En un futuro cercano, la tecnología ha alcanzado niveles sorprendentes, permitiendo a la compañía Bandai la creación de mascotas virtuales conocidas como "Digibuddies". Estas adorables criaturas digitales pueden ser invocadas a través de relojes inteligentes llamados "HoloStraps". Estos dispositivos no solo proyectan hologramas vívidos de las mascotas, sino que también utilizan impulsos eléctricos para simular el tacto en los cerebros de los usuarios, proporcionando una experiencia única y emocionante.
Los Digibuddies poseen habilidades y personalidades únicas. Algunos son criaturas pequeñas y tiernas, mientras que otros son imponentes y poderosos. Cada usuario puede personalizar la apariencia y habilidades de su compañero virtual ya que estos seres evolucionan y crecen en base a la interacción y educación de sus entrenadores. Cada niño/a, a través de sus interacciones y la calidad de la educación proporcionada, suministra a sus compañeros digitales el equivalente de "alimento" necesario para su desarrollo.
En los inicios de la tecnología de las mascotas virtuales, los combates competitivos surgieron como un espectáculo deportivo y un lucrativo negocio. Originalmente concebidos como torneos amistosos para mostrar las habilidades y el crecimiento de los Digibuddies, rápidamente evolucionaron en una industria masiva impulsada por el entretenimiento, las apuestas y las recompensas exclusivas.
Los Primeros Torneos y el Auge del Espectáculo
Lo que comenzó como encuentros casuales entre amigos para probar las capacidades de sus compañeros digitales en formato de cartas y más tarde, videojuegos y simuladores, pronto llamó la atención de empresas tecnológicas y patrocinadores. Los torneos crecieron en escala, adoptando formatos organizados con reglas oficiales, ligas por categorías y arenas virtuales donde los combates podían ser vistos por multitudes en tiempo real.
La Industria del Entretenimiento Digital
El atractivo visual y emocional de los combates llevó a la creación de una industria del entretenimiento mundial, con retransmisiones en vivo, comentaristas especializados y comunidades en línea que analizaban estrategias y apostaban por sus entrenadores favoritos. Los Digibuddies no solo se convirtieron en símbolos de estatus, sino también en marcas personales. Empresas de mercadeo aprovecharon esta tendencia para crear productos personalizados, accesorios, juguetes y mejoras digitales, convirtiendo a los Digibuddies en íconos culturales.
Desarrollo de Ligas Profesionales
La creciente demanda llevó a la creación de ligas profesionales, donde entrenadores de élite competían por fama y prestigio. Estas ligas establecieron sistemas de clasificación globales y normas estrictas para los combates, mientras que los organizadores buscaban mantener el equilibrio entre la competencia justa y el espectáculo visual. Pronto, este negocio impulsó la industria que generó el lanzamiento de los HoloStraps y estos nuevos Digibuddies.