Despacho de Drandle Dreng, 3 AM, La Gran Logia de Absalom, Absalom:
Habéis sido buscados por todo Absalom por los enviados de la Sociedad de Exploradores antes de que saliese el sol, en plena noche, para llevaros al despacho del Capitán Drandle Dreng. Ahora de madrugada os encontráis en su despacho.
Sus lechosos ojos medio cerrados, que normalmente producen una sensación de decrepitud y enfermedad,ahora parecen mostrar amargura, como si la falta de sueño le hubieran causadouna gran molestia. En la misma habitación un hombre delgado que luce las cicatrices de varias quemaduras horribles en la cara, está sentado en una silla con los pies en una palangana, con lo que parece agua caliente, de la que sube una nube de vapor. Tras él hay dos fornidos semiorcos con sus armas cruzadas sobre sus amplios pechos y observando constantemente toda la habitación, sin perder ningún detalle, en busca de cualquier peligro.
-Exploradores, permítanme presentarles al Granmaestre Torch- murmura Dreng con voz soñolienta- Él es...un..."amigo" de la Sociedad de Exploradores y le debemos un favor tras sus trabajos en Sedeq, y parece que...ha venido a...cobrárselo.
- Me duelen esas insinuaciones, mi señor- dice el delgado hombre del rostro quemado mientras Dreng se queda riendo en silencio para si mismo - Vengo por un interés común. Mirad, mi buen amigo, y socio ocasional en alguno de mis negocios, Nuar Spiritskin, ha desaparecido. Debéis conocerle como el príncipe minotauro de Absalom, el líder de la embajada tauren, algo así como un famoso dignatario extranjero, cutas decisiones afectan a todos los minotauros estén donde estén.- Hace una pausa:
-Una colección de papeles que llegaron a mis manos recientemente, hablaban de un gran laberinto bajo esta ciudad, obviamente mi primera reacción fue discutir el tema con Nuar. El parecía tan intrigado como yo y después le pedí ayuda, y salió hacia el laberinto, eso fue hace dos días, mucho más tiempo del necesario para que un minotauro solucione un laberinto, y me estoy preocupando por mi bovino socio.- Hace un largo silencio.
-Está claro que este no es un asunto para la guardia. Pobre Nuar, se escandalizaría si supiera que no puede resolver un simple laberinto. Puedo daros su localización, se llama la Maraña del Delirio. Si prometéis traer de vuelta a Nuar sin que nadie lo sepa a su casa, estoy incluso dispuesto a dejar que vuestra organización guarde el artefacto que creo que está en el centro del laberinto. Una antigua clepsidra élfica, mis notas no son muy específicas sobre lo que hace. Sólo asegúrense de la seguridad del príncipe, es primordial.
Dreng mira incrédulo y solemnemente asiente con la cabeza: - Nuar es un aliado MUY útil para nuestra Sociedad y un laberinto bajo Absalom es muy interesante para dejarlo pasar. Tenéis una hora para preparaos y partir. Sed cuidadosos, no se sabe lo que podéis encontrar ahí abajo. Si tenéis alguna pregunta, aquí el Granmaestre estará encantado de responder- vuelve a sonreir en silencio mientras señala con su mano derecha a Torch.
Khyron, tras caminar unos pasos hasta depositar su largo guisarme contra una pared, se aproxima a escuchar el diálogo entre las dos importantes personalidades. Disfruta cada palabra, como si meditara acerca de algún reciente acontecimiento...algún deja vu en su despertar, y al fin responde... Acepto gustoso la misión, capitan...comenta hacia Dreng, y vuelve luego la mirada en dirección al Granmaestre... Y me atrevo a decir, señor, que unos cuantos carbones para marcar pisos y paredes, ...y quizas algunas cuerdas, es todo lo que necesitamos para derrotar al mejor de los minotauros en un laberinto. Bastarán esos objetos, así como algo de pluma, tinta y unos cuantos papiros, para investigar este nuevo descubrimiento... Tal vez, agrega por último hacia el resto de los pathfinders...si colaboramos entre todos, podríamos incluso ir trazando un mapa de éste extraño lugar...
-¿Hay algún dato sobre ese laberinto o vamos a bajar a ciegas?- gruñó el Condenado, que ya había tenido tratos anteriormente con el Gran Maestre Torch.- ¿Y qué se sabe de esa clepsidra? Es más... ¿qué puñetas es una clepsidra?
- Es curioso - el pequeño bárbaro permanece pensativo un momento antes de continuar - Sogas, carbones, tizas, algunas cuerdas y quizás lámparas parecen un buen equipo y, en mi caso tengo parte de eso, por lo menos llevo cuerdas y una linterna en mi mochila, con lo que no creo necesitar esa hora para buscar equipo... Y no soy muy bueno para tomar notas - reconoció en voz baja al que parecía un explorador
Tras interrumpirse agrega, aparentemente sin que tenga mucho sentido - Preferiría, antes de descender, preguntar al maestre por el estado de salud de su madre. Creo que está por llegar a la ciudad. Si es así me animaría a preguntarle por el cuando y el donde. Sería un honor saberlo para poder presenterle mis respetos -
Tras una pausa volvió al tema principal - Yo, como siempre, estoy dispuesto a ayudar a la sociedad, pero... Pero nuestro enorme y rojizo amigo tiene razón... ese laberinto, donde está? Bajo la ciudad no es una ubicación muy clara... como podemos acceder a el?... para encontrar esa crensidra? Sea eso lo que sea -
-¿Qué es el laberinto?...Mis notas se refieren a el como la Maraña del Delirio. El autor decía que se perdió en el hace mucho tiempo, y escapó por casualidad.
-Imagino que es alguna cosa más complicada que las mazmorras y criptas a las que estáis acostumbrados.
- El diseño parece ser élfico, pero no he acabado de traducirlo todo. Por eso podéis iluminarme a vuestra vuelta...
Tras un silencio y tomar un sorbo de una bebida caliente y humeante mientras parece repasar en su cabeza los datos responde a la segunda pregunta:
- Las notas hablan de una gran clepsidra de diseño élfico. Creo que debe ser la Clepsidra de Izryen; un artefacto que dejaron los elfos cuando huyeron por primera vez de Golarion. Aparece en algunos escritos astrológicos y parece ser un complicado reloj de arena.
Antes de seguir echa una mirada al Capitan Dreng:
-Puede que la Sociedad de Exploradores no esté interesado en ella...me encantaría añadirlo a mi colección.
Vuelve a dar un sorbo a su bebida y sonríe ante la pregunta del halfling Zak Kazkaz:
- Se encuentra bien, gracias. Actualmente va a llegar para hacer una visita la semana que viene, en el muelle 42. Espero que este asunto esté resuelto para poder ir a saludarla.
Había permanecido callado, escuchando todos los comentarios y estudiando al grupo con el que tenia que cumplir su próxima misión. Era un elfo de cabellos largos y blancos, y de semblante serio. Sus ojos azules escudriñaron al Gran Maestre Torch. Había oído muchas cosas de el en Absalom, pero nunca se hubiera imaginado que colaboraría tan estrechamente con la sociedad. Cuando Zak habló sobre la madre del Gran Maestre, su ceño se frunció, pero no dijo nada al respecto.
- Saludos a todos compañeros, y bienvenido a nuestra casa Gran Maestre - dijo saludándole cortesmente con un gesto con la cabeza- Mi nombre es Erestor, estaré encantado de ayudar a esta compañía en todo lo que pueda. Espero que mis habilidades mágicas nos ayuden a volver con Nuar Spiritskin y con la clepsidra. Yo me encargo de ir dejando las marcas y de dibujar el mapa, estoy especializado en esas cosas - hizo una pausa, dejando patente el repeto que le imponía el invitado Torch - Gran Maestre ¿esos papeles que hablaban de la existencia del laberinto estan en su poder? Sería conveniente que los revisáramos para disponer de la misma información que tenia Nuar, y así intentar preveer sus pasos.
Motivo: con historia
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+8)=15
me marco una tirada de historia por si puedo saber mas de la clepsidra, de lo que cuentan del laberinto o de tauren. Si hacen falta mas tiradas me avisas.
Aparte de lo que te dijeron en la nota de misión y lo que ha explicado Torch, parece que era propiedad de un tal Abysiel Greensummer, uno de los primeros elfos que tuvo contacto con humanos en Golarion, y era bastante aficionado a los relojes y el tiempo.
Del Tauren no sabes nada más ni del laberinto.
Torch mira el elfo de blancos cabellos y torna serio su semblante al preguntar por sus notas, da un largo trago a su bebida terminándola, luego le entrega la taza a uno de sus guardaespaldas semiorcos que la deja en la mesa del Capitán Dreng, y vuelve a ocupar su sitio tras Torch, y entoces este prosigue:
- No, lo siento. Son unas notas muy antiguas y de mucho valor, y me ha costado mucho conseguirlas, además de estar en bastante mal estado. Tampoco creo que os fuesen muy útiles los desvaríos de un loco, me llevó un mes entender todo lo que os he explicado.
El paladín andoriano ha estado escuchando sin intervenir y asiente a las preguntas de los distintos miembros de su grupo, a los que no conoce.
- Por supuesto estoy al servicio de la sociedad - dice Nazrdin- Coincido en la necesidad de los elementos que comentaba el compañero - dice miranda a Khyron y asintiendo- Por lo demás creo que poco más hay que discutir. Sin duda el gran maestre es el principal interesado en recuperar a su amigo, y nos habrá indicado todo lo que necesitemos saber - afirma con convicción
De acuerdo. Busquemos ese equipo y partamos de inmediato....
Por mi parte, tambien compraré un par de pociones curativas y algo de alimento. Nunca se sabe lo que puede ocurrir en lugares asi.
compro 2 pociones de curar h leves 50mo c/u
cuerda, papel, tinta...
Drandle se levanta y os dice:
- Bueno si no tenéis ninguna duda más que preguntar al Gran Maestre, tenéis una hora para prepararos y salir hacia vuestro destino. La hermandad confía en vosotros para solucionar este asunto exploradores, que las crónicas hablen de vosotros y vuestro gran triunfo para el bien de todos.
- Yo ya estoy listo - asegura el pequeño bárbaro antes de insistir - Solo quisiera saber donde queda nuestro destino. Quizás no entendí muy bien, pero por ahora solo se que debemos ir "bajo la ciudad" y eso, creo, no es una descripción muy precisa -
Ok por mi también
Ves que Torch sonríe y dice:
- Muy bien pequeño, muy bien. El laberinto según mis notas se encuentra bajo el distrito de la Hiedra aquí en Absalom, aunque no se a qué profunidad. Las notas sólo dicen como llegar a él, incluso esto, es confuso.
-Pues hala, estamos tardando.- musitó Condenado.
Hago las compras pertinentes que señalé en la misión de facción.