Partida Rol por web

- ¡Eso es! Sigue así y que aprenda...- exclamó Itto sin darse cuenta al ver como Labramon alcanzaba a uno de esos fantasmas, luego es consciente de ello y su vergüenza hace que se ponga rojo mientras intenta buscar una manera de alejarse con la chica de la silla de ruedas del peligro que les rodeaba.

Nuestros nuevos y evolucionados digimon se prepararon pronto para luchar contra los Ghostmon, ahora estaban en igualdad de fuerza. -Ánimo Angoramon, tú puedes!!!-digo animando a mi adorable compañero. Esperaba que no acabase herido, como los otros. Ojalá pudiese hacer algo más para poder ayudarle a él y a los demás. 

- ¡Toma ya! - Satoru se entusiasmó mucho cuando vio que el ataque de Elecmon había acertado al enemigo, y también los ataques de sus compañeros. Ya no se alegró tanto cuando el Ghostmon devolvió el ataque y golpeó a Elecmon. - ¡N-No, cuidado! - exclamó el chico con preocupación. - ¡Elecmon, no dejes que te acierten! ¡Sparkling Thunder! - repitió el movimiento.

Angoramon sonríe a Himari mientras se prepara para realizar un ataque, un mini suplex. Pero se queda en lo primero, mini, porque no logra alcanzar al que tiene en frente.

- Maldita sea... - dice el digimon conejo enorme mientras se vuelve a poner en pie.

Labramon ladra ante la orden de su dueño. Su tamer.

- ¡A la orden! ¡GUAU! - entonces, vuelve a morder al mismo Ghostmon al que atacó antes, el cual se sacude de él fácilmente.

¡Ah, estúpido perro! ¡Te voy a llevar a la fábrica de salchichas!

Maria asiente, alentada por las palabras de los demás, y señala al Ghostmon correspondiente.

- De acuerdo Kudamon ¡ataca con todas tus fuerzas! - grita mientras el digimon zorro asiente, con una sonrisa. Acto seguido, se lanza como una flecha contra el fantasma, pero lo vuelve a esquivar.

¡Ja! ¡A ver dónde apuntas!

Elecmon se levanta del suelo, algo humeante. Pero mira a Satoru, con una sonrisa.

- Tranqui, Sato-kun. No me ha pasado nada, auch. Jeje ¡De acuerdo! ¡¡¡AAAAHYA!!! - vuelve a hacer lo de los rayos, aunque ahora un poquito más potente. Y lanza una bola de rayos, la cual alcanza al digimon fantasma.

Los Ghostmon se recomponen y se alzan amenazadores antes vuestros digimon.

Ya no os tenemos miedo.

Cierto.

Ahora solo queremos comeros

Exacto.

Por eso ahora ¡Os mataremos! ¡A vosotros y a vuestros humanos!

Cargan las llamas blancas en la punta de sus dedos y todos gritan a la vez ¡Little plasma!. Pero todos vuestros digimon lo esquivan a tiempo. Labramon mueve la cola, feliz como un perro, mientras saca la lengua como pensando "¡¿Lo ha visto Itto?!". Demidevimon lo esquiva grácilmente en el aire.

- ¡Ja! No podéis alcanzarme, fantasmicos - dice mientrasle guiña un ojo a Ume. Elecmon cuando lo esquiva, se gira hacia satoru.

- ¡¿Has visto Satoru?! - le pregunta al chico, con una cara de ilusión propia de un niño.

¡AGH! ¡Malditos!

Gritan los Ghostmon a la vez.

- Jeje ¡pues vamos a por ellos! ¡ÑIAAAAA! - dice Demidevimon mientras se lanza con las garras por delante hacia la cara del Ghostmon que tiene más cerca. Pero este se aparta, con cara de enfado.

- Uy... ¿No podemos ser amigos? Jeje.

- Tranqui, Sato-kun. No me ha pasado nada, auch. Jeje

- ¿No? Menos mal. - suspiró Satoru con alivio. A continuación todos los Digimon atacaron, y también lo hicieron los enemigos justos después. Elecmon, junto a sus compañeros, logró esquivar el golpe. - ¡Sí! ¡Lo he visto, genial! - sonrió Satoru, a quien se le contagió esa ilusión infantil de su Digimon. Bueno, es que él es prácticamente un niño todavía... - ¡Parece que cada vez están más débiles, dales un buen golpe Elecmon!

Itto no sabía que hacer, por todas partes había rayos y peleas. Todos parecían animar a las digimon pero la cosa no terminaba sin saber muy bien que hacer, el chico se quedo mirando hasta que notó que Labramon parecía esperar algo de él.

- Sigue así, tú puedes.- entendía que esperaba su aprobación para cada cosa pero el no era un estratega y decir esas cosas sin más le resultaba bastante vergonzoso, por mucho que su vida dependiera de ello.

Observo cómo se desarrolla el combate, con los puños apretados con la tensión. Pero ya no tengo la necesidad de irme. Aunque sería lo más lógico; ahora que están distraídos, podríamos aprovechar que nuestros digimon los tienen controlados y dejar atrás todo esto. Sí, sería lo más lógico... ¿Pero entonces por qué no me muevo? 

- ¡Cuidado, Demidevimon! - exclamo, llevándome las manos a la boca, antes de ver cómo esquiva como si nada ese "Little plasma". Menos mal que está bien... Aunque casi me trago mis pensamientos al ver cómo acaba sin querer de frente contra el Ghostmon - ¡Lanza tus Demi Darts, ahora!

Por un momento me entró el pánico al ver como los enemigos lograban atacar a nuestros compañeros, pero por suerte no acabaron gravemente heridos. -Me alegra ver que estáis bien-digo aliviada. Temía que acabasen heridos defendiéndonos, ojalá pudiésemos hacer algo para ayudarles...observo mi digivice...cuando "digievolucionaron" un brillo provenía de los dispositivos, a lo mejor había algo en ellos que pudiésemos usar para ayudar a nuestros compañeros.

-Aguanta Angoramon, sé que tú puedes!!-digo para animar a mi compañero.