El portal se cerró todo parecía solucionado.
El director pago lo convenido.
Al día siguiente los periódicos hablaban de lo sucedido en el museo, este se hizo popular y abrió una sala nueva. " El Poder Místico De Los Brujos Indios".
Recibieron muchas llamadas pero de gente curiosa. El TLF no paraba de sonar.
Cambiamos: Escena Final.
En esto que tocan a la puerta, se trata de
Un hombre de chaqueta gris, os enseña la tarjeta, es un comercial. La competencia os oferta un buen precio por vuestro negocio y uniros a ellos por el doble o triple sueldo si queréis.
" ¡Chicos! Se os acabo las preocupaciones con nosotros " os dice sonriente.
Harold, no puede entender como estos tipos son tan pesados.-Mira majo, si las cosas siguen tal y como van, tal vez en unos mese te contratemos, antes de dejarte en el paro como al resto de vuestra compañía. Ala simpático, ahora vas y se lo cascas a tu jefe-
Las cosas no iban bien, les iban mucho mejor que bien, tenían trabajos y una buena reputación. En breve tendrían que aumentar personal, y tal vez pasarse a un local mayor. Por fin habían logrado despegar.
Todo terminó de una manera satisfactoria. Resolvimos el caso, nos hicimos famosos y nos llovían ofertas por doquier. ¡Hasta la competencia nos hacía una proposición! Harold se despachó a gusto con el tipo, pero cuando salía para afuera, me acerqué a él y le pedí ver la oferta, solo por curiosidad. Le acompañé a la salida.
-"Bueno, bueno. Parece que realmente nos van las cosas bien. Mi teléfono no para de sonar y he tenido que apagarlo. ¡No puedo quedar con tantas fans! No me da la vida. Ya tengo una secretaria que me está programando las citas de la semana, ¡Jesús! Esto de ser tan guapo y famoso es estresante, aunque no lo cambio por nada. Bueno, Arturito, después de lo ocurrido, seguro que tienes ectoplasma para dar a Sacha de por vida, jajajajajaja." Dije bromeando y dándole un codazo.
Uf, por fin algo de tiempo para descansar ahora que se van los pesados de la competencia.
Se sentó en el suelo sin ceremonias y empezó a deglutir plátanos, barritas de Twix y chocolate sin interrupción, cuando se sintió satisfecha se levantó y dirigiéndose a la puerta dijo :
Chicos, necesito quemar calorías y después me tumbaré y dormiré hasta mañana o hasta quien sabe cuando, me voy a correr y ya nos veremos cuando me despierte...mientras tanto no existo para nadie. ¡bye!
Se puso su equipo de running y salió disparada perdiéndose en la distancia.
Habíamos pasado nuestro primer recado con aprobado.
Me toque la barbilla pensando, todo ha ido demasiado bien, no quiero ser gafe pero seguro algo nos estropeará el día.
pensé.
Las cosas iban de maravilla: la competencia rendida, los compañeros felices, nuevos casos y el futuro libro con buena pinta. Tomás ya tenía varios boradores para mandar a diferentes editoriales. También había consegudo varias entrevistas para periódicos, radio y TV —A Venkman le encantará —pensó.
—Bueno compañeros —le dice a los que aun siguen en la oficina—, seguro que nos hacen una película, esto está quedando de lujo.
El comercial se marchó disgustado, ofreciendo su tarjeta.
( En el Hospital).
Nuestras cámaras enfocan la cama donde el vigilante descansaba.
Este de pronto abre unos ojos en blanco y como sonámbulo se levanta y desaparece entre los pasillos del hospital.
Tiene la bata de enfermo puesta y por la parte de atrás le asoma el pompis.
No parece importarle...
(...)
Nuestros aventureros reciben una llamada del Hospital...
Y Aquí terminaría la aventura.
Os dejo poner algo para el final.
Para ser una historia hecha entre todos ha quedado muy bien.
Felicidades.
Los momentos de éxito y felicidad, no suelen ser muy largos, así que habría que disfrutar de este mientras se pudiera. Con la avalancha de trabajos que íbamos a tener, no habría mucho tiempo para disfrutar en los próximos meses. Así que esra el momento adecuado para irnos a celebrarlo por todo lo alto.-Acabamos de cobrar el cheque por el trabajo en el museo. Así que podemos irnos a tomar unas copas y meternos una buena comilona en un buen sitio. Nos lo hemos ganado, vamos a celebrarlo por todo lo alto. Y mañana, ya continuaremos trabajando.-
Tomás escucha la propuesta de Ramis, y organiza el manuscrito rápidamente, lo pone a buen recaudo dentro de su escritorio, se levanta y dice:
—Tienes razón Harold, nos lo merecemos y más nuestro querido Arturo quien ha llevado la peor parte. Así que dejemos todo y vayamos a divertirnos.
Felicitaciones a los DJs y a los demás jugadores.
La ciudad bajo sus alcantarillas y viejas casas está llena de misterio.
Seguro que trabajo no les faltara a nuestros aventureros