La estación de lluvias quedó atrás dando paso al verano. Las inusuales y torrenciales lluvias de ese año habían hecho estragos en unos cultivos mientras que en otros, como el maiz o la cebada, habían salido beneficiados. Como el pueblo de Lubrecht, cuya apuesta ese año por la cebada les había dado una magnífica cosecha, de la que todos los cervezeros de Ostland querían una parte, y cuanto mas grande mejor.
Es por eso que estáis allí, por la cerveza y el trabajo ofrecido por el alcalde. Atrapar a un bromista podría parecer una broma en si misma, si la recompensa por atraparlo no fuera tan elevada.
Alguien está poniendo trampas cerca del pueblo de Lubretch, ¡y encima se lo toma a broma!. Ya ha matado a una vaca, y uno de los vecinos casi no lo cuenta. El alcalde ofrece una buena recompensa, y dos barriles de la mejor cerveza, a quien encuentre y acabe con las bromas de este bromista.