Partida Rol por web

Aun olvidais los lobos presos, si quereis interrogar alguien que al 100% esta con ellos, yo empezaria por ellos, torturar al tabernero en publico podria crear una reaccion contraria hacia nosotros. Comento a Eldecar entendia al guerrero pero habia que andar con cuidado

Respecto al herrero podemos presionarle, con cerrarle el negocio si no colabora. Respondo asi a la propuesta de Eldecar.

Asi que por mi empezaria por los apresados ellos tendran que saber cosas y esos si puedes torturarles Eldecar es mas te invito a que les hagas sufrir. Pese a mi naturaleza tranquila no podia olvidar las muertes de mis compañeros, mientras comento esto toco la empuñadura de la daga de uno de ellos.

Tomo el escudo de Erethor y lo miro con detalle por si notaba algo raro ya que podria cambiarlo por el que tenia yo.

Es un escudo muy bien terminado con madera de roble ligero y con adornos elficos.
baya es +10BD

ok pues dejo la cantimplora de el y dejo tambien mi escudo y tomo el suyo

Agarro el Escudo de Erethor y lo sopeso.

- Buen Escudo. - digo asiéndolo. Es una lástima que se desperdicie.

- Pegad fuego a la Posada para que aprendan lo que le pasa a los traidores. - digo. Pero aseguraos que estén ahí dentro todos los lobos posibles y llenad de brea el suelo y las paredes del tunel para poder identificarlos fácilmente por el olor.

Bueno pensandolo mejor se lo dare a Eldecar que le dara mejor uso. Asi que me quedo como estaba.

Si Dwaling estoy contigo. Tomo el escudo lo observo es una preciosidad muy bien elaborado. Eldecar deberias portarlo tu de los que estamos eres el que mejor uso le darias y creo que te vendra muy bien. Guiñandole un ojo mientras le acerco el escudo. Aparte honrarias a un gran guerrero.

Sin soltar el Escudo miro al hobbit y le fulmino con la mirada.

- ¿Acaso estás osando a decir que yo no le daría buen uso? - le pregunto mirándolo fijamente. Medid bien vuestras palabras Maese Galbin o de lo contrario podríais tener problemas.

Por mi parte maese mediano, os recuerdo que ya porto escudo. Me basta con la cantimplora y su carga para tener presente en mi memoria, a los compañeros caídos
Digo esto mientras palmeo el objeto en cuestión adecuadamente cargado de mi bebida favorita.
Y contemplo, con una sombra de sonrisa el curioso duelo, afortunadamente solo verbal, entre maese enano y maese mediano.
Como no parece que la sangre vaya a llegar al rio, que no esta tan lejos por cierto, me giro hacia el capitán de la guardia y añado.
No es mala la propuesta de maese mediano. Podemos hacer una visita a estos chacales en su mazmorra y asegurarnos de que nos cuentan todo lo que saben. Pero no os confundáis...
Añado girándome de nuevo hacia los míos.
Por la cuenta que nos trae, tendremos que hacer limpieza. Y cuanto mas profunda sea esa limpieza, mejor teniendo en cuenta la clase de sombra que nos amenaza.

Como quieran, los presos seguirán allí para cuando quieran interrogarles y con que me lo digan daré instrucciones para que puedan pasar.

Si no desean nada más, ya saben donde encontrarme.

En marcha entonces, vamos a visitar a nuestros queridos amiguitos lobos y dejemos que Eldecar y Dwaling se diviertan un poco con ellos. Comento en alto preparado para marchar a la carcel donde estaban los lobos presos y tratar de conseguir informacion util para conseguir acabar con la lacra que nos estaba atacando y como no vengar a nuestros compañeros caidos, lamentarian haber cometido aquel error, ahora eso nos habia dado fuerzas extras.

Estar de acuerdo, ser hora de interrogar Lobos de una vez. Y si no tener miedo por si mismos quizás tener miedo por compañeros.

Los lobos les habían causado una gran pérdida. Soov estaba dispuesto a hacersela pagar con creces. Había llegado el momento de romper algunas cuantas reglas y aún más huesos y voluntades.
 

Y de iniciar ese interrogatorio...
Añado yo mirando directamente al capitán de la guardia.
Me voy a encargar yo. Hay demasiado en juego como para andarnos ahora con sutilezas. Pues supongo que no necesitas que te explique lo que ocurre en la ribera oriental del Anduin. Digamos que el tiempo apremia y mas aun, se nos echa encima.
Tras mis palabras hago un gesto a los míos indicándoles que por mi parte, estoy listo para hacer esa visita.
No, no va a ser una visita de cortesía precisamente

Creo que deberas dejarle algo a Dwaling sino se enfurruñara jaja. Contesto a Eldecar, sabia que ellos dos harian hablar a esos desgraciados, si no nadie lo haria, asi que voy detras de ellos, aunque alerta por lo sucedido estos ultimos dias, solo faltaba otra emboscada en este sitio. Aun recuerdo cuando me dijeron que viniera aqui, que era muy tranquilo. "Desde luego ese tipo dio en todo el clavo."

Las puertas de la cárcel se abren a vosotros, entran por las escaleras que dan a la entrada principal llena de arcos y con dos grandes estatuas de grades Gondorianos en cada lado de la entrada,  en compañía de Baoler y un séquito de soldados y guardias que venían a relevar a los presentes, el tono gris de la piedra desgastada y descuidada contrasta con el resto de la ciudad y de las otras torres que la piedra de mas calidad y los cuidados mantienen un aspecto muy distinto, el cambio de guardia retrasa unos minutos vuestra llegada hasta delante de los prisioneros.

Todo tranquilo, sin novedad; informa a Baoler el superior al cargo de ese turno de guardia.

Bien, en esta cárcel como en todas hay una serie de normas os comenta mientras entran en la misma, pasaremos por la consigna y dejaremos nuestras cosas armas incluidas, estos presos son peligrosos pero si por un accidente se armaran lo serían más.

Puerta tras puerta os vais acercando a ellos, cada una de ellas se abre o cierra antes que la posterior y en la consigna se demoran más de lo normal por las quejas a separarse de sus armas a algunos de los presentes.