12 de Noviembre de 1925
Deciden alquilar un coche para ir de nuevo hasta Rouen y localizar la dirección de la nota. A mitad de camino entre París y Rouen Brigitte, el "fumador" y el "mocos", sufren una nueva crisis debido a la marca y Brigitte pierde la consciencia y a punto está de perder la vida. Sin embargo, Charles logra estabilizarla y a la llegada a Rouen la dejan en una clínica.
Los cinco siguen la ruta hacia Rouen y cuando llegan a la carretera que indica la nota, no encuentran el camino. Finalmente una nueva crisis de la marca, provoca que Elisabeth preocupe a Charles y al ir a ver que le sucede, pierde el control del vehículo y acaba estrellándose contra un árbol y sufren algunas contusiones. Por fortuna, "el mocos", encuentra un sendero que les lleva finalmente hasta la cabaña que buscaban.
Tras registrar la cabaña, que parece abandonada, hallan unos papeles, que hablan sobre un terrible ritual en el que sin duda se sacrificaron a siete de los niños raptados y que tuvo lugar en la Mansión Fortescue. Dichos papeles estaban firmados por Dampierre Moreau. Es entonces cuando se percatan de que en la alacena de la cabaña, hay una trampilla que lleva a un semisótano y tras abrirla descubren a siete niños encerrados. Cuando tratan de liberarlos, éstos huyen de los investigadores e incluso se encaran con ellos, acusándoles de ser ellos mismos los que les secuestraron.
En ese momento escuchan el motor de un coche y se percatan de que un hombre armado acaba de llegar y se oculta en la maleza. Se trata de un detective privado que contratado por la madre de uno de los chicos, les ha estadio siguiendo hasta allí. Tras un intercambio de palabras, decide creerles, pues Elisabeth le ha parecido muy convincente.
Deciden entonces, que uno de ellos llevará a los niños hasta la comisaría y que el resto se irá hasta la mansión Fortescue para descubrir que ha sucedido con el resto de niños y atrapar al verdadero culpable. Es Elisabeth, quien llevó a los niños en el coche de Bouffart tras un arrebato de instinto maternal, pero la necesidad de Charles por estar al lado de su mujer en el momento en que todo sucedió, le hizo creer que realmente iba con ellos.
Charles, Bouffart, "el fumador" y "el mocos", guiados por el detective francés, llegan caminando hasta a mansión Fortescue, la cual tiene aspecto de abandonada. La puerta principal está cerrada, pero Charles la fuerza, la cierra de nuevo y a vuelve a forzar, sólo para demostrar lo bueno que es haciéndolo. Una vez en el interior escuchan música de piano, lo que les lleva a la sala de música, la cual tiene un pomo dorado en forma de ave.
Al entrar encuentran a Dampierre Moreau tocando el piano y al ser preguntado por los niños y los sucesos, comienza a decir cosas de sectario loco, las típicas... Cuando los investigadores se hartan, Moreau éste llama a dos secuaces que se encontraban tras las cortinas y empieza un tiroteo mientras Moreau huye por un pasaje secreto en la pared. Una vez neutralizados los secuaces, los investigadores siguen a Moreau a través del pasadizo.
El pasadizo conduce a un túnel estrecho y tras superarlo, y tras agazaparse tras una pared de ladrillo a medio derruir, llegan a una caverna infecta, llena de sangre, estalactitas, símbolos arcanos y tras pozos ponzoñosos. Allí encuentran el cadáver de la vieja y un texto escrito justo antes de morir. Tras leerlo, un ser abominable, lleno de ojos y bocas, aparece del techo de la cueva y Moreau decide ordenarle que acabe con todos, acabando con él al instante.
Charles corre por su vida, seguida de sus tres inseparables amigos. El primero en caer es "el fumador" y luego Bouffart. Tan sólo Charles y "el mocos", escapan con vida de la caverna y aunque siguen atenazados por la marca que crece en sus cuerpos, saben como acabar con la maldición. Deben matar al niño que está en el hospital...