"¿¡Eso es todo lo que tienes, maldito espíritu!?"- pensé, tras ver como el inspector acababa con el último y con la adrenalina bombeando por mi cuerpo. Pero no dije nada. Respiraba agitadamente mientras observaba el atizador cubierto de fluidos y materia gris. Lo agarraba con fuerza, tanta que mis nudillos se habían vuelto de un tono blanquecino. Pero todo había terminado, por ahora.
Tras recuperarnos del susto y remendarse cada uno sus heridas como podía, continuamos avanzando por el cementerio. Avanzando junto al resto, me agité cuando observé cómo la sombra se nos acercaba rápidamente. Al principio no supe que hacer, pero la rápida reacción del inspector me hizo actuar deprisa.
-¡Cállate, Adam!- le espeté mientras le arrebataba el segundo cóctel molotov. Si él no reaccionaba a tiempo, yo tendría que hacer algo. Pero cuando agarré el cóctel me di cuenta de algo importante...
-¡Maldita sea, Adam! ¡Enciende esta maldita cosa, rápido! - le dije mientras sostenía el cóctel cerca de él, con los nervios a flor de piel y preparado para lanzarlo en cuanto prendiera. ¡Yo no tenía un maldito mechero para usar el jodido cóctel!
Os recuerdo, chicos, que Adam era el que cargaba ambos cócteles, xD
Supongo que William le "arrebató" uno mientras Adam le empujaba :P
Escucho al periodiste como me grita y lo agarro por la solapa de su americana con las dos manos y lo zarandeo:
-¡Pero quién cojones te crees para darme órdenes!¡paparazzi de mierda, si quieres una exclusiva la tienes ahí mismo!
Lo intento lanzar en la dirección del fantasma...
Motivo: atacar sin armas
Tirada: 1d20
Dificultad: 12-
Resultado: 14 (Fracaso)
William lanzó un coctel que le quitó a Adam mientras él discutía con el periodista, Emily estaba asustada, madam Luvie también lo estaba aunque no quería reconocerlo, el cóctel molotov dio de lleno en aquel demonio que pronto empezó a arder, unos gritos ensordecedores sonaron de algun lugar de aquel demonio, pues no se veía ninguna boca, pero los sonidos de dolor y angustia eran evidentes. La velocidad del demonio en llamas empezó a crecer, iba a una gran velocidad hacia Emily, pero justo cuando parecía que iba a alcanzarla el demonio exploto, desapareciendo y no dejando nada tras de sí