Partida Rol por web

A duras penas avanzais por la ciudad, la radio no funciona, los moviles tampoco... ni rastro de vida. Ni un perro, ni una rata... nisiquiera una asquerosa cucaracha. Tampoco hay cadaveres...

El cielo se muestra rojizo pero ya os habeis habituado a el y casi no molesta.

Apenas os apartais diez metros de vuestro hogar cuando todo el edificio se derrumba como un castillo de naipes esparciendo una nube de polvo y una lluvia de cascotes que os hace correr.

La niña esta cada vez mas palida, pese a que torniquete detiene la mayor parte de la hemorragia.. comenzais a pensar que pueda tener alguna lesion interna o algo mas de lo que habeis visto.

El hospital mas cercano esta a 10 minutos en coche... pero no parece que ningun coche de los que veis este en condiciones de funcionar. La comisaria mas a unos 15 andando a buen paso.

Señalo

- Elegidos por el destino, para sobrevivir, para perpetuar... Como Noaj... el arca... pero esta vez Di_s los ha fulminado sin compasión, no ha habido agua... no quedan ni los restos... El apocalipsis ha pasado y hemos sido perdonados...

- ¡Gracias, Señor!

El grito escapa de mi garganta, es imposible contenerlo. Miro aturdido alrededor y vuelvo a mi propio mantra...

- Pero no sólo he sido perdonado yo. También has perdonado a esta gente. También son profetas y mártires... Todos nosotros...

Evalúo a mis compañeros, al nuevo origen de la civilización humana... Dos mujeres, una en edad de procrear y la otra... Y la niña. Si se salva, la especie tendrá más oportunidades. Su dolencia es una prueba de Di_s... ¿Debemos cuidar de los más débiles? ¿Debemos aprender a dejarlos atrás?

- Dame una señal, señor... ya nos has salvado de la extinción... no lo has hecho para acabar con nosotros después... Dame una señal...

Miro el paisaje, el cielo, la tierra, miro hasta al viento, buscando un destello, una señal que ilumine mi camino. Estoy conectado con Di_s y nada malo puede pasarme. Él me protege por encima de todo...

- Una decisión... dos destinos... Dame una señal, señor... Como Salomón, la espada debe dividir o facilitar el acuerdo...

- Separémonos. Yo acompañaré a Katerina al hospital con quien quiera venir, y que alguien acompañe al señor Radek a la comisaría...

En cuanto toco tierra, empiezo a murmurar. Es algo que no controlo... posiblemente ni soy consciente. En mi casi inaudible balbuceo, se mezclan palabras en hebreo y castañeteos de dientes. Miro al cielo fijamente, intentando capturar hasta el mínimo matiz del cuadro que se despliega ante mis ojos. Algo parecido a una sonrisa empieza a insinuarse.

- ¡Gracias, Señor!

El grito irrumpe descontrolado, como un acto reflejo. La mirada posterior a los otros, con una extraña mueca en la cara... Los estudio. Han sido mis vecinos desde hace tiempo ya pero... ¿Quiénes son estas personas?

Los problemas que nos urgen, me obligan a retomar la realidad. Miro detenidamente alrededor, intentando ubicarme. Sólo tenemos dos opciones visibles, y ninguna parece resolver ningún conflicto adecuadamente.

- Separémonos. Yo acompañaré a Katerina al hospital con quien quiera venir, y que alguien acompañe al señor Radek a la comisaría...

Miro a nuestro alrededor y aunque no veo a nada ni a nadie, saco mi arma de la funda de la espalda y la compruebo para ver que esta en orden. Me siento mas seguro con ella en la mano.

De acuerdo...quienes quieran ir conmigo para ver si en la comisaria hay respuestas salgo ya. Nos podremos encontrar luego en el hospital.

El paisaje era toralmente desolador. Al ver semejante destrucción y ni rastros de un ser vivo, mis esperanzas comenzaban a diluirse. Para colmo, Tasha se veía cada vez peor. Debíamos alcanzar el hospital cuanto antes. La comisaría debería esperar. Por suerte, ya había alguien que había pensado en ello. Poco conocía a Albert, antes de ese día, hasta un poco raro le parecía. Pero ahora estaba demostrando un gran sentido de la solidaridad.

-Gracias Albert. Vayamos cuanto antes, Tasha está cada vez peor, no sé cuanto más pueda aguantar. ¿Alguien más viene con nosotros?

Guzmán se ofrece a agarrar a la cría y llevarla hasta el hospital.

- Yo os acompaño al hospital, si quieres llevo yo a Tascha.

No dije nada, pues no sabia que hacer o decir ante todo aquello, no al menos por ahora, comenzaron a dividirse y yo lo unico que sabia es que no queria estar sola tambien en algo asi, y no queria ver una niña desangrandose y muriendo pues ninguno tenia pinta de medico y... no creo que el hospital quedara lo suficientemente bien.

Me acerque a Radek y coji su mano con la mia entrelazando sus dedos con los mios, mirandolo y asintiendo mientras tragaba de forma forzada.

Yo ire a la comisaria con Seoman.- dice el arquitecto.

La chica rubia parece confusa pero termina decantandose por el hospital. De modo que los grupos se separan....

Yo ire a la comisaria con Seoman.- dice el arquitecto.

La chica rubia parece confusa pero termina decantandose por el hospital. De modo que los grupos se separan....

Estrecho la mano de Lisa, algo sorprendido por ello pero también aliviado de que siga conmigo. Cuando veo que todos hemos decidido saludo a los demás con un gesto con la cabeza.

Trataremos de ir al hospital cuando salgamos de la comisaria. Tened cuidado.

Luego pongo rumbo a la comisaria, con Lisa en una mano y mi arma en la otra.

-Gracias Guzmán- recién ahora me daba cuenta que no conocía el nombre de pila de mi vecino.

Con cuidado pasé a mi hija de mis brazos a los suyos. Era una niña pequeña, pero la tensión había mermado mis fuerzas y no me creía capaz de cargarla todo el camino hasta llegar al hospital.