Un nuevo cocodrilo gigante se materializa de la nada, emergiendo directamente del cadáver del rinoceronte y atacando a Mohrlex. Sus dentelladas no consiguen atravesar las negras escamas del dragón, pero sí distraer su atención apenas lo justo para que Kylian pueda escabullirse.
La sacerdotisa goblin echa a correr hacia la luz, que parece avanzar hacia su encuentro, mientras Enrielle hace lo propio. Un cuerpo élfico flacucho, frágil e invisible es lo que detiene la enloquecida carrera de Kylian y, de no ser porque la exploradora de la Legión estaba detrás para sostenerle, Ailaserenth habría sido arrollado por la fuerza sobrenatural del pequeño y verdoso proyectil con patas.
Unos pocos metros más allá, Klunurig sigue lanzando sus bolas de fuego azul contra el descomunal Mohrlex pero, una tras otra estallan en una lluvia de chispas de distintas tonalidades sin que el dragón parezca acusar daño alguno.
El intrépido druanti ni siquiera pierde un instante mirando en dirección a sus compañeros en fuga. Cuando la luz dorada de Ailas se apaga ya sabe que está solo, cara a cara con su enemigo mortal y sin más testigos que Krik'k lettz y el revivido Makuwa.
NOTA: Terminaré la batalla en privado para Klunurig. Este desenlace es apto solo para abonados :P