Partida Rol por web

Cuando la chica choco contra el grandullón paso totalmente lo contrario que cualquiera esperaría, el que se aparto y casi cae fue el hombre de dos metros, Itto apenas escucho la disculpa de la chica mientras intentaba levantarse. Tampoco que hubiera servido de mucho, el chico no sabía ni como contestar a esa situación y no es que precisamente le ayudara que una desconocida se preocupara por él.

Era una mujer adulta y bastante guapa, así que el pobre se puso rojo.-  ¡Malditos avatares que capturan hasta eso!

- Estoy bien, gra... gracias.- consigue contestar bastante tímidamente sin atreverse a mirar a la mujer cuando se levanta, finalmente se da cuenta de que a ella le había pasado lo mismo y de manera atropellada continúa.- ¿Y tú?

A pesar de tener tantos conocimientos de informática, no te suena ver esa palabra más que en un informe de daños reparados de EDEN ¿Serían algún equipo de saneamiento? No estás segura. No sabrías llegar a ninguna conclusión lógica con respecto a este asunto.

Apenas había entrado, y de pronto me encuentro de golpe en el suelo. Parpadeo un poco confundida y hago el gesto instintivo de llevarme la mano para recolocarme las gafas, dándome cuenta de que con este avatar no las llevo. Es más, este avatar es prácticamente todo lo contrario a mi aspecto, incluso con los colores de mi ropa habitual invertidos. Mi madre decía que así parecería más madura y sería más fácil poder hablar con otros... Pero da igual si esos otros me empujan igual.

Algo molesta, decido girarme hacia la acelerada que ha pasado corriendo de un lado para otro y que parece que se ha llevado a otros cuantos por el camino. Y que uno de ellos ha desaparecido. ¿Pero qué...? Sacudo la cabeza y me empiezo a levantar cuando escucho a otra chica cerca preguntándome. 

- Estoy bien... - respondo en voz baja, recolocándome un poco la camisa. 

Viendo que entre ella y el hombre pelirrojo se han puesto a hablar, decido aprovechar para alejarme y dirigirme de nuevo hacia mis clases.

Al ver tan nerviosita a mi hermanita no pude evitar reír levemente mientras la seguía abrazando, diciéndome que no podía llamarla "Imouto-chan" en EDEN diciendo todo eso de los avatares -¿Pero entonces la gente como sabrá que soy yo si no me reconocen? Jeje- pregunté con inocencia sonriendo dejando un poco de espacio -Pero vaaaale... "ShiroNeko"... ¡Nya!- le dije al final con un pelín de picardía imitando un gato al final tocándole el hombro con mi mano como una zarpita de gato sabiendo que eso la picaba un poquitín... Aunque obviamente lo hacía en broma como siempre.

Reí levemente mientras sonreía y ella me decía que estaba muy ocupada con información... aunque parece que lo de las sombras si hizo que me echara más atención, diciendo que no era un... ehh... sinceramente me perdí con tanta charla de virus, hackers, bugs y esas cosas que no entendía... Por lo que simplemente asentía y sonreía mientras las palabras entraban por un oído y salían por el otro, al menos hasta lo que dijo de que iba a terminar de hacer algo y luego me ayudaba.

Aunque luego dijo lo de mis memes y me enfoqué más -¡Bien! Entonces podré compartir las imágenes antes de ir a hacer la comida- dije contenta cuando me comentó que no debería haber problemas de pasar las imágenes. Cuando me preguntó que imágenes eran, no dudé en enseñárselas con orgullo... las imágenes de red pandas y sus memes graciosos -¿A que son divertidos y monísimos?- dije alegre.

De repente, interrumpiendo todo aquello que fueseis a hacer, se abre una pantalla delante vuestra. Los demás no pueden verla, ya que es un canal privado pero vosotros podéis verlo y oírlo claramente. Era Mr. Navit. Pero su rostro es rojo. Y sonriente. 

- ¡Hola, soy Mr. Navit, el hacker! 

Cuando miráis hacia la mascota, veis que no se ha movido y que sigue hablando con las demás personas que le preguntan. Pero ¿Cómo era aquello posible? Solo quedaba una explicación: un hacker se estaba haciendo pasar por Mr. Navit. 

- Voy a daros algo a vosotros, pequeños. Sí, me refiero a vosotros en particular. Id al descampado a las afueras de Tokyo, ese que dicen que está encantado, esta noche, a las doce en punto. Si no lo hacéis ¡Os hackearé! 

Y, con esa amenaza cubierta con una simpática sonrisa, la comunicación se corta. 

Sin previo aviso, antes siquiera de que podáis llegar a entrar en las salas de chat, una pantalla surge delante de vosotros. Nadie más puede ver la comunicación. Y os sorprende quién es el que se dirige a vosotros. 

Es Mr. Navit, la simpática mascota corporativa de EDEN. Pero su rostro es rojo. 

- ¡Hola, soy Mr. Navit el hacker! Me dirijo a vosotros porque quiero daros un regalo. Conectaros mañana por la noche a EDEN, y dirigios al parque de chatarra en Kowloon. Ahí os espera un "regalo". Si no lo hacéis ¡Os hackearé! 

Y, tras esta amenaza camuflada tras una simpática sonrisa, la comunicación se corta. 

- ¿Qué demonios...? - Satoru iba caminando tranquilamente por EDEN cuando aquella ventana apareció ante él por sorpresa. Extrañado, el chico miró a su alrededor de forma bastante evidente, un poco desconcertado por el aspecto de Mr. Navit, con su rostro de color rojo en lugar del suyo habitual. Y además, el Mr. Navit que conocía todavía andaba por allí, ayudando a la gente. - ¿Hacker? ¿Qué es esto, spam?

Molesto, el chico intentó cerrar la pantalla inmediatamente pero no pudo hacerlo antes de que el falso Mr. Navit comenzase a hablar. Lo escuchó y frunció el ceño, para después mirar a su alrededor en busca de otras personas con una expresión parecida a la suya. Después de todo, aquel hacker había dicho "a vosotros en particular"... ese mensaje tendría que haber llegado a más personas, pero la mayoría de gente no parecía haberlo recibido. ¿Quién, entonces?

- ¿Y si no vamos a ese descampado, nos hackeará? - murmuró Satoru. Los eventos en el mundo real no se le daban demasiado bien, y además... aquello era una amenaza de un hacker, no podía salir nada bueno de ahí. ¡Y en un descampado! El chico tragó saliva virtualmente. Nadie en su sano juicio iría a algo así, ¿verdad? Pero por otro lado... podría perder su cuenta de EDEN...

Suspiré ante su pregunta... Realmente tenía cierta razón, pero el mundo virtual estaba para eso, para rehacer de 0  todo, incluso el como te veías... Y así lo dije - Pues para ocultar un poco tu identidad si no quieres que te reconozcan... Da igual... - Dejé ese tema apartado pues sabía que no iba a llegar a ningún lado, y aunque tratara de explícaselo mil veces, era difícil que lo entendiera como yo. Por otro lado cuando se burló de aquella forma de mi, la miré con una cara entre neutra y fulminante, pero de manera muy seria - N-n-n... - Y realmente no podía evitarlo... Me encantaban los gatos y mi hermana lo sabía - Nya te metas conmigo - dije en un tono bajito y aún estático mientras miraba de golpe hacia la pantalla de hackeo.

Mientras hablabamos mi concentración se centró a mitad del aire, donde de normal estaría mi pantalla oculta de hackeo y me centré mucho en ella mientras le explicaba todo de forma mecanica y automatica, como esperando que me entendiera, hasta que finalmente la miré con curiosidad - Maiko... - traté de llamar su atención para que se concentrara bien en mi, aunque mi tono siempre era el mismo - ¿Conoces un ciber café llamado Hudie? Cuentame todo lo que sepas de el - Pedí, con mi natural educación que era... Ninguna. De natural casi siempre estaba centrada en concentrarme, buscar información y hackear, así que la educación y el tacto no eran mi fuerte.

Y justo después de que me pudiera responder, apareció aquella mascota - ¿Mr. Navit? ¿Que hace aquí? - Pregunté para entonces ver su anuncio. Cada cosa que decía me daba mayor interes, hasta que al final - Un regalo ¿Eh? Iré entonces... Es un reto. Si no vamos no pasará nada. Pero seguro que intentarán hackear si vamos... - Justo entonces me dí cuenta que lo estaba hablando en voz alta sin recordar que estaba mi hermana al lado y me tensé un poco - Es decir... Solo como curiosidad. - Y aunque seguí con mi pequeño tono neutro, traté de engañar un poco a Maiko para que no se preocupase.

¿Qué clase de broma es esta?

Itto no pudo si no alarmarse al ver que Mr. Navit sufría algún tipo de bug. ¡Si hasta se había llamado hacker a si mismo! Por otro lado no sabía como tomarse lo que le decía. Era una locura y sonaba más a broma pesada que amenaza real, en cualquier otra situación lo habría ignorado sin más pero hubo un pensamiento que se le quedo chinchando en la cabeza.

¿Por qué él?

No era nadie especial, es más llevaba poco entrando a EDEN, demasiado lleno de gente para su gusto. Y sin embargo un supuesto hacker la tomaba con él, si lo pensaba fríamente solo había una posibilidad y quizás estaba ante la primera pista.

- ¿ESTO ES POR AYAKA?- terminó preguntando a gritos sin recibir respuesta alguna y atrayendo la mirada de muchos otros, avergonzado bajó la mirada y empezó alejarse del lugar en un intento de dejar de ser el centro de atención.

Aquel día en EDEN estaba siendo poco interesante, pues como siempre que intentas buscar algo, puedes no encontrarlo y parecerte que has perdido el tiempo.

Por suerte, la mascota de EDEN lanzó un mensaje que sorprendió a Satoru, pues pese a que no temía la amenaza preferida por aquel ser extrañamente diferente al conocido por todos, le ofrecía un regalo, que bien pudiera ser una promoción de alguna empresa o tienda que habría pagado una fortuna para aparecerse allí.

Un ligero suspiro salió de la boca de su avatar en señal de resignación, pero no le pareció que aquel tema tuviera más importancia, salvo porque el asistente de antes había mencionado un lugar, que decidió investigar previamente para ver que cosas habían acontecido allí los últimos días, el parque de chatarra Kowloon. Si era verdad que había algún peligro allí, alguien lo habría reportado recientemente.

Observé de reojo a dos chiquillas que hablaban demasiado, aunque no les presté demasiada atención. Estaba centrado en lo que Lil tuviese que responder a mis propuestas o ideas... hasta que apareció una pantalla, un Mr. Navit ¿corrupto? y una amenaza. Suspiré, negando y tratando de no mostrar la ligera preocupación y nerviosismo que bullía en mi interior.

¿También tú lo has visto, Lil?

Pregunté ladeando la cabeza y apretando los labios. Ir era un sinsentido ¿verdad?

Los otros dos usuarios parecían estar bien tras el choque con la enérgica chica, lo cual era un alivio. El grandullón me pregunta si estoy bien y sonrío y asiento. -Si, muy bien, gracias por preguntar-le respondo con una amable expresión en el rostro.

Antes de poder presentarme, recibo un email sorpresa. Me quedo petrificada al ver el contenido del mensaje...¿esto era de verdad? Miro a mi alrededor...¿era la única que había recibido ese horrible mensaje? Reunirse en el descampado a medianoche...era demasiado arriesgado, pero ¿que otra opción tenía? No era nada inteligente ignorarlo...y no sabía con quien contactar al respecto. Mi hermano estaba demasiado ocupado en el trabajo como para que pudiese pedirle ayuda al respecto...y no podía permitirme el riesgo de ignorar esta obvia amenaza...si hackeaban mi cuenta...podrían usar toda la información para dañar a mi familia...la simple idea me asustó.

En ese momento el hombre grande con el que hablé antes, gritó en voz alta, mencionando un nombre que había oído cuando entré en EDEN, el de la chica desaparecida de las noticias. ¿Habría recibido también el mismo mensaje que yo? Cuando veo que se empieza a ir, empiezo a seguirle preocupada. -¡Espera!-le pido mientras le sigo. -¿T-Tú también lo has recibido?-le pregunto una vez le alcanzo.

Me detengo al ver la notificación, desconcertada por no esperármela, pero tampoco me esperaba su contenido ni mucho menos. Rápidamente me giro a mi alrededor, buscando a Mr. Navit y al resto de personas cercanas por ver si es una incidencia general... Pero no. ¿Por qué iba a querer un hacker mi información? Solo tengo la información de las clases... No. Poco a poco voy entendiendo lo que significaría que alguien intentase hacerse pasar por mí en EDEN, lo mucho que podría influenciar mi futuro académico y no para bien. Por no mencionar... Algunos archivos que tenía del trabajo de mi padre.

Trago saliva, con la mirada moviéndose de un lado a otro, sin saber qué hacer o si moverme siquiera. ¿Qué hago? No ha dicho nada de avisar a la policía pero si lo hacemos y ya tiene acceso a nuestras cuentas... O tal vez tengamos tiempo... Tiempo, tiempo, ¡tiempo! Tengo que... Tengo que hacer algo... Alguien... Me llevo la mano a la cabeza, cada vez más agobiada, notando la vista un poco desenfocada... Entonces escucho un grito a mis espaldas y me giro. Es el hombre de antes... Y la otra chica parece preocupada. ¿Podría ser...? Sin pensarlo, echo a correr hacia ellos directamente.

- ¡D-disculpad...! - exclamo, dándome cuenta de que he alzado demasiado la voz y bajándola al momento - ¿Vosotros t-también... habéis recibido un mensaje de Mr. Navit... pero distinto? - en cierto modo, me da un poco de vergüenza haberme puesto a hablar con unos desconocidos... Pero era necesario. Me giro hacia por donde ha pasado la chica "cargada de energía", pensando en la gente que ha empujado en su camino - ¿Creéis que ha sido cosa de esa chica que ha pasado corriendo? A-al empujarnos...

El grito de 1sk4nd4r no pasa desapercibido por nadie ¡Incluso Mr. Navit, el original, se gira, haciendo gala de curiosidad! Se acerca a Amamiya y a Umeshurodincat y su rostro es sonriente... Pero verde. Es tranquilizador. Pero después de haber recibido ese mensaje... 

- ¿Puedo ayudar en algo, 1sk4nd4r? ¿Quieres saber información sobre alguien llamado Ayaka? ¡Tengo miles de resultados! Actrices, seiyuu, cantantes, personajes de manga/anime ¿Qué deseas buscar. 

Su voz era idéntica a la del vídeo amenazante. Pero las intenciones del vídeo eran claras: o íbais u os hackearía. Y podíais estar seguros de que si os hackean no iba a salir nada bueno de eso. 

- ¿Quién es Ayaka? - la pregunta de Satoru probablemente tomó por sorpresa al grupito de tres personas que se había reunido y hacia el que Mr. Navit se había acercado. Con la mano en sus bolsillos virtuales, el joven observaba a los tres con curiosidad, aunque también con aire crítico. - He oído lo que vosotras dos habéis dicho. Y ha sucedido justo después de que la ventana con el Mr. Navit rojo desapareciera, así que entiendo que... - el chico miró a lado y lado antes de preguntar. - ¿Vosotros también habéis recibido el mensaje del hacker?

Me encogí de hombros manteniendo la sonrisa cuando mi hermana me dijo aquello de ocultar la identidad... Al fin y al cabo desde mi punto de vista, yo tampoco hacía nada por lo que no quisiera que me reconocieran. Y después de la broma -Jiji... ¡nunca!- dije riendo cariñosamente y con alegría a mi hermana cuando me pidió no meterme con ella... Aunque ella sabía de sobra que lo hacia con cariño.

Tampoco la iba a molestar e interrumpir sea lo que sea que estuviera haciendo, por lo que me quedaría un rato riéndome yo sola con mis propios memes de pandas rojos hasta que mi hermana me llamo -¿Si?- le pregunté para saber qué sería -¿El cibercafé Hudie? Ah pues...- estaba por empezar a explicarle, contenta de pensar que a lo mejor le apetecía salir a dar un paseo hacia ese sitio...

Cuando entonces nos interrumpió el Sr. Navit -¡Ey, esta es la primera vez que la mascota me habla!- dije contenta pensando que a lo mejor era algo bueno y chulo... Pero poco a poco se fue tornando en algo malo -¡¿Como como como, que nos quieren hackear si no vamos a un sitio por la noche?!- dije obviamente alertada... ¡Eso de hackear cosas está mal, y no quería que me hackearan! -¿Eh?- estaba distraída por eso y no escuché del todo a mi hermana... Pero ella decía de ir -No pienso dejar que a mi hermana la hackeen, tendré que ir allí para que no lo hagan contigo... Y si alguien se acerca le arreo- sentencie al final con seriedad.

Cuando Itto ya pensaba que estaba solo escuchó la voz de la misma mujer de antes, así que se juró un poco asustado. Por si fuera poco para su ansiedad la otra chica que parecía haber seguido por su lado también estaba ahí preguntando cosas. El chico dentro de su avatar de dos metros se veía ridículamente intimidado por las dos chicas que apenas le llegaban a la cintura, y sinceramente solo estaban mostrando curiosidad o incluso algo de preocupación.

Aún antes de que el joven pudiera responder algo, que iba ser bastante incoherente, se acercó Mr. Navit.

- ¡NO! - soltó en un exabrupto antes de inspirar con fuerza para calmarse.- No es ninguna de esas cosas, es... bueno... y sobre lo otro...- intentó explicarse algo menos alterado, aunque decir calmado sería una exageración. Así estaba cuando una nueva voz volvió hacer la misma pregunta y lo miró también nervioso.- Pero si solo es un crio... O puede que le guste ir de crío...

Sea como sea, esa situación parecía superarle y se puso de cuclillas en el suelo cogiendo bocanadas de aire hasta que finalmente se rindió y miró a Mr. Navit.

- Ayaka Asakura, desaparecida. Últimas noticias.- su voz paso a ser bastante monótona como si estuviera cansado de sus propios nervios y no tuviera fuera para expresarse.- Esa es ella, mi hermana.- añadió mientras Mr. Navit mostraba los titulares.- Puede irte...- una vez el asistente les deja a solas mira al resto a los ojos por primera vez, hasta se dibuja una sombra de sonrisa en sus labios.- Lo siento, por lo que decís también os apareció Navit Rojo. Hacía mucho que no me conectaba a EDEN y la única razón por la que se me ocurría que un hacker podía tener interés en mí era ella, pero si vosotros también habéis recibido la misma amenaza dudo que sea el caso y es más probable que sea la otra chica que decís...- terminó por explicarse aún en su posición fetal.

Por primera vez Yuudai, en todo el tiempo que conoce a Lil'Pichu la ve callada, muda. Y con la mirada perdida, como si hubiese visto un fantasma o algo parecido. Pero, casi de inmediato, recupera su habitual cara alegre, aunque se nota a la legua que se está conteniendo.

- Bu... bueno, puede ser un gamberro haciéndose pasar por Mr. Navit o yo que sé ¡Pero ey! Si hay regalos allí abajo en Kowloon, supongo que merecerá la pena conectarse ¿No? ¡¿No?!

Definitivamente, está muy nerviosa. Entonces, escucha a la más pequeña de las chicas. Se acerca a ella, con Yuudai de la mano y, cuando está a su altura la mira a los ojos, con una sonrisa nerviosa en su rostro.

- ¡¿Tu también lo has visto?!

Alza la mirada hacia M-A-I-K-O, con la misma expresión de sorpresa/miedo contenido.

- ¿Y tu, lo has visto? Espera... - baja de nuevo la mirada hacia Chika - ¿Tu eres hacker o algo así? Te he visto toquetear un teclado hace poco. No sé, nadie usa esos teclados tan ágilmente ¡Eh, que a lo mejor eres buena persona! 

Vuelve a alzar la mirada hacia Yuudai y sonríe, ahora algo más alegre.

- ¡Podemos ir todos juntos! ¿Qué dices Yuudi?

Entre unas cosas y otras, crees recordar una vez que estabas dando una vuelta por Tokyo y llegaste al barrio de Ikebukuro. Entonces, te asaltó un rubio bastante guapo y educado. Te empezó a tirar los tejos bastante educadamente. Nunca habías visto tal maestría para ligar. Entonces te dijo algo de este palo:

"Trabajo en el ciber café Hudie, en este barrio. Si quieres, me tomo un día de descanso para que tomemos un café, vayamos a dar una vuelta o, no sé, dejar que fluya la cosa"

Todo con una cara angelical y con una mirada intensa.

-La primera vez que hayas visto - dije a Maeko sin siquiera mirarla para ir organizando mi día de mañana y la información que ya tenía. Pero claro, había cosas más obvias que mi hermana tenía que pasar por alto si o si debido a su inexperiencia, y aquello me hizo suspirar pesadamente - ¿Que dices? Maeko, es una amenaza para hacerte ir, no la van a cumplir. Si te quedas en casa o simplemente no vas, no te harán nada. Es si vas donde jugarán con tu cuenta... - traté de explicarle a ver si lo entendía mejor así - Pero no podrán hacerlo conmigo... eso está claro... Ahora ¿Me vas a decir lo que sabes del cibercafe Hudie? - Quería saber lo que ella sabía de ese lugar... Pero de nuevo nos interrumpieron, y esta vez usuarios

Me aparté un poco cuando aquella chica se quedó a mi altura mirándome a los ojos - Aparta... - dije en un tono neutro sin expresar mucho más que una mirada de agotamiento - No sé de que me hablas... - Le respondí entonces cuando trató de tacharme de Hacker o similar - Soy buena con los teclados porque me dedico a usarlos... Es practica - espeté mientras trataba de levantarme apuntando sus nombres de usuario y cerraba las pantallas.

La miré con una extraña sorpresa cuando mencionó de ir todos juntos y entonces me fijé en el chico con quien iba y que iban cogidos de la mano. Miré a mi hermana por un segundo y suspiré empezando a alejarme - No es una cita de la que disfrutar... en Kowloon habrá peligro y no podemos estar atentos a quien se quede atrás... Es mejor que os quedeis en casa si teneis miedo a que os hackeen de verdad. - dije en un tono monotono mirando en especial a aquellos dos que se habían acercado por un momento clavando mi mirada inexpresiva por un buen rato.

-Haced lo que queráis, pero pienso ir a ver lo que hay... - Si se sienten más seguros con una hacker, sin duda no saben donde se meten. - Dicho eso y ya apartada, traté de consultar información sobre lo que acababa de pasar... seguro que alguno habría publicado algo, y con solo buscar Mr. Navit y anuncio, valdría... seguro era un bulo o una broma de mal gusto, pero así podría prepararme mejor. - Sigo esperando que me hables del Ciber Hudie... - En mi cabeza no podía confiar en las personas. Eran competitivas y siempre buscaban resaltar más en lo que sobresalen... No podía quedarme tranquila con esos dos cerca... Sin embargo mi hermana era distinta... En ella podía confiar