Partida Rol por web

Bien, muchas gracias, sois un hombre sabio y de honor Capitan, llevaremos a Reedie a la enfermeria y tendreis una respuesta en cuanto hayamos descansado y debatido. No creo que nos lleve demasido. Aunque he de admitir que salir de caza y regresar a un lugar seco y seguro no es mal plan, la paga no es mala...a mi, desde luego, me seduce la idea.

Finalmente, todo acaba. Ahora ante nosotros, yacen nuestros oponentes y tal y como yo quería, ya no hay ninguna duda sobre nuestras intenciones.
En silencio, me reequipo con mis pertenencias cuando nos las traen y es un alivio bastante satisfactorio, volver a sentir, en mi costado, el peso de mi leal acero.
Tan solo alzo la cabeza al escuchar el parlamento de nuestro compañero elfo.
Ten presente, maese sinda, que estas en el interior de una urbe amenazada. Puedes creerme si te digo que lo ocurrido, apenas es un leve prolegómeno de lo que esta por venir. Días aciagos nos esperan a todos sin duda, en cuanto termine este invierno.
No, no hay muchas esperanzas en la primavera que esta por llegar. De todos modos, ahora mismo lo que tiene prioridad, es tu herida. Ante todo, debes visitar las casas de curación.
Ya totalmente equipado, me giro hacia el oficial que ha hablado para concluir.
Por lo que a mi respecta, con que enviéis una misiva a mi capitán, reclamando mi presencia en un nuevo destino, me basta. Estaba destinado en la ribera oriental del Anduin, Ithilien sur, al otro lado de la desembocadura del Erui. Vigilábamos el gran camino del sur.
Y tras estas palabras, miro a mis compañeros antes de añadir.
Y tened presente, si aceptáis quedaros, el ofrecimiento de pasar por la armería. No dudéis en hacerlo si creéis necesitar cualquier clase de equipo.

"mmm armeria a disposicion, 25 de plata, manutencion gratis." Eso resonaba en mi cabeza y no me disgustaba si ayudaba y encima sacaba algo todos contentos. Por suerte ya estaba practicamente recuperado del esfuerzo, Reedie, Soov, Felgor y Eldacar parecen apuntarse, asi que mejor seguir a la mayoria aparte no tenia ahora mismo nada mejor que hacer.

Bueno señor contar conmigo, si bien no soy un gran guerrero poseo otras habilidades, y a vuestro ofrecimiento pediria un arco corto ya que, no destaco mucho por mi fuerza en el cuerpo a cuerpo. Le comento al soldado que parecia ser el jefe, ese arco me permitiria no tenerme que meter en refriegas peligrosas. No era un tipo violento, pero viendo lo sucedido ahora era mejor ser precavido.

Y por cierto tras curar a nuestro colega, podriamos comer algo, la verdad que me salte con todo varias comidas y eso entre los mios es algo sagrado. Comento con una ligera sonrisa.

Oculto una sonrisa mientras pero no puedo evitar arquear levemente las cejas al escuchar a nuestro compañero de modesta talla.
Y mientras termino de ajustarme las cinchas y ya con mi escudo colgando de mi hombro izquierdo me aproximo a el antes de decir.
Maese mediano, nata dire sobre tu selección. Pero permíteme recomendarte, vista tu resolución, un estilete, espadín o algo similar. Con el correaje adecuado, bien esta que lo lleves a la espalda a modo de espada larga.
Y ahora, dicho esto, si que aparece una sonrisa en mi rostro sin ningún disimulo.

Bien púes el cuartel se encuentra cerca de esos establos, la armería esta dentro en una casa adyacente y con vuestra experiencia dudo que os lleve mas de un par de días en seguir la pista de ese malnacido. 

Es una buena armería y os prestarán todo lo que pidan siempre que dispongan de ello. Ahora he de irme a ocupar de un interrogatorio, nos vemos descansad recuperad fuerzas y estad atentos, esas ratas han logrado de alguna manera llegar hasta aquí y no se de que mas son capaces y por eso me urge averiguar como demonios hacen para pasar tres de las mas altas murallas de esta Tierra.

Reedie arropado por todos sus compañeros ante su herida sonríe afable. Gracias amigos, no os preocupéis dice posando su mano sobre Eldacar Sólo me han rozado. Eldacar se gira para sugerir una espada al Hobbit y Reedie no puede evitar sonreir. Bueno, debería marchar a la enfermería. ¿Por donde queda Baoler?

Si dentro del cuartel te atenderán.

Cuando ya estaba partiendo el hombre de las estepas pensó Para seguir un rastro un sabueso necesita algo que olfatear. Se dió la vuelta y se acercó a los cadaveres de los Lobos de Harad. Agachandose al lado de uno cogío el arma del enemigo muerto y la examinó atentamente. Sus ojos no notaron gran cosa puesto que no era herrero, de modo que cogió el arma de uno de los guardias muertos y la comparó con la del sureño muerto. Asi resultaba un poco más claro, creia que había notado un patrón, pero era mejor tener una segunda opinión.
¡Maese Dwalin! ¡Barbaluenga! Decir...¿Cual ser diferencia? Le mostró las espadas. El enano era probablemente el guerrero más experimentado del grupo, debería saber algo sobre armas, y más sobre herrería si era un naugrim. Es difícil escamotear armas en una ciudad en tiempo de guerra, pero debe ser más fácil forjarlas dentro... si encontramos al herrero tendremos a los Lobos, a todos ellos.

Bien, te acompañare a la sala de curas, os parece un encuentro despues de la cura el segundo desayuno de Galbin? aqui en no se.....una hora, debemos equiparnos y salir cuando aun esten las huellas frescas.

Me alegro que porfin se haya aclarado todo... solo ha hecho falta un ataque enemigo y un compañero herido, je. Recupero mi equipo y especialmente el escudo de mi familia, tras volver a equiparme me siento mejor y listo para la acción, pero debemos esperar a que se cure nuestro compañero bardo.

- Servire junto a mis compañeros a Gondor, sera todo un honor.

Tras esto sigo al grupo al segundo nivel de la ciudad.