- Lo he... visto.- contestó, y miró a la chica algo preocupada.- Estoy tan sorprendida como ustedes, pero... estoy segura de ello.- volvió a mirar al policía y le respondió la pregunta.- No recuerdo nada que me permita saber exactamente dónde ha... ocurrido. Sólo sé que era un bosque al lado de un río.- meditó unos segundos.- Si he sido capaz de percibirlo con tanta claridad, quizá sea porque haya ocurrido cerca. ¿No podrían buscar en el río más cercano?
Sin esperar una respuesta, Madam Luvie dio dos zancadas para plantarse delante de Emily y la cogió de los hombros para que centrase su mirada en ella.
- Chica, no debes fiarte de los desconocidos. Ese... demonio puede tomar la apariencia de un hombre. Debes ser muy cautelosa y...- miró a Adam un instante.- ... y tener a alguien cerca que pueda protegerte.
Emily se hizo agarró aun mas fuerte a Adam y ahora lloraba desconsolada, mientras Adam la apretaba entre sus brazos:
-Deje de asustar a Emily, vieja chiflada, no ve que la va a traumatizar y ya ha tenido de sobras con la pérdida de su amiga. Sin ella no podremos comer ni sobrevivir, y hoy en día no se puede escoger a los clientes.
miré al policía:
-Que aumenten ellos la seguridad en las calles en vez de estar molestando a la gente honrada como nosotros.
-Señor, no le recomiendo seguir por ese camino... -repliqué con la voz notablemente más grave.- O podría recordar todas las leyes... Como algunas relacionadas con la prostitución, que he obviado en favor de la señorita Swamp. Así que te recomendaría quedarse en silencio y calmadamente... -me giré hacia la señora Luvie.- Y a usted le informo que no pienso tolerar que haga sufrir innecesariamente a una señorita, así que, la próxima vez, si tiene algo que decir en cuanto al caso, por favor, intente decirlo sin ella presente. ¿Me ha comprendido?
No estaba de humor aquel día. No había dormido, y ni siquiera me había dado tiempo a pasar por casa a ver a mis hijos, lo cual me hacía peligrosamente inestable. Envié un mensaje para decir que un informador anónimo me había comunicado que habían visto echar un cadáver a un río, sin informar su localización. No me quedaba mucho más remedio.
-Si se encuentra en condiciones, señorita Swamp, necesito continuar, pero podemos hacer una pausa si lo necesita.
-Sigamos señor Dodge -dije entre lágrimas y sollozos al policía mientras continuaba agarrado a mi chico- acabemos cuanto antes con esto.
Dio un paso atrás, negando con la cabeza y sonriendo.
- Lo siento.- se disculpó, ahora más tranquila que antes.- Veo que usted será un buen protector para ella...- dijo mirando de nuevo a Adam.
-Hay que intentar dar con cualquier pista que nos pueda dar información sobre quién puede ser el criminal, o cuál sea su siguiente víctima... -o haya sido, si Luvie tenía razón.- Necesito que haga un esfuerzo, se lo suplico. Hágalo por todas las chicas que han sido asesinadas hasta ahora o las que podrían serlo en un futuro próximo.
Miré al policía mientras me ponía en medio y le decía:
-¿Insinúa que mi chica salga esta noche a trabajar después de todo lo que le ha pasado?
Interrumpí, sabía que después de esa mirada siempre sacaba la navaja y alguien salía sangrando, as´que me puse delante de el y le dije:
-No te preocupes cari, estoy bien, saldré esta noche y mañana ya veremos.
La noche había sido larga para todos, pero en aquel momento, era aun peor, una nueva amenaza, ese día un nuevo crimen, otra prostituta, era muy tarde y todos querían descansar.
Emily había decidido salir a trabajar, necesitaban el dinero, William tenía que aclarar casos, Madame Luvie, había quedado agotada después de su visión
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