Partida Rol por web

Aquel tipo era un loco si pensaba que le iban a seguir la corriente.

-Como ya te han dicho, vete feliz de seguir con vida. Nos llevaremos lo que has robado y lo devolveremos. No vamos a traicionar contactos por promesas de ladrones. Es nuestra reputación la que esta en juego, una vez que traicionas, te vuelves un traidor. Y nadie confiará en ti.- Menudo capullo, un ladrón que quería jodernos vivos, tratando de hacer tratos con nosotros. Cuando de el nadie podría fiarse. 

Se puso a ayudar con el traslado de lo robado al vehículo, que iba a necesitar un poco de mantenimiento. Y ya iba pensando en que al final aquella noche las cosas habían terminado bastante bien, cobrarían el doble. Y ese dinero extra a todos les vendría muy bien. 

- Así sea chummers, devolved el hueso a vuestro dueño y recibid vuestra galleta.

¿O es honor de mercenarios?

La imagen de Tarantino cambió por la de Gualterio Malatesta, un personaje de ficción de una novela con un siglo de antigüedad, "El Capitán Alatriste",

Mmmm ¡Que me place! En ese caso será un privilegio contrataros en el futuro.

De un modo u otro, volveremos a cruzarnos. ¡Reputación y Criptos!

Dijo cortando la comunicación.

Aquel tipo era un enfermo, detrás de haberse burlado de ellos mientras trataba de huir con lo robado, ahora le extrañaba que no se vendiesen a las primeras de cambio. Y hasta parecía que esa era una cualidad que les podría hacer más valiosos.

-No se si volveremos a vernos, pero todo es posible. Un buen trabajo bien pagado, es algo difícil de rechazar.- Aunque con aquel tipo no era nada seguro, podría venderte o cambiarte las condiciones en cualquier momento. Gente así, que por desgracia abundaba, era mejor evitar. 

Jason no tenía nada que añadir a lo expuesto por sus compañeros. No iba a traicionar a MrPerl, como bien habían dicho la reputación de uno en este tipo de trabajo era primordial. Al igual que el no fallar. Por lo menos si querías prosperar en el mismo. Y al bioroide le gustaba como estaban las cosas por el momento.

-Bueno. Acabemos al menos uno de los dos trabajos que teníamos para hoy.-

Al escuchar al chico sonrió.

-Dudo mucho que tengamos otra oportunidad de entrar. Pero esperemos a ver qué nos dice Mr.Perl sobre nuestra actuación aquí. Desde luego no debería de quejarse. Ha sido un trabajo difícil, inesperado y con poca probabilidad de éxito. Menos mal que somos buenos.-