Partida Rol por web

Kuzlass, gírate, nos ataca Piedra!!! Y a traición (le indico por donde oigo ruido), no tiene el valor de hacerlo de cara!!!! Con su tamaño es una cobarde, debería de poder acabar incluso con el gigante, pero va a por gente pequeña... Beruthiel, Luz por la Gloria de Asghard.

El oído de Sigurd era muy fino... Sin duda alguna la serpiente o podía ver en la oscuridad o se guiaba por su olfato... Pero no tenia nada con que confundirla. 

Empezó a mover su gran hacha a modo de molinete, con la intención de crear una barrera con su acero...Cada vez a mayor velocidad, en una postura totalmente defensiva. Debía ganar tiempo para que ese monstruo no pudiera eliminarles sin darles la oportunidad de defenderse. Si ella atacaba, se llevaría un buen golpe, si se detenía a estudiarles, podrían posicionarse.

Si no fueras tan cobarde y sibilina, te hubiera retado en combate singular, Piedra, hija del Gran Dragón, retoño maligno de Lokii, pero no mereces tal honor, además de insultar a tus hermanas con tu actitud. CO-BAR-DE.

Eres la vergüenza de las guardianas del templo. Fracasaste y además eres ruidosa!!!!

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   La serpiente no se mueve, pero mira en tu dirección, aunque no la miras a los ojos no hace falta. Sigurd empieza a sentirse poco a poco más pesado y se queda paralizado mientras empieza a ponerse rígido.

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Por la Gloria de Odín, que prefiero morir de un mordisco que de esta forma tan vergonzosa!!!

Sigurd quedó paralizado por un momento, el poder de esa Serpe era enorme y poco podía hacer el noble guerrero norteño. Pidió a Odinn poder morir blandiendo su hoja, no como un esclavo...

Oh Gran Odinn, me diste una segunda oportunidad por mi valor, más ahora pereceré sin poder morir como un verdadero Vikingo? Vas a permitir que Loki se salga con la suya y os desafie o Gran Padre de todo?

Os ruego que me deis el poder necesario para morir golpeando. Que el brazo de vuestro hijo Thor o el de la Gran Valkiria Freyja, manejen mi brazo, y aunque tal poder me cause la muerte, será una muerte Gloriosa.

Las plegarias del hombre del norte fueron oídas y por un momento un estallido de luz rompió lo que parecía una capa de piedra que envolvía al Vikingo. Un Escudo Divino le envolvió, y ante la sorpresa de su adversario arremetió con su hacha en un último ataque que consumiría su existencia misma...

Decidle a Zashi, que siempre la amaré aunque ya no esté aquí!!! 

MUERTE A LA PROLE MALIGNA DE  Jörmungandr.

No quedó rastro de aquel hombre que había llegado de tierras extrañas, lejanas y de costumbres peculiares, que adoraba a Dioses extraños para todos los del lugar... El había cumplido su promesa y ahora caminaría hacia los salones del Valhalla, esperando que sele abrieran las puertas.

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   Mientras la petrificación sigue su curso, Sigurd mueve los labios y una luz ilumina la cueva, revertiendola. La misma luz que elimina la petrificación os deja paralizados a los demás, excepto a Sigurd y la Serpiente de Piedra.

   Alzando el arma, se enfrentó contra la serpiente y al descargarle un golpe tremendo en la cabeza hay un estallido de luz. Cuando la luz se desvanece, recuperáis la movilidad y véis que la Serpiente de Piedra y Sigurd han desaparecido.

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Todo sucedió muy rápido. El ataque de la Serpiente acechante, la cegadora y dolorosa luz que emanó del guerrero humano del hacha y el golpe final que hizo desaparecer a su compañero y al monstruoso ofidio. El troll negro, aún cegado por la luz que había emanado de los dos adversarios, retrocedió mientras ponía su escudo entre él y las otras serpientes. No parecía que fueran a atacarlos, pero quizá la muerte de su compañera las hubieran puesto de mal humor. Con un poco de suerte no sería así, pues parecían reliquias de una era antiquísima en la que ni la muerte ni la vida parecían significar lo mismo que para los mortales que vivían bajo el dañino sol y la fría y acogedora noche.

Kuzlass miró a los dos compañeros que le quedaban. Dos magos y ningún guerrero. Echarían de menos al extraño guerrero que veneraba a dioses desconocidos. - Quizá deberíamos retroceder. - dijo, con un susurro gutural.

Beruthiel estaba aterrada, no entendía que había pasado, llamó a Tevildo para que estuviese junto a ella y fue retrocediendo poco a poco sin hacer movimientos bruscos que pudiesen ser interpretados como hostiles.

M´tchala retrocedió cuando todo aquello sucedió mientra aferraba su lanza. Intentó moverse hacia su compañero, tocar su piel e intentar hacer algo, pero las palabras del extranjero le libraron de morir en verguenza y además acabó con la terrible criatura.

Se que será dificil, noble Sigurd - murmuró el chamán allí donde había estado el hombre - pero trataré de buscar tu alma y traerla, por muy debilitada que esté, para que puedas seguir con tu misión en esta vida...

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   Tras el combate, las serpientes miraron entre curiosidad e indiferencia al grupo. Luego, tras despedirse de su amigo y hacer un improvisado funeral, que sin cuerpo fue más bien simbólico, continuaron su camino. Empezaba una nueva etapa, esta vez, siendo menos y con el corazón más pesaroso.

   Mientras presentáis el último respeto a Sigurd, podéis notar que la cámara es levemente circular y que hay 2 enormes huevos en el extremo sudeste, que las serpientes parecen vigilar ante vuestra presencia.

   También observan Beruthiel y Kuzlass una pequeña oquedad que hay en la pared del extremo noreste, en su interior hallan dos objetos. Uno es una pequeña estatua sin más rasgos reconocibles que los de una vaga forma humana, está viscosa y húmeda. Beruthiel se percata que parece que ha sido mordisqueada. Otro es el brazo de una pequeña estatua. Mide 30 cm de longitud y está hecho de cobre pulido macizo.

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El shamán se detuvo al llegar a la nueva sala, sus pies se quedaron quietos y clavó el extremo romo de la lanza en el suelo a modo de bastón y se sujetó a ella con ambas manos. Sus ojos se tornaron entonces azulados, sin iris, y pequeñas motas de luz parecían recorrerlos horizontalmente de forma eventual. Clavó su mirada mágica en las serpientes, tratando de calibrar el potencial de sus almas, y luego en los huevos que custodiaban, suponiendo que al hacerlo hallaría vida en ellos.

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    Una enorme serpiente de color marrón con bandas rojas, otra gris claro con manchas azules y otra gran serpiente en cuya piel se alternan bandas rojas, blancas y verdes tienen un auracon  una fuerza inferior a la tuya, te parece. Al estar bastante juntas las serpientes su auras se superponen y es difícil apreciarlas con exactitud.

   La Serpiente de Piedra de pétreo color gris parecía tener la que mayor poder te pareció que tenía un aura similar en fuerza a la tuya, aunque ya no está. Así mismo como la serpiente de color verde brillante que tiene un extraño brillo en la mirada. La serpiente amistosa de color negro liso que os acompaña es algo inferior.

   Los huevos paracen estar protegidos de tu escrutinio al estar fieramente vigilados por las serpientes pero te ha parecido un poder similar al de la mayoría de las serpientes, lo cual sería inferior al tuyo.

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