Partida Rol por web

Al darse cuenta de que lo que fuera que hubiese robado el tipo no se lo estaba llevando Jason dejó de prestarle atención y la volvió a los drones que venían a por ellos.
Saco su otra pistola y empezó a disparar como si no hubiera un mañana. No podían permitirse el lujo de que aquellas cosas cayesen hacia ellos. Tampoco es que pensase quedarse en el sitio por si acaso, por lo que se fue acercando a la moto caída. Esperaba que no se arriesgaran a lanzar las bombas contra ella. Aunque era una esperanza con pocas probabilidades de éxito.

Xu apenas estaba abriendo la puerta cuando Jason informo sobre los drones. Su primer instinto fue refugiarse en el carro, pero no tenia sentido así que salió con la pistola en la mano.

—¡Eh tío, no veo nada! ¿Donde dices que están? —se burlo imitando la forma de hablar que tenían los demás.

Confiado de que podía darles incluso en plena oscuridad comenzó a disparar al aire.

Xu: Los ves al final. Disparas con un -2 por precipitación. (Vamos, -2 por la pifia ) 

Michael escuchó los zumbidos mientras asomaba la cabeza por la ventanilla de la furgoneta. Aquellos tipos no iban a dejar que se hicieran con lo que querían, pero el motorista ya se había largado de allí y a Michael le interesaba más conseguir su objetivo que otra cosa. Saltó con cuidado y rápidamente se acercó a la hovermoto para ver si encontraba algo.

— ¡Cubridme, voy a registrar la moto! — gritó a sus compañeros — Doble o nada, ¿verdad?... Doble o nada — susurraba mientras llegaba a la moto recordando las palabras de Mr. Perl.

Los tres drones que llegaron primero se lanzaron sobre los personajes. Uno exploró cerca de la furgoneta sin más efecto que hacer saltar algo de pintura. Otro cayó bajo la furgoneta antes de estallar. La explosión fue tan violenta que además de deformar el eje de las ruedas traseras, hizo que la furgoneta pegase un pequeño bote.

Por detrás de la furgoneta, apenas audible por el sistema de silenciación de infiltración, pasó una motocicleta a gran velocidad en dirección a Quentin Quick

Turno 6  -- Cartas de acción --> jugadores 4 picas;  adversarios 8 diamantes

1. La motocicleta avanó hasta Quentin y maniobró para facilitar que se montase. Quentin Quick subió de un salto y la moto se dispuso a acelerar para huir.
2. A los personajes les entró un audio de Quentin con distorsionador de voz: - ¡Ganáis, todo vuestro! ¡Clave valija FyB1LEmDUP , la moto se autodestruirá en 200 segundos!
3. Los 9 drones que quedaban, sobrevolaban en torno a la furgoneta como en stand by

Al llegar hasta la hovermoto siniestrada, Michael y Grend vieron que estaba modificada y en su centro había un contenedor de objetos con sistema amortiguador de impactos. Un pequeño teclado permitía introducir una clave y abrir el contenedor.

¿Qué hacéis?

No, estaba claro que aquella no era su noche. El maldito conductor se les escapaba, y un montón de drones estaban esperando el momento adecuado para hacerles saltar en pedazos. 

Valoro que hacer, por un lado no le hacia ninguna gracia que aquel tipo se largara, y aunque parecía que había dejado en la moto averiada lo robado, también lo era que parecía estar protegida por alguna clave. Y luego los malditos drones.

No tardo demasiado en decidirse, intentaría parar la huida de aquel cabrón escurridizo.

Pero tal vez por las dudas, no logro hacer nada de provecho, algunos proyectiles rebotaron en la carretera cerca del escurridizo ladrón.

-¡Maldita sea! Menuda noche que llevamos.- Dijo mientras maldecía su mala suerte, o la buena fortuna de aquel cabrón. Mientras trataba de buscar algo de cobertura frente a la amenaza de los cercanos drones.

Mi Rino empieza a bramar y con cada bramido uno de los drones estalla en el aire 

Caen 2 drones y otros 2 pierden turno. 

— Jason, ven conmigo, tenemos que ver si se abre el contenedor. Ha chivado la maldita clave... Espero que no sea una trampa.

El arreglador se acercó a la moto y se puso a teclear. No sabía si lo que buscaban estaría dentro, más que nada, porque no sabían qué era.

— Mr. Perl, tenemos el contenedor delante en la hovermoto objetivo, ¿qué es lo que buscamos? — contactó.

Puede ser un bluf, puede no serlo. Pero desde luego no se pueden arriesgar.

-Mierda, mierda, mierda.-

Jason enfunda las pistolas mientras se acerca a la moto. Desde luego lo que no se pueden fiar es de la clave que les ha dado.

-¿Crees que nos la podemos jugar a que sea una trampa? Yo diría que no.-

Dicho esto mira la valija y la cerradura. Afortunadamente conoce el modelo, aunque en un principio las modificaciones le habían despistado. Y todos tienen el mismo fallo de sistema que se puede explotar.
Una serie de números en cierto orden, y las cerraduras se desbloquean.

-Listo. Cojamos lo que hay y larguémonos de aquí cagando leches.-

Cuando Xu vio a Jason echarse a correr en dirección del objetivo, separo las dos piernas y comenzó a disparar confiado que les daría a los drones. Pero no solo eran rápidos también la oscuridad dificultaba verlos del todo.

—¡Dejen mi furgoneta en paz! ¿Saben la pasta que cuesta el equipo de entretenimiento autosuficiente?

Para su mala suerte no tenia explosivos a mano. Podría haber volado la mayoría de los drones con una carga pequeña de c4. Pero seguro si lograba llegar a la furgoneta podría apañárselas con algo.

Mr. Perl, tenemos el contenedor delante en la hovermoto objetivo, ¿qué es lo que buscamos? — contactó.

Michael no puede establecer conexión debido a las interferencias de la fuerte tormenta.

 

Dicho esto mira la valija y la cerradura. Afortunadamente conoce el modelo, aunque en un principio las modificaciones le habían despistado. Y todos tienen el mismo fallo de sistema que se puede explotar.
Una serie de números en cierto orden, y las cerraduras se desbloquean.

-Listo. Cojamos lo que hay y larguémonos de aquí cagando leches.-

El compartimento se abrió dejando escapar el líquido amortiguador de alta densidad que protegía de impactos igual que el líquido cefaloraquídeo al cerebro o el líquido amniótico al feto. Grend extrajo un cilindro criogénico de un metro de largo y 50 cm de diámetro. Ese cilindro, en cuyo interior se encontraba el implante de Mr Perl, era lo que buscaban.

Juan Iriarte hace 2 heridas, pero Quentin Quick las absorbe como un campeón.

La moto se alejó fuera del alcance de vuestras armas. Los drones se alejaron dejándoos en paz. Os entró una comunicación de Quentin en la que su avatar era un antiguo director de cine llamado Quentin Tarantino

Cuando Michael llegó con Gren y vieron el contenedor, se quedaron esperando alguna trampa. Pero por suerte, no fue así. Parecía que la comunicación con Mr. Perl no había llegado a buen puerto, un sinfín de interferencias y ruido blanco que no permitía hacer que la señal llegara al otro lado. Pero por cercanía, Quentin sí que pudo contactar con ellos.

— Tienes suerte de llegar vivo — contestó Michael —. Es lo único que te digo, por poco te pillo con una furgoneta de tres al cuarto, así que no vengas encima a darnos una oportunidad. Nos quedamos esto y no lo llevamos. Además, ¿quién iba a fiarse de tipos como vosotros? Seguro que volveremos a vernos...

Y cortó la comunicación. Tenían lo que necesitaban y era el momento de dárselo a Mr. Perl.

—¡Hey tío, por lo menos hubiéramos negociado un poco más! Desechando contactos tan rápido no te haces un favor.

Aunque Xu no quería traicionar a Mr Li, tenia ganas de escuchar lo que terminaban por ofrecer. Quedarse el con el estimulador era una locura.

—¿Volvemos a donde nos quedamos? ¿O son pollitos?