Partida Rol por web

Fernanda ha cambiado de manera evidente. Ya no suelta comentarios huecos ni habla fuera de lugar. Tampoco pasa horas embarcada en asuntos superficiales. A decir verdad, Fernanda pasa gran parte de su tiempo trabajando con y para su sire. Es sabido que intenta llevar su conocimiento de la Vicisitud lo más lejos que puede, practicando con víctimas mortales junto a Agustín. Su posición hace que sea algo condescendiente para con los demás, incluso los miembros de su manada, pero no hasta el punto de ser desagradable con ellos. Fernanda sabe gustar y caer en gracia y se ha afanado en ello. Ha hecho buenas migas con Natalia y Dean, sin dejar de lado a Alejandro y Anakin. Por otro lado, ha cortado por completo sus lazos con la humanidad. Su calidez se ha evaporado y ahora es fría. Si Agustín está delante, es gélida y despiadada. Si no, simplemente es desapasionada.

Hay una parte de ella que procura no mostrar, pero que los más cercanos habrán podido vislumbrar: Fernanda, en ocasiones, se muestra aterrorizada. Cada vez menos, pero aún perdida y asustada. Conforme la frialdad ha aumentado, su miedo ha disminuido, mas de vez en cuando puede vérsela como una chiquilla asustada que está completamente sometida a su creador.

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Fernanda era aspirante a modelo y llevaba un tren de vida muy rápido, conocía a mucha gente y tenía muchos "amigos". Toda esa mascarada mortal ha desaparecido y durante meses se ha mantenido aislada de esa red de contactos. De su pasado aún mantiene ese amor por sí misma y la búsqueda de la perfección, aunque en lugar de sólo el físico, ahora parece preocuparse por cosas culturales. Pasa mucho tiempo alejada del refugio, junto a Agustín, y cuando está en él suele leer o meditar para ampliar sus Disciplinas.

No es la Sabbat más inquisitiva ni la más arrojada, pero no ha puesto en duda ninguna orden o norma y practica los Autorictas Ritae tanto como el que más. ¿Es posible que su hambre de conocimiento esté dirigiéndola hacia el papel de sacerdote?