El príncipe vampiro local acusa a los personajes de traicionarle y les da una única noche para que abandonen la ciudad. ¿Acatarán sus órdenes? ¿Intentarán limpiar su nombre? ¿Se rebelarán contra él? Una única noche para enfrentarse al desafío.
Los personajes viven todos en la misma casa ruinosa de la calle del Papel, en uno de los muchos barrios de la gran ciudad donde la ley no existe. Cuando se despiertan al anochecer encuentran un sobre negro que ha sido introducido por debajo de la puerta. Esto es una seña de identidad de Lyren DuKane, el vampiro más poderoso y respetado de la ciudad.
Al abrir el sobre pueden leer:
Soy consciente de vuestra traición, pero mostraré cierta cortesía debida a las historias que hemos compartido.
Tienen hasta el amanecer para abandonar la ciudad. Si mañana por la noche continúan en la ciudad todos los que me son todavía fieles se encargarán de su destrucción.
Vuestro por siempre en la oscuridad.
Lyren DuKane
¿Hubo una traición? ¿O es todo una confusión? ¿Una trampa? Los propios jugadores decidirán en los primeros compases de la historia la verdad tras esta carta.
Partida englobada dentro del Desafío Mensual de Septiembre. Las condiciones son:
Características/requisitos para la partida.
Aunque solicitéis plaza en la partida debéis avisar en el hilo de reclutamiento del foro si queréis jugar, porque es donde seleccionaré a los candidatos.
Si tenéis cualquier duda pues preguntad en ese mismo hilo del foro.
Donde se jugará la partida propiamente dicha.
Karlos y David deciden arriesgarse a hacerle una visita a Lyren DuKane para saber cual es la acusación que pesa sobre ellos.
Por su lado Dolores y Eddie recorren los garitos de la ciudad en busca de respuestas.
El grupo se reune nuevamente en un callejón discreto pese a estar cerca de la zona de marcha.
El grupo va al encuentro de Peste.
Escena donde se discutirá la creación de personajes y cualquier duda sobre el (sencillo) reglamento de 'Sed de Sangre'.
Como en todas mis partidas aquí tenemos la escena para los posibles VIPs que quieran venir a echar un ojo.