tan desconcertante...

- Veo que por fin habéis encontrado la salida, pensé que seríais más veloces, por suerte puedo comprobar que estáis enteros, no como el primero que llegó de vosotros y murió en el proceso, que su último alarido al morir encerrase tanto poder demostró mi teoría, pero estaba demasiado verde, tanto como ustedes, madurad, madurad por mi, hacedlo o de lo contrario no serviréis para nada más. Disfruté mucho con vuestra sangre, analizando vuestro cuerpo centímetro a centímetro... aquellas muecas de pánico que teníais... pero debo ser paciente... -

El terror recorre mi espina dorsal como una brisa gélida, la sensación es algo irónica, sentir escalofríos ante una presencia que emana tanto calor, pero no puedo evitarlo. Algo en mi interior me dice que no es la primera vez que estoy frente a esta criatura de fuego y muchas piezas en mi rompecabezas mental comienzan a encajar, sin darme cuenta comienzo a retroceder a pasos lentos, pero en cuanto soy consicente de esto me detengo. Necesito ser fuerte, me digo a mi mismo, es la única forma de salir con vida de aquí.

- ¿Quién eres tú demonio de fuego? - le pregunto mientras lo señalo con el índice - ¿por qué motivo nos tienes cautivos aquí? Responde o te sacaremos las respuestas a la fuerza - no creo que estemos en posición de realizar amenazas pero intento mostrarme firme a pesar de que el miedo me carcome desde el interior.

"Esa voz, esa voz, no puede ser ¿Es el?". Pienso mientras me detengo, esucho sus palabras y confirman mis sospechas es el, el que me capturo a mi mente vienen imagenes de dolor, tortura, sangre. Mi respiracion se acelera, normalmente mantengo mis sentimientos controlados, pero ese tipo habia producido en mi un estadllido entre panico, miedo y odio.

Me giro para mirarlo, mientras apoyo mi mano en el pasamanos de la escalera, la aprieto con fuerza "Ojala tuviera un par de espadas, para al menos tratar de vengarme."

¿Por que? Con un tono bajo. ¿Por que? con un tono algo mas elevado. ¿POR QUE HICISTES ESTO?!!!!!!. Le esputo a ese ser.

Cuando Lunnaris comenzó a escuchar los chasquidos un escalofrío recorrió su espalda. Cielos... ¿no puede ser? Y en cuanto la elfa pudo ver la figura aparecer en el centro de la sala, lanzó un grito que ensordeció con sus manos. ¡Él era el culpable! Y parecía que había estado experimentado con ella y con los demás. ¿Y yo les había juzgado a ellos primero? ¡Todos estábamos en el mismo barco! La elfa se dio cuenta del error que había cometido al dudar de sus compañeros y con su mano tanteó en busca de Aerandir, no lo conocía de nada, pero era el más igual que podía encontrar y necesitaba algo o alguien que la protegiese.

Quería salir huyendo, seguir subiendo y salir de allí. Pero algo la hizo quedarse inmóvil y esperar cuál sería la reacción de aquella extraña y cálida criatura.

¿Pero qué...? ¿Este es el tipo que me raptó? Si... Creo que voy recordando... Y parece que los demás también... Maldito... ¿Qué me hizo? Parece como si no quedara rastro de aquello. Por mi mente se pasa que al menos tuvo la amabilidad de borrarnos los horribles recuerdos. No, me digo a mi mismo. No voy a perdonarle nada...

-¿Cómo que maduremos?- grito, como si pensara que tengo alguna oportunidad de plantarle cara vencerle en combate. Iba a gritarle algo más, pero me muerdo el labio para callarme y simplemente aprieto mucho los puños, hasta que los brazos me tiemblan, como si contuvieran toda mi ira. Le lanzo una mirada asesina al genasí, respiro hondo y susurro a mis compañeros, tratando de disimular- ¿Qué hacemos?

El genasí comenzó a reír.

- Lo importante aquí no es quien soy yo, todo lo contrario, lo importante es saber quienes sois ustedes, creéis que sois fuertes, inteligentes, astutos, pero para mi no sois más que trozos de carne débiles que patalean por sobrevivir, no sois una amenaza, de lo contrario no hubiera sido capaz de capturaros - hizo una leve pausa.

- ¿y sabéis qué? he disfrutado mucho investigando vuestro cuerpo, ha sido realmente satisfactorio, pero sois débiles aún y necesito que saquéis a la luz todo vuestro potencial... igualmente nos volveremos a ver, os he preparado un regalo de despedida, os encantará y estoy seguro de que no os lo esperaréis - apenas dio tiempo a reaccionar cuando aquel genasí desapareció tras una llamarada que iluminó la habitación durante milésimas de segundo. ¿qué demonios estaba pasando?

Noto algo que roza mi brazo, me alarma pero veo que es la mano de Lunnaris. Justo tras eso el Genasi comienza hablar sobre nosotros. "¿Crees que soy tu experimento? ¿Te atreves a tratarme como un animal con el que experimentar?." Notaba como me hervia la sangre. "Un arma dadme un arma." Pensaba cuando las ultimas palabras del Genaci antes de desaparecer me alertan. "Un regalo de despedida." Viniendo de aquel ser no me gustaba que podria ser.

Vamos ire delante por si preparo algo, cuidado con el posible regalo. Comento al resto.

Os sacare de aqui Lunnaris, cumplire mi palabra. Mientras quito delicadamente la mano de la mujer elfa y me dispongo a seguir camino, con cuidado de donde piso y que piso.
 

La terrorifica escena parece terminar, pero sólo de momento, ¿quien sabe lo que nos espera ahora?

- No permitamos que ese pedazo de carbón en llamas nos espante ni nos aleteres - digo a mis compañeros - es justamente lo que intenta hacer. Nuestro plan de salir de aquí cuanto antes sigue en pié - comienzo a caminar nuevamente pero intento mantenerme atento al entorno por si hubiera algo escondido que pudiera significar una amenaza... o una salida.

Tan rápido como vino, el Genasí se esfuma ante nuestros ojos.

Hijo de...- murmuro.

¿Qué será la sorpresa que nos ha preparado? Estoy seguro de que no es nada bueno... Debemos estar atentos de ahora en adelante. Sigo al dracónido subiendo las escaleras, vigilando yo también por si hay algún peligro en el camino.

Finalmente la pequeña elfa es la última en subir por las escaleras. Seguía igual de paranoica que lo había estado desde el momento en que salió de aquella celda. Ahora sabía que era probable que pudiera confiar en aquellos que estaban subiendo delante de ella, pero lo que ahora le volvía loca era pensar cuál sería es posible regalo del que hablaba ese extraño ser.

Todo ello sin contar con la idea de que habían experimentado con ella. ¿De qué iba todo esto, y qué narices era esa criatura?

Cuando terminasteis de subir las escaleras de caracol os disteis cuenta que la libertad dejó de convertirse en un deseo para ser una realidad casi palpable.

Llegasteis a una nueva sala, amplia pero con un fuerte olor a descomposición, a vuestro alrededor había un gran número de muebles rotos, incluido el techo que dejaba ver gran parte del cielo azul y dejaba entrar los rayos de sol que casi os cegaba... pero lo más importante de aquello no era la decoración, era que al final de aquella sala había una puerta abierta hacia la salida de aquella prisión infernal, ¿era la salida definitiva que tanto tiempo llevabais buscando?

"Mmm demasiado facil, esto no me huele bien, me recuerda a las plantas carnivoras que exponen algo goloso para los insectos y luego se cierra." Ese pensamiento se hace presente y mas por las palabras de nuestro captor, parecia que la salida esta cerca y no quiero caer en este ultimo momento, me fijo bien en el suelo en el techo por si algo no debiera estar ahi, algun tipo de trampa. "Nuestro captor parecia un tipo demente no me extrañaria que ese regalo fuera una trampa justo antes de salir." La sensacion de desnudez e impotencia, sin mis armas se hace mas presente, no habia caido cuanto ayuda tener el acero cerca.

Esto se ha vuelto demasiado facil, recordad lo del regalo de nuestro captor. Comento al resto no me gustaria que activaran una trampa y caer todos juntos.

En cuanto entramos a la nueva sala ya hay algo que me escama... Parece tan sencillo, cruzar la sala y seremos libres, pero seguro que aquí se esconde ese famoso "regalito" del tipo de antes. Aún con todo, la luz que entra me da ganas de salir corriendo hacia la puerta sin importar nada, pero descarto rápidamente esa idea. Aún no soy un suicida.

-Este inmundo olor... No me extrañaría que hubiera una trampa por aquí y que no fuéramos los primeros en caer en ella...

Aún había algo que no acababa de comprender aquí... El mobiliario tan destrozado... Y el techo también... La idea pasa unos segundos por mi mente. Al principio pienso que es una estupidez, pero ¿quién sabe qué puede ocurrir? Será mejor que comparta mis sospechas.

-Sé que puede parecer una tontería enorme pero... ¿Y si el techo fuera la trampa? ¿Y si pudiera caer de golpe y volver a subir?- cuanto más lo digo, más estúpido suena. Lo mas probable es que me equivoque, y realmente así lo deseo.

Lunnaris salió corriendo en cuanto vio la salida y vio como los rayos del sol bronceaban su pálida piel. Una sonrisa se mostró de oreja a oreja y tras lo desconfiada que había sido hasta el momento, ahora parecía que sus ansias obnuvilaron su sensatez y se marchó de allí. Pero cuando su compañero elfo les advirtió de la trampa del hombre de más abajo, Lunnaris frenó en seco. Apenas se había movido unos centímetros, cuando decidió frenar pues lo que decían sus compañeros tenía bastante sentido.

¿Ese maldito olor? ¿De dónde narices provendría?

- Calma elfa, esto puede ser el último paso que des en tu vida - advierto a Lunnaris cuando veo que estaba a punto de hecharse a correr, por suerte escucha nuestras advertencias y se detiene en seco - que el sol no nos engañe, aún no es tiempo de sentir su calidez, ese extraño sujeto de fuego no nos dejará marchar tan fácilmente.

Me quedo quiero en mi lugar examinando los alrededores, me alisto para la batalla que en mi mente es inminente, no creo que podamos marcharnos de aquí sin dar pelea.